| • ° † 𝓥𝓮𝓬𝓲𝓷𝓸 𝓡𝓾𝓲𝓭𝓸𝓼𝓸 † ° • | 𝐓𝐨𝐛𝐢𝐫𝐚𝐦𝐚 𝐒𝐞𝐧𝐣𝐮

"Aʟᴇ́ᴊᴀᴛᴇ ᴅᴇ ᴇʟʟᴀ"

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"Aʟᴇ́ᴊᴀᴛᴇ ᴅᴇ ᴇʟʟᴀ"

Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ: 47

Cuando volvimos a la casa, afortunadamente la fiesta de Tobirama ya había terminado, sólo había algunas personas que se estaban retirando algo pasados de copas, pensé que cuando pudiera llegar ya no tendría que encontrarme con esa tipa, pero al parecer aún seguía aquí con Tobirama, más no parecían estar disfrutando del momento los dos juntos, ya que él se veía algo molesto y en cuanto ella me miró, intento besar a Tobirama, ésta vez él no se dejó y la alejó de él, no supe que le dijo ya que no podía escuchar lo que decían desde el coche de Hashirama.

Salí del coche con Hashirama y me acerqué a pasos lentos junto a él hasta donde estaban ellos, al parecer aún discutiendo, ella se veía tan molesta que en cuanto me vio cerca, comenzó a decirme que por mi culpa Tobirama ya no quería nada de ella, pero no era mi culpa que Tobirama ya no quisiera tener algo con ella aunque sea por una sola noche. La chica quería golpearme y antes de que pudiera detener su golpe, Tobirama tomo su mano mirándola con molestia.

—Aléjate de ella —soltó su mano con brusquedad

—¡¿Cómo es posible que la escojas a ella envés de a mí?!

—Ya te lo dije, no tengo porque volver a repetirlo, ahora lárgate antes de que te saque a patadas, no me importa que seas mujer.

Ella sólo rodó los ojos soltando un quejido para después irse. Hashirama sólo negó con la cabeza antes de entrar a la casa dejándome a solas con Tobirama; me sentía tan nerviosa por estar a solas con él, no sé si era porque me defendió o por lo que pasó con esa chica cuando llegué del trabajo, aunque sin duda estaba agradecida con él por haberme defendido de aquella chica, pero no hacía falta, ya que yo me hubiera defendido sola.

—Gracias —dije en un susurro —No tenías que defenderme, yo podía hacerlo sola.

—Lo sé, sé que puedes defenderte sola, pero no podía dejar que ella pudiera golpearte —me atrajo hacia él —Sabes lo importante que eres para mí —susurró en mi oído

Mi corazón latió con fuerza ante sus palabras y por el abrazo tan repentino que me había dado, pero aún así le correspondí al abrazo mientras acariciaba su pelo; era increíble como con un simple abrazo me hacía olvidar todo lo sucedido, y me sentía como una idiota por haber desconfiado de él, sé que aún no somos nada porque aún no le doy una respuesta, pero no pude soportar la idea de que haya alguien más atrás de él, y no pude evitar molestarme verlo con ella sabiendo que me había pedido una oportunidad.

Aquello me hizo dudar un poco de lo que podría decidir, y ahora no estoy muy segura de poder darle una oportunidad, aún debo de pensar mejor las cosas y ver en el futuro si puedo darle o no una oportunidad, quizás este esperando una respuesta rápida, pero necesito estar segura primero de que no jugará conmigo y que lo que me dice es completamente en serio, sólo así podré darle la oportunidad que está pidiendo, y espero que no insista mucho porque me haría perder la paciencia y me haría decir algo que quizás después me pueda arrepentir.

—Ven, volvamos adentro, está haciendo frío —me tomo de la mano guiandome hasta la casa

Lo seguí hasta adentro mirando nuestras manos unidas preguntándome qué es lo que me hacía sentir estás pequeñas cosas que Tobirama hacia. No puedo negar que con tan sólo tomarme de la mano me hacía sonrojar y hacia que mi corazón se acelerara de una manera increíble, de una manera que nunca antes había sentido, y para ser honesta, no sabía si esto se podía considerar amor porque no lo había sentido jamás, por lo que no podía decirle ahora que le daba una oportunidad pues necesitaba tiempo para pensarlo y ver si realmente me quiere como me lo está diciendo.

Se que Tobirama lo entenderá y me dará el tiempo que sea necesario para poder pensarlo, y realmente se lo agradeceré si me da el tiempo necesario para pensar en todo esto.