| • ° † 𝓥𝓮𝓬𝓲𝓷𝓸 𝓡𝓾𝓲𝓭𝓸𝓼𝓸 † ° • | 𝐓𝐨𝐛𝐢𝐫𝐚𝐦𝐚 𝐒𝐞𝐧𝐣𝐮

❞𝐄𝐫𝐞𝐬 𝐝𝐞𝐬𝐩𝐫𝐞𝐜𝐢𝐚𝐛𝐥𝐞❞

| • ° † 𝓥𝓮𝓬𝓲𝓷𝓸 𝓡𝓾𝓲𝓭𝓸𝓼𝓸 † ° • |

❞𝐄𝐫𝐞𝐬 𝐝𝐞𝐬𝐩𝐫𝐞𝐜𝐢𝐚𝐛𝐥𝐞❞

❞𝐓𝐨𝐛𝐢𝐫𝐚𝐦𝐚❞

Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ: 35

Maldita mocosa, no podía creer que me haya golpeado enfrente de sus padres, no podía creer que me haya humillado de ese modo frente a sus padres, a mí nadie me golpea y desgraciadamente no puedo demostrarle eso porque Hashirama ya me dijo que no podía decirle nada al respecto si ella me hacía algo porque de una u otra manera lo iba a saber y a mí me iría mal, por lo que sólo lo dejaré así pero tendré otra razón para seguir odiandola.

Cuando llegue a mi casa azote la puerta con fuerza tirando mi chamarra al suelo tocando mi mejilla lastimada, Hashirama salió del baño principal secando sus manos y me miró con el ceño fruncido, yo sólo bufé sentándome en el sillón tratando de ocultar mi mejilla, ya que no quería preguntas y si le decía que había sido ________ quien me había golpeado se iba a reír de mí.

—¿Qué tienes?, ¿Por qué estás tan enojado?.—preguntó acercándose a mí

—No es nada, sólo no tuve buena noche —lo miré —Deja de preguntar que no estoy de humor.

—Tú nunca estás de humor —rió a lo que rodé los ojos

—Ja ja ja que gracioso —le hice una mueca

—Ya perdón, pero enserio, ¿Qué te paso?

—¡Esa maldita mocosa es lo que pasó! —estallé —¡Mira como me dejó la mejilla! —se la mostré

—Si que pega fuerte —rió —Vamos, te daré algo para el golpe y no te enojes, al menos dime si te perdonó.

Me quedé callado, ella dijo que le dijera que sí aunque fuera mentira, en gran parte quería hacerlo porque así ya no tendría que verla, pero no podía mentirle a mi hermano porque él siempre sabe cuando estoy mintiendo, por lo que sólo negué con la cabeza cruzandome de brazos, y él sólo negó con la cabeza lentamente repitiendo mi nombre una y otra vez como si quisiera partirme la madre, pero no lo hizo, sólo suspiro y me tomo del brazo llevándome hasta su habitación. Ahí me dejó en su cama en lo que él iba a buscar algo en el baño y ahí fue donde mi hermano comenzó a llamarme idiota.

El baño podría estar algo lejos de su cama, pero lo podía escuchar claramente ya que estábamos en silencio y no había sido tan bajo cuando me llamo de ese modo, yo no pude decirle nada porque tenía razón, soy un idiota que sigue atrás de ella buscando su perdón que ni siquiera estoy buscando, sólo lo hago por mi hermano, que sin duda me está haciendo la vida imposible por estar atrás de esa mocosa que al igual que ella, me tiene harto.

—Eres despreciable —dijo mi hermano llegando a mi lado —¿Cómo se te ocurre pelear con ella?, se suponía que tú estabas buscando su perdón.

—Lo hacía por tí idiota, sé lo bien que te llevas con ella, y no quería que me odiaras todo porque no me llevo bien con ella, puedes casarte con esa mocosa que no me va a importar, pero no me pidas que me lleve bien con ella porque será imposible.

—Es porque no te has tomado la molestia de conocerla mejor, pues sí lo hicieras te darías cuenta de que es una muy buena chica... —lo interrumpí

—Uy sí —dije sarcástico —Mira como me dejó la mejilla —la señalé

—Porque te lo haz ganado, pero si fueras bueno con ella, nada de esto te estuviera pasando, mírame a mí, me llevo súper genial con ella y no me ha golpeado ni una vez, así tú, deja de ser un imbécil con ella y haste su amigo.

¿Amigo de esa imbécil?, por supuesto que no, ¿Quien se ha creído que es mi hermano para decirme de quién debo ser amigo?, está bien que él se lleve con todo mundo, pero yo no soy él como para llevarme bien con chicas bobas como ella, mucho menos cuando me ha estampado su mano sobre mi mejilla dejándomela roja, así menos la voy a perdonar, pues es ella quien debe de pedirme perdón, no yo, yo jamás pido perdón a alguien, son ellos quienes deben de pedirme perdón a mí.