| • ° † 𝓥𝓮𝓬𝓲𝓷𝓸 𝓡𝓾𝓲𝓭𝓸𝓼𝓸 † ° • | 𝐓𝐨𝐛𝐢𝐫𝐚𝐦𝐚 𝐒𝐞𝐧𝐣𝐮

"Uɴᴀ ᴍᴜʏ ʙᴜᴇɴᴀ ᴍᴀɴ̃ᴀɴᴀ"

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"Uɴᴀ ᴍᴜʏ ʙᴜᴇɴᴀ ᴍᴀɴ̃ᴀɴᴀ"

Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ: 40

La noche con Tobirama había sido mejor de lo que pensé, perdí la noción del tiempo con él y me quedé a dormir en un departamento, lo bueno es que mi vuelo salía por la tarde; la verdad es que no pensé que algún día yo pudiera estar con Tobirama de esta manera y es que al perder la noción del tiempo, también perdí la razón por el alcohol, por suerte no sucedió nada fuera de lo normal, pero sí dormimos juntos, lamentablemente me iría antes de que pudiera despertar ya que no quiero causar confusión en lo que posiblemente hicimos anoche, y que yo recuerde, no pasó nada más que tomar y reír.

Trate de levantarme de la cama con cuidado de no despertarlo, pero Tobirama me tomo de la cintura acercándome a él susurrando con su voz ronca que no me fuera, yo sólo me quedé callada con el corazón acelerado, él abrió sus ojos y me miró con una sonrisa ladina.

—Buenos días.

—Buenos días —sonreí

—¿Te gustaría hacer algo antes de que te vayas? —acarició mi mejilla

—Estaba pensando en irme a casa a seguir durmiendo un poco antes de irme —reí un poco

—¿Sabes?, puedo pensar en algunas cosas que podemos hacer aquí mismo en la cama, ¿Te parece tentador?

—Oh, podemos dormir hasta tarde —sonreí

—Dormir hasta tarde suena perfecto —sonrió y tiro de las sábanas sobre nosotros —Pero prometo despertarte de la mejor manera posible —nos acomodamos y nos dejamos llevar por el placer de la ociosidad matutina

—¿Y que vamos hacer?

—Eso es un secreto —Susurro guiñándome un ojo —Sólo déjame mostrarte cuanto te deseo.

—¿No crees que es demasiado temprano para eso?

—Nunca es demasiado temprano para disfrutar, dejemos que el deseo nos sobrepase e iniciemos el día con una explosión de pasión —me miró con una mirada intensa y juguetona

—Si insistes, me gustaría probar algo.

—¿Qué tienes en mente? —me sonrió acariciando suavemente mi cabello, me dió un beso suave en mis labios, que por supuesto me sorprendió

—Siempre quise hacerlo en la cocina, pero con un poco de chocolate derretido sobre tu cuerpo.

—Eso suena deliciosamente excitante, prepara el chocolate, porque estoy dispuesto a ser tu dulce tentación —sonrió llevándome hasta la cocina

En la cocina me acerqué al refrigerador para buscar el chocolate derretido, y en cuanto lo encontré me agaché para poder tomarlo, no me espere que Tobirama pudiera acercarse a mí rozando su piel con la mía, ¿Cómo fue que terminamos haciendo esto?, quizás sólo sea una pequeña aventura que después se olvidará, y supongo que no está tan mal si solo es una pequeña aventura.

En cuanto me incorporé, Tobirama me dió un beso apasionado antes de comenzar la aventura, me sonrió lascivamente haciendo que el juego comenzara entre risas. Coloqué un poco de chocolate sobre su cuello y me acerqué para chuparlo, lamerlo y mordiendo un poco, él gimió un poco tomándome de la cintura acercándome un poco más a él, yo le eche un poco más sobre su torso que iba escurriendo el chocolate por este, que envidia del chocolate, este si puede tocarlo mejor que yo. Tobirama noto mi mirada envidiosa y sonrió maliciosamente

—No necesitas envudiarlo, puedo darte un sabor mucho más delicioso.

Chupé también el chocolate por su torso mientras bajaba sus boxers, él gimió apretando su mandíbula mirándome como pasaba su lengua por su torso, y por último le eche en su miembro, el cual metí a mi boca quitándole todo rastro de chocolate, Tobirama gemia algo que no podía entender muy bien pero me excitaba escucharlo gimiendo de ese modo, y sin poder más me incorpore sentandolo en una silla para subirme encima suyo metiendo su miembro en mí soltando un gemido, susurrandole en el oído que fuera rápido. Él me tomo de las caderas y comenzó a moverme rápidamente, dejando que su miembro entrara y saliera de mí, gemia junto a mí llegando la cocina de estos mientras nos entregamos al éxtasis.

Apreté un poco su pelo sintiendo las embestidas rudas de Tobirama, solté una maldición en cuanto pude llegar a mi orgasmo y Tobirama sólo sonrió con satisfacción también llegando a su orgasmo. Me baje de él con la respiración agitada mientras que Tobirama se quitaba el resto del chocolate de su cuerpo.