| • ° † 𝓥𝓮𝓬𝓲𝓷𝓸 𝓡𝓾𝓲𝓭𝓸𝓼𝓸 † ° • | 𝐓𝐨𝐛𝐢𝐫𝐚𝐦𝐚 𝐒𝐞𝐧𝐣𝐮

❞𝐁𝐞𝐧𝐝𝐢𝐭𝐚 𝐣𝐮𝐬𝐭𝐢𝐜𝐢𝐚 𝐲 𝐥𝐚 𝐜𝐢𝐭𝐚❞

| • ° † 𝓥𝓮𝓬𝓲𝓷𝓸 𝓡𝓾𝓲𝓭𝓸𝓼𝓸 † ° • |

❞𝐁𝐞𝐧𝐝𝐢𝐭𝐚 𝐣𝐮𝐬𝐭𝐢𝐜𝐢𝐚 𝐲 𝐥𝐚 𝐜𝐢𝐭𝐚❞

Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ: 16

Si antes me hubieran dicho que Tobirama sí sería castigado por su padre no lo hubiera creído, al fin alguien ponía en su lugar a ese jodido mocoso, me sentía tan feliz de saber que ya no me molestará más con esa horrible música, y por supuesto a los demás vecinos, pero no sólo por eso me sentía feliz, sino porque hoy sería mi cita con Hashirama; como ya le dije a mi madre, no siento nada por él porque es mayor que yo y porque somos muy buenos amigos, sólo que nunca hay que rechazar una cita porque eso significa, comida gratis.

También puede significar otra cosa que posiblemente para los que ven a la otra persona como su mejor amigo no les parezca agradable, pero yo sé que está “cita” es sólo de amigos y que Hashirama no tiene ninguna intención conmigo, además de que apenas y nos conocemos, no creo que pueda sentir algo por mí así nada más, después de todo si algún día me dice que me quiere de otra manera, que no lo creo, lamentablemente le tendré que decir que sólo lo veo como un amigo, pero no creo que eso pueda suceder, somos muy buenos amigos.

Después de arreglarme salí de la habitación para avisarle a mi madre que ya me iba a mi salida con Hashirama, aunque no hizo falta decirle nada ya que rápido me deseo suerte y me miró con una cara que me daba miedo, y yo sabía el porqué me estaba mirando así, y es que se estaba imaginando cosas que no eran ciertas, a pesar de decirle muchas veces que Hashirama y yo jamás podremos ser algo debido a que yo sólo lo veo como un amigo, pero mamá no lo puede entender, aún así ya ni siquiera me importa lo que piense.

—Me saludas a mi yerno —me guiñó el ojo

Yo sólo negué con la cabeza haciendo una mueca ya que no me podía ver con Hashirama de otra manera, no porque en realidad me desagradara Hashirama, está guapo no lo voy a negar pero no es mi tipo. Salí de mi casa rumbo a la de él estando a punto de gritarle, pero me gano saliendo de la casa, que en cuanto me vio me sonrió y se acercó a mí para darme un abrazo que le correspondí, y sin borrar la sonrisa nos dirigimos hasta su auto, aún no sabía a dónde íbamos pero estaba emocionada por ello.

—¿Puedo saber a dónde vamos? —pregunté

—No, es sorpresa.

—Oh vamos, por favor.

—Bien, iremos por pizza y después iremos a un pequeño prado al cual siempre voy cuando necesito relajarme, sé que también te va a gustar —sonrió

—Me parece bien la idea, suena mejor que otra cosa.

—Obvio, yo siempre tengo buenas ideas, por eso siempre búscame cuando el foco se te apague.

—Jajaja lo tendré en cuenta.

—Bueno —estacionó el auto —¿De qué quieres la pizza?, compraré dos para que alcancen porque yo soy muy tragón, así que serán dos, escoge una y yo escojo la otra por si la mía no te gusta o por si la tuya no me gusta.

—Pues de la que sea está bien, de todas me gustan.

—Oh Dios cásate conmigo.

Agaché mi cabeza sintiéndome algo avergonzada por lo que me había dicho, sabía que no lo decía muy enserio, pero no podía evitar tomarmelo muy enserio, por lo que sólo reí un poco mirando para otra parte, sólo así bajo del auto yendo por las pizzas dejándome con una tremenda vergüenza, y aunque sé que no tengo porque estar así, no podía evitar ponerme nerviosa sabiendo que es mi mejor amigo y que al decirme cosas así me ponen muy nerviosa, aunque haré como si nunca me hubiera dicho eso.

Hashirama volvió después con las cajas de las pizzas y me las dió para que pudiera llevarlas yo, así retomo nuestro camino al tal prado que comento, el cual estoy segura de que también me encantará, ya que me gusta mucho la naturaleza cuando está toda tranquila y llena de paz porque es eso lo que me da después de estar ahí.