| • ° † 𝓥𝓮𝓬𝓲𝓷𝓸 𝓡𝓾𝓲𝓭𝓸𝓼𝓸 † ° • | 𝐓𝐨𝐛𝐢𝐫𝐚𝐦𝐚 𝐒𝐞𝐧𝐣𝐮

❞𝐋𝐚 𝐯𝐞𝐫𝐝𝐚𝐝 𝐝𝐞 𝐓𝐨𝐛𝐢𝐫𝐚𝐦𝐚❞

| • ° † 𝓥𝓮𝓬𝓲𝓷𝓸 𝓡𝓾𝓲𝓭𝓸𝓼𝓸 † ° • |

❞𝐋𝐚 𝐯𝐞𝐫𝐝𝐚𝐝 𝐝𝐞 𝐓𝐨𝐛𝐢𝐫𝐚𝐦𝐚❞

Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ: 32

Durante toda una semana Tobirama seguía llevándome a las afueras de la ciudad buscando de alguna manera mi perdón, yo sinceramente no sabía el porqué estaba buscando mi perdón si bien sabía que lo estaba haciendo por Hashirama, y la verdad es que no pienso dársela hasta que él demuestre que en verdad está arrepentido de todo lo que me ha hecho, por lo que seguía negandome a perdonarlo, consiguiendo así más su desesperación y me gustaba mucho verlo renegar por todos sus intentos fallidos, me gustaría grabarlo y verlo cuando quiera fastidiarlo pero podría enojarse más conmigo pero nah, no me importaría.

Hoy había prometido venir a mi casa para cenar con nosotros, pero al parecer se le había olvidado pues no había señales de él y la cena no tardaba en comenzar, por lo que feliz de la vida me dirigí a la cocina para cenar al lado de mi padre, pero antes de que pudiera sentarme en la silla la puerta sonó, y mi madre me ordeno ir abrir pensando que era Tobirama, pero yo sé que no es él ya que se había tardado mucho y no creo que quiera venir ahora que se hizo tarde pero aún así me dirigí a la puerta para abrirla.

Mi gran alegría se borró en cuanto mire a Tobirama frente a mi puerta, llevaba en sus manos un gran ramo de rosas rojas, las cuales me entrego dedicándome una sonrisa mostrando sus dientes.

—Hoy te ves tan hermosa, como siempre —dijo mirándome con ternura —Buenas noches señora.

Mire a mi madre atrás de mí dándome cuenta de que por ella había sido la razón del porque Tobirama me había dicho aquello, yo sólo negué con la cabeza dándole el ramo a mi madre, pues yo no quería nada de ese idiota, todos sus intentos para conseguir mi perdón son falsos, y así no podía perdonarlo.

Me dirigí a la cocina con mi padre sentándome en mi lugar esperando a mi madre, pero está se había quedado hablando con Tobirama en la sala, el cual le estaba diciendo que se sentía muy mal porque yo no quería perdonarlo y que en serio estaba muy arrepentido, mamá me lanzó una mirada rápida mientras me decía con la mirada algo como: “ya verás cuando se vaya” pero no tenía porque tener miedo, yo sabía la verdad de Tobirama, sabía que todo esto era mentira, y no podía creer que mi madre se estuviera creyendo todo lo que esté sin vergüenza estaba diciéndole.

Mi madre dejo que Tobirama se sentara a mi lado con la excusa de que él y yo nos gustábamos y que íbamos a terminar justo, yo sólo la mire con el ceño fruncido pensando que se había vuelto loca de la cabeza, ya que ni de broma me haría novia de este estúpido.

—Hablando de eso —dijo él sonriéndole a mamá —¿________ no le ha dicho que somos novios?

Yo lo miré extrañada por lo que había dicho, mientras que mis padres lo miraban con sopresa, mamá fue la primera en que se levantó de su lugar muy emocionando dándonos sus felicitaciones, yo simplemente no me podía creer que le estuvieran creyendo a este idiota, y por más que les decía que era mentira, Tobirama seguía insistiendo en que éramos novios que incluso intento besarme, pero lo di una cachetada que mi madre grito por la impresión.

—No vengas a decir estupideces aquí, no le hagas creer a mi madre algo que no es, jamás podríamos ser novios porque yo jamás podría estar con alguien como tú.

—Nunca digas nunca, amor —me guiñó el ojo

—________, ¿Por qué lo estás negando? —preguntó mi madre

—Porque no somos novios como te lo ha dicho, ni siquiera somos amigos, tú sabes que lo odio y jamás podría estar con él.

—Pero él te quiere —lo señaló

—Es mentira, él no quiere a nadie, sólo a él mismo, es un mentiroso de mierda.

—Amor, me estás lastimando —dijo fingiendo tristeza

—________, discúlpate con Tobirama ahora, y no niegues su amor.

Me quedé sorprendida por lo que mi madre estaba diciéndome, ¿Quién cree que soy para pedirle perdón a un bueno para nada que sólo se empeña a molestarme?, ¿Acaso no se está dando cuenta de que la está engañando?, no podía creerme que mi madre sea capaz de creerle a este idiota, yo no le voy a pedir perdón por más que me lo pida mamá, por mí se puede ir mucho a la mierda.