| • ° † 𝓥𝓮𝓬𝓲𝓷𝓸 𝓡𝓾𝓲𝓭𝓸𝓼𝓸 † ° • | 𝐓𝐨𝐛𝐢𝐫𝐚𝐦𝐚 𝐒𝐞𝐧𝐣𝐮

❞𝓢𝓸𝔂 𝓗𝓪𝓼𝓱𝓲𝓻𝓪𝓶𝓪❞

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Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ: 9

Vaya que me había ganado un buen regaño de mis padres y del director por lo que le hice a Tobirama, me expulsó por toda la semana y además me obligó a pedirle perdón a Tobirama, algo que no hice ya que yo jamás le pediría perdón a alguien que me ha molestado hasta cansarme y eso muy bien lo sabe mi madre, por lo que en cuanto subí al auto le conté todo lo que había pasado a mi madre, ella junto a mi padre me dieron la razón de haberme molestado y no me castigaron como lo habían dicho en la dirección, pero sí admitieron que me había pasado un poco con la patada.

—Eso lo tiene merecido —me cruce de brazos —Eso se lo ganó él solito.

—Pero sí le pediras perdón —dijo papá

—¡¿Qué?! Sabes que yo no haría tal cosa, mucho menos sabiendo que esa disculpa es dirigida a ese idiota.

—Pues lo harás, porque el director llamará a sus padres si no lo haces y no queremos problemas con los vecinos.

—No me importa si no le caemos bien a los vecinos Senju, sólo quiero que ese idiota deje de molestarme.

—Y a nosotros sí nos caen bien, así que está noche le pediras perdón aunque no quieras.

—Mamá, dile algo a papá —me quejé

—Ésta vez tendrás que hacer lo que tu padre dice cielo, así que no más quejas.

Bufé saliendo del auto en cuanto llegamos a la casa, y algo que me confundió fue que mis padres hayan saludado a un chico que estaba barriendo las hojas secas del árbol del jardín de los Senju, ¿Quién es este chico?, ¿Acaso los Senju ya se mudaron y este bello chico me salvó de la desgracia en la que vivía?, Si es así por Dios que voy adorar a ese chico por toda mi vida y si es posible lo voy a hacer mi esposo por haberme concebido algo tan maravilloso.

—Buenos días señores Hatake —dijo el chico acercándose a nosotros

—Buenos días Hashirama —sonrió mi mamá —Ella es nuestra hija, preséntate —me dió un codazo

—Hola, soy ________ Hatake.

—Hola —me sonrió —Soy Hashirama.

Así que así se llama mi futuro esposo, cielos tenía un nombre muy hermoso, este chico sí que me cae bien como vecino, todo lo contrario a ese idiota, con él si pasaré buenos momentos y no me hará calentar la cabeza. Me despedí de Hashirama y salí corriendo hasta mi habitación para darme un pequeño baño, ya que el lodo seco sobre mi piel me estaba incomodando y no me gustaba sentirme de este modo, además de que tampoco pretendía quedarme así durante todo el día dejando que el lodo se quedará por más tiempo sobre mi piel, que asquito.

En cuanto termine mi baño me coloque algo más cómodo y baje a la cocina para comer algo ya que me estaba muriendo de hambre, y de paso le ayudaría a mi madre a preparar la cena de esta noche ya que conociendola estoy segura de que hará mucha comida como si fuera para un ejército, y la verdad es que no puedo quejarme porque la comida de mamá me encanta y como peor que un ejército cuando se trata de una muy buena comida, y está noche no me importa cuántas personas vengan, esa comida sí o sí será devorada por mí, aún así tenga que ganarme los regaños de mamá.

Mi madre y yo fuimos primero por los ingredientes para la comida hasta el centro, no me importó del todo ya que me gustaba mucho ir de compras con mi madre ya que luego me entero de buenos chismes que después son muy buenos temas de conversación entre mi madre y yo al regresar a casa, aunque al parecer ésta vez está molesta conmigo por lo que le hice a Tobirama, pero le dije que fue para defenderme ya que no me iba a quedar de brazos cruzados, pero supongo que no puede entenderlo y está muy molesta conmigo y como siempre la culpa de todo la tiene Tobirama, él es el culpable de todas las desgracias que me pasan.