"Cᴏᴍᴏ ᴇɴ ᴘᴇʟɪ́ᴄᴜʟᴀs"

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"Cᴏᴍᴏ ᴇɴ ᴘᴇʟɪ́ᴄᴜʟᴀs"


Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ: 28






No sabía si esperarme a qué nos fuéramos de aquí o golpear ahora mismo a Hiroshi por lo que estaba diciendo de mí cuando en realidad no es cierto; sí, admito que estuve queriendo llegar ya a la casa de _________, pero no de la manera en cómo estaba diciendo Hiroshi, era él quien estaba cantando esas canciones de varias películas, creyéndose varios personajes, era él quien se estaba sintiendo como en películas, yo lo único que quería era llegar para disculparme e irme para que Hashirama pudiera ver que sí cumplí con lo que me pidió, pero está es la hora en la que ella no llega a su casa, ¿Pues a dónde demonios fue?

No soy una persona tan paciente que digamos, me desespero tan fácilmente que si no llega en un rato me voy sin importar todo el esfuerzo que hice para llegar hasta acá, ya valdrá madres el no haber comido nada en todo el maldito día por llegar aquí, ya valía madres el haber caminado hasta acá sólo para ver a esa mocosa, ahs Hashirama mira lo que me haces hacer sólo por está mocosa, que resulta que no está en su casa cuando más lo necesito, y ni te vayas a quejar de que no me disculpé con ella porque viene hasta acá y no está en su casa.

—Bueno Hiroshi —lo miré —Ya cállate, la señora ya entendió lo que le estás queriendo decir —dije casi de mal modo

—Bueno pero no te enojes, estamos chupando tranquilos —rió un poco —Por cierto, ¿A qué hora dijo que vendría _________?

—Ah sí —miró su reloj de la pared —Ya no tarda en llegar —le sonrió

—Que bien, necesito irme a casa y no puedo dejar a Tobirama aquí solo porque se pierde.

—¿No será al revés? —alcé una ceja

—Ah... No sé, quien sabe si ésta vez seas tú quien necesite de mi ayuda y si me voy ya no sabrás cómo volver a casa.

Miré a Hiroshi con una sonrisa falsa, después de esto lo voy a matar, cuando lleguemos a mi casa lo voy a matar, no se salvará de mí, que ni crea que lo dejaré pasar porque no es así. Después de unos minutos la madre de _________ nos preparo unas galletitas y nos la dió con café, no iba a rechazar algo así porque tenía hambre, además de que es raro que en casa hagan galletas con chispas de chocolate, además de que el café olía delicioso y con el hambre que tenía, era mucho más delicioso, no soy como Hiroshi que pide más, pero en esta ocasión tuve que hacerlo, pues sabía muy bien.

—Poco a poco te vas ganando el cariño de tu suegra —me susurró Hiroshi una vez que la señora se había ido por más café para mí

—No digas locuras —lo miré con molestia —Ella no es mi suegra y jamás será mi suegra —también susurré

—¿Te sigue cayendo mal _________?

Yo sólo asentí y le hice una señal de que guardara silencio, ya que la señora estaba volviendo con mi café, y no sólo eso, sino que también con más galletas y algo de pan, Hiroshi me miró con una sonrisa pícara y movió sus cejas de arriba para abajo rápidamente sin que la señora Hatake lo viera, yo sólo negué con la cabeza y con una sonrisa se lo agradecí a la señora.

La señora Hatake se sentó una vez más a mí lado contándome como se la había pasado _________ en el vecindario; como olvidar aquello, cuando me divertía molestando a _________ con mis fiestas, ojalá y pudiera volver el tiempo para hacerlo, pero lamentablemente no se puede, ahora sólo me queda el bello recuerdo de esos momentos en los que terminaba más roja que un tomate por la rabia que tenía hacia mí persona, y todo por querer ser feliz una vez en mi vida, ella al ser amargada no le gustaba nada y quizás sea por eso que la odio.

Finalmente después de unos minutos la mocosa llegó a la casa acompañada por su padre, Hiroshi se levantó del asiento y corrió hacia ella para darle un abrazo, yo sólo me quede en mi lugar con los brazos cruzados y sonriendo ladino por su expresión, al parecer no me esperabas primor, pero sorpresa, seguiré molestándote, ¿Creíste que te librarías de mí? Oh no mi cielo, sigo aquí, y seguirás soportandome aunque no te guste.

| • ° † 𝓥𝓮𝓬𝓲𝓷𝓸 𝓡𝓾𝓲𝓭𝓸𝓼𝓸 † ° • | 𝐓𝐨𝐛𝐢𝐫𝐚𝐦𝐚 𝐒𝐞𝐧𝐣𝐮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora