| • ° † 𝓥𝓮𝓬𝓲𝓷𝓸 𝓡𝓾𝓲𝓭𝓸𝓼𝓸 † ° • | 𝐓𝐨𝐛𝐢𝐫𝐚𝐦𝐚 𝐒𝐞𝐧𝐣𝐮

"Tᴏᴅᴀᴠɪ́ᴀ ɴᴏ ᴛᴇ ʜᴇ ᴘᴇʀᴅᴏɴᴀᴅᴏ"

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"Tᴏᴅᴀᴠɪ́ᴀ ɴᴏ ᴛᴇ ʜᴇ ᴘᴇʀᴅᴏɴᴀᴅᴏ"

Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ: 30

Sinceramente creí que después de haber mandado a Tobirama a la chingada ese día se iba a rendir a pedirme perdón, pero no, siguió insistiendo en que lo perdonara, hasta consiguió mi número de teléfono para seguir mandándome disculpas por ahí, y al bloquearlo se busco otra forma de hacerlo, como buscándome en mis redes sociales o mandándome algunas cosas como regalos que por supuesto terminaba dándose las a mi madre para que hiciera con ellas lo que quisiera, claro, nunca pude ver esas cosas en la basura porque mi madre nunca quiso tirar las, prefirió guardarlas en una habitación que no ocupamos hasta que, según ella, Tobirama y yo seamos novios.

Mi madre tiene la loca idea de que algún día, yo, me voy hacer novia de Tobirama, pero no sólo eso, sino que también me voy a casar con él, la creí loca en ese momento porque yo sé que eso es totalmente imposible, jamás podría estar con alguien como él, lastima de la persona que termine con él, lastima de las chicas que estuvieron con él, no puedo imaginarme estando con esa cosa tan horrible, seguramente quedaron traumada o peor aún, les hizo algo que no quisiera imaginarme, pero no debo preocuparme ya que yo jamás estaré en la misma situación que ellas, ese idiota en cuanto me vaya de aquí estará muy lejos mío y me dejara al fin en paz.

Hoy en cuanto había llegado al salón de clases me percaté de que todos estaban en la ventana, las chicas gritaban como locas y los chicos estaban molestos diciendo que esa persona que estaba llamando la atención de las chicas era todo un idiota, y que después lo iban a matar, yo como no me aguanto las ganas de saber que está pasando, me acerqué a la ventana y me sorprendí de ver a Tobirama sosteniendo un gran cartel donde decía “________, perdóname amor, eres lo mejor de mi vida” ¡¿Quién demonios se creé que es ese imbécil?! ¡¿Quién le dijo que yo era su amor?! ¡Ni loca lo sería, que horror por Dios!

—Que suertuda _________ —dijo una chica en cuanto me miró haciendo que las demás me mirarán

—¡Ay que envidia! —dijo otra juntando sus manos con sus ojitos brillantes

—Sí, ya quisiera yo que mi novio me pidiera perdón así —sonrió y suspiro enamorada —Pero el muy desgraciado no hace nada —borró su sonrisa para después mirarme —De esos chicos sí vale la pena perdonar —me dió unas palmadas en mi hombro —¡Ve por él fiera!

—No es mi novio —quité su mano de mi hombro —Ese idiota se puede ir mucho a la chingada —lo miré con una mueca

—¿Entonces me lo regalas? —preguntó otra emocionada a lo que yo sólo asentí

Todas las chicas salieron corriendo hasta donde estaba Tobirama mientras que yo me quedé en mi lugar sonriendo de lado, ¿Creíste que así te iba a perdonar?, pues no, todavía no te he perdonado imbécil, con eso no harás que caiga a tus pies aceptando tus disculpas, y por más que lo intentes nada te va a funcionar, todos tus intentos serán inútiles y no me importa si después te molestas conmigo, yo estoy bien sin tí. Me dirigí a mi asiento sacando de mi mochila un libro que estaba leyendo e ignore los gritos de allá abajo con la voz de Tobirama pidiendo ayuda y las chicas gritándole un montón de obscenidades que me divertían.

Eso te ganas por idiota, te dije que nada de lo que hagas te iba a servir para que yo pueda perdonarte y eso es lo que está sucediendo.

—¡_________! —escuché por los pasillos sacándome de mi lectura y después de unos minutos entro Tobirama —Tú vienes conmigo —me tomo de la mano

—¡¿Qué crees que haces imbécil?! Yo no voy a ningún lado.

—Claro que sí, ahora cállate y sígueme —me llevo hasta su auto en dónde me subió a la fuerza

Todas las chicas de allá afuera estaban gritando como locas que pensé que después se quedarían sin voz, yo no sabía a dónde me llevaría Tobirama pero me estaba dando algo de miedo ya que se veía realmente molesto y quién sabe que me pueda hacer estando así de molesto.