Jennifer Larsen, una ocupada ejecutiva de viajes, no da más con el estrés y drama en su vida. En teoría va a casarse con un piloto, y se supone que todo será perfecto. Pero, en teoría, tampoco debe gustarle el nuevo cliente de la agencia.
Harvey Mil...
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Jen
Lo inevitable se desató al fin y, con ello, llegaron las explicaciones que dar. Experimenté una extraña sensación que tal vez tiene nombre en otro idioma, pero en el nuestro te diré que era algo entre asustada y orgullosa. Orgullosa porque después de lo que Liam le hizo pasar, Alba salía con la frente en alto a contar su verdad, y a exponer a ese perro abusivo como merecía. Y miedo de las consecuencias que traería a la vida de todos esa revelación. En especial de ella.
En su mensaje, Alba no dio nombres, pero dijo que un gran amigo dentro de la serie a quien considera su hermano la salvó de Liam, y que por eso también estaba pagando las consecuencias. Habló de mí, aunque tampoco me nombró y lo agradecí. Dijo algo sobre una amiga que le dio todo su apoyo y la escondió en casa hasta que fuera seguro.
Como podrás imaginar, las redes estallaron por ese escándalo. Lo de siempre: El bando de la cancelación total sin lugar a réplicas, y el de los ridículos que dicen "Y si la maltrataba, ¿por qué estuvo tanto tiempo con él? Tiene que ser mentira". Ja, de esos nunca faltan. Y mientras ese drama se desarrollaba, Harvey tuvo que admitir delante de todas que él era ese amigo, y que las consecuencias que pagaba eran su despido. Eso, para empezar.
Yo lo escuché atenta y me mantuve a su lado. Entre mis dramas y los suyos, él apenas se había expresado, por eso noté que estaba muy triste por lo que pasó. Le restaba importancia todo el tiempo, decía que tenía otros proyectos, que hasta le hicieron un favor porque no quería seguir trabajando en un lugar tan injusto que despidió a Alba y mantenía al abusivo de Liam... En fin, muchas razones más por las que según él no le afectaba, pero no era cierto.
—Bueno, para la próxima ensayas mejor tu libreto antes de venir aquí. No te creí nada —le dijo Alexandra, casi tomando mis palabras—. Dios, vamos a tener una hija, te conozco cada gesto. ¿A quién quieres engañar?
Él no dijo nada, de pronto parecía algo avergonzado. Y yo me sentí incómoda. Lo sé, lo sé. Ellos dos no tenían ninguna relación, pero estuvieron juntos por años. Harvey me lo contó todo, la amó, y mucho. Claro que ella lo conocía casi a la perfección. Incluso más que yo.
—Cariño —dijo su madre tomándole una mano—, es cierto lo que dices, eso de que las oportunidades llegarán. Y lo sé, eres un excelente profesional y muy talentoso. Pero eso que te hicieron no tiene nombre. Han sido injustos contigo, y lo sabes. Entiendo que no quieras más problemas, ahora mismo estás en una tormenta. Aun así, creo que tienes que aclarar las cosas, denunciar lo que esa gente está haciendo.
—Mam, hagan lo que hagan, digan lo que digan, no volveré a trabajar a esa serie —aclaró él, y yo asentí.
—No tienes que hacerlo, en verdad es un lugar horrible si fueron capaces de poner a Liam sobre todos ustedes —le dije yo—. Pero creo que a Alba le vendría bien un apoyo. Sé que Oliver lo hará, es más, estoy segura de que renunciará.
