Elígeme.

Capitulo 17

•No eres así•
Elena

—¿Realmente no piensas festejar tu cumpleaños? —Pregunte, mientras le daba una mordida a mi taco, con Nathan viéndome como si fuera lo más hermoso del mundo.

—Claro que si, contigo, en mi cama. —Me guiñó un ojo.

Y no pude evitar atragantarme y empezar a toser como loca. De repente empezó a hacer calor.

—Te he visto en partes dónde tus ojos no llegan, y sigues poniéndote nerviosa cuando hablo de eso. Que rara eres. —Solto una carcajada y empezó a comer también.

Lo fulmine con la mirada y solté una risa también. Jamás he sido pudorosa, por el contrario y ahí estaba, sonrojandome cada vez que Nathan me decía lo que quería hacer conmigo. Ese hombre me volvía loca definitivamente. Me hacía sentir la adolescente de 16 años que alguna vez fui.

—Ya déjame en paz. Y no cambies el tema. ¡Hagamos una fiesta! Por favor. —suplique como niña chiquita.

—Eres la única persona con la que quiero pasar mi cumpleaños, no es necesario una fiesta.

—¿Una pequeña reunión? —Hice un puchero.

—Bien, tu ganas, si eso te hace feliz. —Acaricio mi mejilla con ternura.

—¿Y que debería regalarte de cumpleaños? Ya tienes todo.

—Tú sabes que quiero de cumpleaños, pero te niegas a hablar de eso. —Mi semblante cambio.

Yo sabía que hablaba de aceptar vivir juntos, en los últimos días cuando me vio más relajada decidió volver a mencionarlo y yo hice lo posible por evitar el tema. ¿Cómo le explicaba que me iría por un año del país? —Quizá si acepto vivir con el a mi regreso sea más fácil— Deseche esa opción casi al instante.

Llevo posponiendo decírselo demasiado tiempo, pero justo ahora era mal momento, no iba a arruinar su próximo cumpleaños.

—¡Haré que Hannia planee todo! Tú solo tienes que darme los nombres de los amigos que quieres que vayan.

—¿Podrías invitar a Susana? —Dio un sorbo a su agua.

—¿En serio? —Arquee una ceja.

—Es mi mejor amiga Elena. Y hace un tiempo que no se nada de ella. —Realmente lo estaba pidiendo.

Tuve que reprimirme para no hacer una escena.

—Lo que tú digas.

Hannia había hecho un gran trabajo con la fiesta, a pesar de que Nate quería una pequeña reunión, no fue eso lo que le dimos, menos con Hannia al mando.

Está vez no había temática, Nate nos dió permiso de hacerla en el rancho, así que contratamos un dj, pusimos algunas luces y contratamos a alguien para hacer las bebidas. Yo me encargue de repartir las invitaciones. Aunque en realidad solo las hice y se las di a Ian. El si compartía círculo de amigos con Nate y quería que estuviera lo más contento posible.

Un día antes estuve como loca buscando el regalo perfecto pero parecía realmente imposible. Nate lo tenía todo al parecer. Así que al final termine optando por un reloj muy bonito, y un estuche con dos plumas muy elegantes, también compré una corbata, y en el fondo de la caja escribí:

"Este es más para mí que para ti" —El lo entendería.

En el rancho ya estaba Hannia con Ian organizando todo, yo sería la que llevaría a Nate o el a mi mejor dicho, pues fue quién paso a recogerme justo a las 9, su puntualidad era excepcional.