Capítulo 57

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•Terapia de choque•
Elena

—Dios, si que se quiere poco. —Hannia estaba incluso más sorprendida de lo que estaba yo cuando me enteré.

—No está acostumbrada a que le digan que no, es nuevo para ella.

—Que envidia. Tiene a mamá y papá perfectos, jamás le faltó nada e incluso ahora puede darse el lujo de no aceptar terminar con Seb.

—Esta hablando tu niña interior cielo.

—Mi niña con traumas. Pero tú niña tiene más traumas eso es seguro. —Ambas nos vimos y soltamos a reír.

—Debo admitir que los primeros días acepte ver a Seb y todo, pero ahora creo que no estoy dispuesta a hacer eso, el no sabrá nada sobre mi hasta que lo de su novia este resuelto.

—¿Cómo novios? ¿Se estuvieron viendo como novios y apenas te atreves a decírmelo? —Grito.

—¡No! Cómo amigos, estuvimos saliendo como amigos, y tampoco te lo dije porque estabas encontrá de que le dijera mis sentimientos.

—No quería que te precipitaras es todo. Pero ahora es diferente porque le ví la cara a Seb cuando lo supo. Estoy segura que ni el mismo sabía lo que sentía pero yo si, estaba desesperado por ir a verte.

—Si esto sale mal Hannia, creo que no podré soportarlo, está vez no.

—Un corazón roto es malo, pero no te mueres por eso, lo sabes, saliste de lo de Nate.

—Es diferente.

—¿A qué te refieres?

—Yo... La primera vez que ví a Seb ni siquiera me pareció tan guapo, no fui capaz de notarlo de verdad hasta Madrid y cuando al fin le puse atención, estaba tan rota que me parecía irritante a morir, aún así, no me di cuenta cuando paso, de repente me ponía ansiosa si no estaba siguiéndome a todos lados, sonreía más cuando estaba con el, y no podía dejar de pensar en el, en su boca, en su cuerpo y en lo mucho que me ponía —solte una risa— el problema no fue el sexo, el problema es que yo quería más, escogí a Nate es verdad, pero ni un solo día logre dejar de odiar la idea de el con Sarah, tenía a un hombre perfecto y al que yo creí dueño de mis agonías y esperanzas a mi lado, sin embargo no podía dejar de añorar al idiota insensato que se me impregnó en la piel. Incluso ahora, aún y cuando se que me quiere a mi, no soporto no poder ir junto a el y reclamarlo como mío.

—Es la primera vez que te escucho ser tan clara con tus sentimientos. Me siento muy orgullosa de lo mucho que has progresado.

—No seas tonta.

—Lo digo enserio, hace un par de años eras la Reyna del desinterés, nada ni nadie te gustaba más de lo necesario, no le dabas muchas vueltas a las cosas, simplemente te ibas, jamás habrías aceptado en voz alta querer estar con alguien, ni habrías luchado como lo hiciste por Seb, ni con el mismo Nathan cediste como lo haces ahora, eso es progreso. Después de todo creo que tú niña interior ya no está tan lastimada.

Le sonreí, porque ella tenía razón, pero también estaba asustada. Me asustaba no estar lista.


Estaba acostada en la comodidad de mi cama, a decir verdad llevaba todo el día así, por primera vez en semanas no tenía trabajo extra que hacer en casa, así que me di el lujo de permanecer como una vagabunda todo el día. Hasta que mi celular sonó.

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⏰ Última actualización: Jul 30 ⏰

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