Capitulo 43

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•Nostalgia•
Elena

Seb no me había escrito ni una vez desde el incidente. Por otro lado Nathan no había dejado de buscarme pero logré escaparme de el. Hannia llegaba hoy, así que yo iba camino a verla junto con mi hermano, quien era un mar de nervios. No la había visto desde que nos fuimos a Madrid, hace más de un año.

—¿Entonces es oficial? ¿Ustedes son novios?

—Aún no, estamos saliendo pero aún no le he pedido que sea mi novia.

—¿Y que estás esperando? Se te va a escapar.

—No iba a pedirselo por llamada hermana, quiero ver su cara primero.

La vi cruzar la calle con dos maletas a los lados. Sus miradas se cruzaron y ella ni siquiera reparó en mi presencia, solo podía ver a mi hermano, en cuanto estuvo lo suficientemente cerca dejo sus maletas tiradas y corrió a los brazos de mi hermano, como si de una comedia romántica se tratara. Tuve que ir corriendo por sus maletas antes de que algún carro las atropellara.

No sé habían soltado aún y no parecían querer hacerlo, jamás había visto a Hannia aferrarse a alguien de esa manera, ¿Que fue lo que me perdí? Tuve que llamar su atención porque estaban absortos en su propio mundo.

—¡Mejor amiga! ¡Que bueno que te alegras de verme! Yo también te extrañe. —Le dije irritada.

Fue entonces que soltó a Ian y corrió a abrazarme pero ahora sin tantas ganas.

—Creí que no saldrías de tu habitación en una temporada. —Me encogí de hombros como respuesta.

—¿Ya comiste? Vamos por algo de comer. —Interrumpió Ian y dejé de tener la atención de mi mejor amiga otra vez.

Si esto va a ser así siempre será irritante, y lindo, pero sobre todo irritante.

Vi como mi hermano le abrió la puerta del copiloto y Hannia muy feliz se subió, me subí a la parte de atrás y le mandé un mensaje a Seb, necesitaba apoyo moral. Y aunque no habíamos hablado y no estaba segura de que estuviéramos precisamente bien, sabía que se comportaría frente a mi hermano.

Sebastián llegó una media hora después, Hannia se paró a abrazarlo con gusto pero mi hermano hizo una mueca y tomo su celular con rapidez. Voltee a verlo pero evadió mi mirada.

Un rato después fue cuando me di cuenta del motivo por la reacción de mi hermano ante la llegada de Seb, Nathan estaba entrando en el lugar, directo a nuestra mesa.

Me habían armado una emboscada, supongo que Ian no esperaba que llamara a Seb, nunca estuve más agradecida de mi reciente manía de ir con el a todos lados, aún y cuando estuviéramos evitando una conversación tensa.

—¡Qué coincidencia! Es un gusto verte otra vez Hannia. —Sonrió con demasiada amabilidad Nate.

Casi como si necesitara con urgencia agradarle a Hannia, pero está solo le respondió con una mueca que intentaba ser una sonrisa.

Cuando vio a Seb no pudo evitar endurecer el gesto y apenas audible dijo su nombre como saludo, Sebastián ni siquiera se molestó en responder.

Fue una comida sumamente incómoda, tenía de un lado a Sebastián, del otro a Nate, y frente a nosotros a los tortolitos que no paraban de mirarse y estar pegados uno con el otro.

—Espero me dejes hablar contigo a solas. —Me susurro Nate al oído.

—No tienes tanta suerte. —Dije entre dientes y con una mirada hipócrita.

Cuando por fin los tortolitos decidieron que era hora de irnos, salimos todos al estacionamiento, yo había venido con Ian y esperaba irme con el, aunque al acercarme al auto de Ian pude ver la motocicleta de Seb, dónde en el asiento estaban dos cascos, supongo que esperara que me vaya con el. Cosa que no planeo que suceda.

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