Capitulo 35

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•Aquí vamos de nuevo•
Elena

El día que desperté a lado de Sebastián ya no lo ví, ni el día después de ese, la verdad es que yo no intenté mandarle ni un mensaje, pero Hannia si y al parecer no le respondió, pero yo me hice la desentendida totalmente.

Hasta que se llegó el lunes, revise mi horario y supe que mi primera clase sería con el, así que me arme de valor y fui directo ahí dispuesta a fingir que aquello no había pasado.

En cuanto entre al salón de clases lo ví sentado en el lugar de siempre, así que respire y fui directo hacia el, si me sentaba en un lugar diferente le estaría haciendo saber que algo no andaba bien.

—Hola. —Le dije lo más segura que logré.

—Gasparín. —Sonrio pero evito mi mirada.

La clase comenzó poco después y aunque estaba muy tensa hice lo posible porque no lo pareciera, ¿Que lo hacía tan diferente está vez? Ya lo habíamos hecho antes y nada cambio.

El que hayas dormido en sus brazos lo cambio. —Me grito mi subconsciente.

A mitad de la clase sentí como se acercaba a mi, y ponía su boca muy cerca de mi oreja antes de susurrarme.

—No tenías que salir huyendo preciosa, no iba a pedirte matrimonio —Se burlo.

Golpeó mi ego, así que muy segura voltee a verlo, quedando a centímetros de sus labios.

—¿Qué querías? ¿Que te despertara con un beso y el desayuno en la cama? —enarque una ceja— creo que no soy yo la que estaba esperando algo más.

Casi roce sus labios y lo ví sonreír con diversión, aquello le hacía gracia y yo necesite de toda mi estabilidad para hacerle sentir lo mismo. Y lo conseguí.

Yo no huí, simplemente no tenía porque esperar a que se despertara, si bien podía irse solo, o eso le hice creer.

Al termino de las clases nos fuimos juntos al dormitorio, dónde encontramos a Hannia y a Natalia en el sillón viendo una película.

—Hasta que decidiste aparecer. —Dijo Nat al ver a Seb.

—¿Donde estabas? —Preguntó Hannia.

—Demasiado de ustedes hace daño para la salud, tuve que desaparecer unos días, porque ya había tenido suficiente. —Dijo mirándome con descaro y delineando cada una de sus palabras.

Hannia frunció el gesto pero no hizo ningún comentario al respecto. Las acompañamos a terminar de ver la película, y después hice un trabajo que tenía pendiente con Sebastián, luego de eso el se fue y supe que era momento de hablar con Natalia.

—Nat, nena crees que podamos hablar?

—Claro que si, ¿Que pasa? —En automático me dió toda su atención.

—Yo sé que hablas con Nate sobre mi.

Intenté sonar lo más tranquila posible, después de todo no era algo que le iba a recriminar, sería una hipócrita si lo hiciera. Ian me hace hablar de Hannia muy a menudo, es la misma cosa.

—Yo...no es mi intención es que.

—No es un reclamo relájate, solo quería pedirte un favor.

—Lo que quieras, en verdad que no es mi intención pero el es muy persistente.

—Lo sé, no te culpo, es solo que el fin de semana es cumpleaños de mi mamá, Ian quiere que vaya a casa unos días. Me gustaría mucho que por favor...

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