Capítulo 7

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Capítulo 7

7 de la mañana y el tío se encontró con su sobrino en el lobby del hotel, a pesar de que habían trasnochado en la fiesta de compromiso.

Tío: buenos días...

H: buenos días, tío... ¿y tía Diana...?

Tío: apenas despertó... Va a arreglarse para el desayuno en casa de tu... Futura esposa...

H: sí, nos esperan a las 9... ¿de qué querías hablar conmigo...?

Tío: de esta boda... ¿por qué te estás casando, Heriberto?

H: me gusta mucho Victoria...

Tío: ¿y tú a ella...?

H: no lo sé...

Tío: sabes que te quiero como si fueras mi hijo y esto me parece una completa locura, ¿para qué se casan si no están enamorados?? Todas esas parejas que se divorcian se casaron porque se amaban, ¿qué esperanzas tienen ustedes de un matrimonio así??

H: solo puedo decirte una cosa, tío... Voy a conquistar a Victoria... Haré que se enamore perdidamente de mí...

Solo un hombre enamorado podría hablar así, con esa determinación y hasta ilusión.

Tío: espero por tu bien, que lo logres... De todo corazón...

H: yo también...

Tío: ¿cómo reaccionó cuando le dijiste que estabas enamorado de ella...?

H: no se lo he dicho...

Tío: ¿cómo que no???

H: está pasando por una etapa difícil... ¿Recuerdas que estaba comprometida...?

Tío: ¿es ella??

H: sí...

Tío: Heriberto, no sé cómo se dieron las cosas, pero esto no pinta bien...

H: tienes que escuchar la historia primero... Su ex prometido la engañó... Embarazó a otra mujer y lo obligaron a casarse con ella... Imaginarás que está desecha como para enamorarse de mí...

Tío: ¿por qué mejor no la conquistas primero y luego se casan? Es lo más lógico del mundo...

H: ya aceptó casarse conmigo y no pienso perder esta oportunidad de tenerla cerca... Será más fácil conquistarla si convivimos día a día...

Tío: quizás sí... O tal vez suceda lo contrario...

H: hombre, necesito ánimos, no pesimismo...

Tío: espero que tu plan funcione... Y que ninguno de los 2 resulte herido... Mucho menos tú, hijo...

>>>>>>

Puntualmente, Los Ríos Bernal llegaron a casa de la novia, quien fue que los recibió.

Todos la saludaron con afecto, era extraño que unas horas de conocerla, le hubieran tomado cariño, verdaderamente deseaban que Heriberto se casara...

De último se quedó precisamente él... Con las gafas colgadas en su camisa, quedaba un poco más expuesto el vello de su pecho. Y por supuesto que estaba guapísimo...

H: estás hermosa esta mañana... (Antes de besarle los labios)

V: gracias...

Fue como si el tiempo se detuviera. Se habían quedado tan cerca el uno del otro que podían sentir su respiración...

POR CONQUISTARTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora