POR CONQUISTARTE

Capítulo 29

Capítulo 29

Victoria miró a Heriberto y le apretó más la mano, no podía creerlo...

V: ¿dos bebés??

H: sí, mi amor... Son 2...

Ella no salía del shock... Pero ahí estaba su marido para recibir toda la información y las recomendaciones de la ginecóloga.

Finalmente se abrazaron al salir del consultorio.

V: mi amor... Vamos a tener 2 bebés...

H: si, mi vida...

V: no puedo creerlo... Nunca me imaginé tener gemelos...

H: tampoco yo... Y aunque será un embarazo que necesitará más cuidados, vamos a estar bien... Van a estar bien los 3...

V: los 4... Porque tú vas a estar a mi lado, ¿no?

H: por supuesto que sí... Tú con un bebé y yo con el otro... No hay otra manera de hacerlo...

Él la besó en los labios por unos segundos, para volver a abrazarla... Y se fueron tomados de las manos...

Pero como en esa ciudad se sabía todo, ¿cuánto tardarían en conocer que el embarazo era doble...?

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Fueron a comer a un restaurant y obviamente el tema central eran... Los bebés... Sí, 2 en lugar de 1...

Pero a Victoria le pareció no ver tan sorprendido a su marido, aunque emocionado y feliz sí estaba...

V: ¿tú sabías que son 2...?

H: lo sospeché al ver los análisis...

V: ¿cómo es eso...?

H: tenías los niveles de la hormona del embarazo más altos de lo normal... Y eso se da cuando el embarazo es múltiple...

¿Se enojaría porque no se lo había dicho...?

Quizás el tener una mano entre las suyas y acariciársela la había distraído...

V: vamos a necesitar todo doble...

H: sí... (Riendo antes de besarle la mano)

V: ropa, cunas, pañales, biberones, juguetes...

H: debemos empezar pronto... No llegarás a las 40 semanas...

V: ¿cuánto antes crees que será...?

H: necesitamos llegar a las 37 semanas para que no sean prematuros...

V: no sé mucho de embarazos...

H: vamos a aprender juntos, mi amor, no te preocupes...

V: y a cómo ser papás también...

H: ya aprendimos a ser marido y mujer y creo que nos está yendo bien, ¿no...?

V: muy bien...

Ella se acercó, le acarició el mentón y lo besó...

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Por la ubicación de la habitación principal, que daba al mar, les gustaba dormir con las cortinas abiertas, porque nadie ver lo que pasaba ahí, a menos que los espiaran desde el agua y era poco probable...

La luz de la luna los iluminaba... Ya se habían acostado y él abrazaba a Victoria por atrás... Y empezaba a quedarse dormido...

V: mi amor...

H: ¿hmmm...?

V: ¿recuerdas la ropa de bebé que compré en la isla...?

H: sí...