POR CONQUISTARTE

Capítulo 45

Capítulo 45

No lo tiró al piso porque el Dr. Ríos Bernal era un hombre alto y fornido, pero sí que lo sorprendió. Y se puso en guardia.

H: ¿cómo te atreves a golpearme, infeliz??

El derechazo de Heriberto fue directo a la nariz de Osvaldo. De seguro se la había roto...

Osv: ¿cómo te atreves tú a seguir aquí?? Llegaste a quitarme a Victoria y no te conformaste con eso, le hiciste a creer a todos que el hijo de Leonela era mío.

H: tú sabrás por qué creíste que ese niño era tu hijo, yo no tengo nada que ver con eso. Y sobre Victoria... Tú le fuiste infiel...

Osv: igual que tú. No eres mejor que yo, doctorcito. Somos iguales, todos los hombres estamos cortados por la misma tijera y las mujeres lo saben perfectamente. Embobaste a Victoria y aún la tienes así...

H: cómo se nota que no conoces a mi mujer, nunca la llegaste a conocer. Ella no es tonta, todo lo contrario, es una mujer sumamente inteligente, con carácter y un sexto sentido muy desarrollado.

Osv: no sé cómo, pero voy a desenmascararte frente a ella y frente a todos.

H: no te tengo miedo... Todos y sobretodo mi mujer sabe quién soy... No escondo secretos... Soy un libro abierto...

A Osvaldo le rechinaba cada vez que Heriberto se refería a Victoria como su mujer, mucho más imaginarse que la hacía suya cada noche... Enfurecía y sentía ganas de golpear al culpable de su desgracia...

Aparte estaba el orgullo de macho, si existía una mujer que siempre deseó fue Victoria, e irónicamente era la que nunca había podido tener...

Pero eso podía cambiar, de eso se intentaba convencer Osvaldo.

H: es la última vez que te lo advierto, Osvaldo. NO te vuelvas a acercar a mi mujer y a mis hijos. Estoy dispuesto a demandarte por acoso.

Osv: nadie te creería...

H: ¿quieres ponerlo a prueba...? No te lo recomiendo...

La buena fama y reputación del Dr. Ríos Bernal se había extendido por toda la región, además de admirado y respetado, era muy querido... Victoria y él eran la pareja más mediática del estado, quizás más que el mismo gobernador y su esposa....

Aunque al primero que le disgustara eso fuera a Osvaldo. Porque hace años él se proyectaba como el personaje más popular de la ciudad...

Todo cambió con la llegada del personaje que tenía en frente...

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A Victoria no le resultó raro que su marido se tardara un poco, por extraño que pareciera, siempre o se encontraba a algún paciente, o alguno le exponía el caso de un familiar... Y él nunca se negaba a dedicarles unos minutos... Parecía hasta político en campaña...

Y como salió a comprar algo que necesitaban, de seguro se había topado con algunos cuantos...

Los niños tomaban una siesta, pues había estado toda la mañana jugando en la playa, y por la noche irían al circo.

Ella aprovechaba a revisar unos diseños en la sala cuando escuchó la puerta...

Al estar sentada de espaldas, escuchó sus pasos firmes y sintió que le besó una mejilla desde atrás.

V: mi amor... ¿A quién te encontraste esta vez...? (Acariciándole la barbilla)

H: a Osvaldo...

V: ¿qué??