Capítulo 42
El Dr. Ríos Bernal volteó a mirar a aquella mujer con incredulidad.
H: eso es imposible. Tú lo sabes. Desde que conocí a Victoria no hubo nada entre nosotros.
Y con ninguna otra mujer. Su esposa logró atraer toda su atención y ocupar todos sus sentimientos de una forma increíble.
Leo: pues Osvaldo piensa lo contrario...
H: no sé cuál de los 2 es más... Más...
No quiso pronunciar la palabra, porque era un insulto muy fuerte... Solo lo pensó... Y se lo tragó...
H: pero eso se arregla muy fácil, un examen de paternidad... Aquí tienes todo a tu disposición... Ve por el niño y hagámoslo...
Pero claro, a esa mujer le gustaba que la sospecha existiera, mucho más porque eso la involucraba directa e íntimamente con el atractivo doctor...
Leo: no le haré a mi hijo ningún examen de nada, no me importa lo que Osvaldo crea...
H: pues como quieras, si a ti no te preocupa, mucho menos a mí. Victoria sabe que desde que nos casamos yo no he tocado a ninguna mujer que no sea ella, así que tampoco me importa lo que tu marido piense... Lo que no voy a tolerar es que involucres a mis hijos en tus problemas.
Había querido decir otra palabra, pero una vez más se contuvo.
Leo: Heriberto...
H: piensa en tu hijo, Leonela, ¿es que no lo amas??
Leo: sí... Pero también te amo a ti...
H: no. Eso que sientes no puede ser amor, no es amor. Si me amaras, te alegraría verme feliz y realizado con otra mujer...
Era lo que él mismo habría hecho si su matrimonio con Victoria no hubiera funcionado... Hacerse a un lado para que ella encontrara la felicidad...
Leo: tú no puedes decirme cómo amar.
H: claro que no, pero sí puedo decirte que te mantengas alejada de mí y de mi familia.
>>
Victoria había llegado a la Casa de Modas hace 30 minutos. Se ponía al día con los pendientes que tenía cuando tocaron a la puerta.
Era el fiel y eficiente Tomás, el hombre de confianza de Heriberto... Con un ramo de rosas, frescas, por cierto...
V: Tomás...
To: no sé por qué, pero hoy el doctor me pidió que se las traiga hasta aquí...
V: muchas gracias...
To: ¿se le ofrece algo más, señora...?
V: no, nada más... Gracias otra vez...
To: con permiso...
Un pequeño detalle que cambiaba el humor de cualquier mujer, más aún de Victoria...
>>
El doctor Ríos Bernal estaba convencido de que además de las enfermedades físicas, existían las del alma y las mentales...
Y no encontraba otra explicación para que Leonela actuara de esa forma, sino que estuviera desequilibrada mentalmente...
Tenía que hablar con Victoria y contarle lo que estaba pasando... Le tranquilizaba que ella confiara en él ciegamente, y esa confianza era mutua, la habían trabajado desde que se conocieron... Y ninguno de los 2 deseaba perderla...
ESTÁS LEYENDO
POR CONQUISTARTE
FanficEnamorada y a punto de casarse, la hermosa Victoria no imagina que conocerá a un hombre dispuesto a todo por conquistarla... El apuesto doctor Ríos Bernal... ¿Qué será capaz de hacer para lograrlo...?