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La pelirroja se adentro dentro de la escuela buscando a su mejor amiga, al parecer aún no llegaba. Se acercó a su casillero buscando los libros de su correspondida materia. Luego cerró el casillero con la intención de ir a su salón a esperar a Emma pero alguien se interpuso adelante suyo casi haciendo que cayera al suelo.

—Ay por Dios, ni siquiera puedes mirar por dónde vas.—dijo esa voz con enfado, esa voz que conocía muy bien.

Levantó su mirada encontrándose con Lynn y su mirada retadora, apretó su puño.

—¿Yo no sé caminar? Tu te pusiste en el camino, la que debería fijarse por dónde va eres tu, no yo.—le dijo Kat en el mismo tono enojado.

Lynn dio un paso acercándose más a ella con la intención de intimidarla pero Kat se mantuvo en su lugar.

—¿En serio crees que me intimidas? No podrías darle miedo ni a un niñito.

—Hola hola.—saludó Jace poniéndose entre ellas.—Diablos chicas, son las 7am para que anden peleando desde ya.

—Es ella.—acusaron ambas con enojo, Jace suspiro y puso sus ojos en blanco.

—No me importa, ya basta.—les detuvo el chico cortando aquella pelea que estaba por comenzar.

Lynn y Kat se miraron por un segundo y no dijeron nada más, Jace agradeció al cielo.

—Bien, vamos.—le dijo a ambas.

—Adelantense, te veo luego, Jace.—se despidió Lynn.

Jace asintió y comenzó a caminar junto con Kat.

—Esa idiota...—murmuró Kat fastidiada.

—Nunca voy a entender una razón sólida por la que empezaron a odiarse.—le hablo Jace negando con la cabeza, ya estaba demasiado frustrado.

Y no era el único.

—Es ella...es insoportable, creída, competitiva, irresponsable...—mencionó la pelirroja.

—Okey, ya entendí.—le freno el peli-negro.

Entraron al aula y tomaron asiento, minutos después llego Emma con sus mechas despeinadas y con su rostro aún adormilado.

—¡Llegué justo a tiempo!—exclamo la rubia feliz, todos voltearon a mirarla.—Disculpen.

Emma camino con prisa sentándose al lado de Kat.

—Me quedé dormida.—confeso apenada.—En realidad no, estaba despierta pero olvidé la hora y tuve que correr al autobús un rato.

—Tienes suerte de que la profesora Evans aún no llegue.—le dijo Jace intentando no reírse de su amiga.

Kat ayudo un poco a Emma para arreglar su cabello, mientras los minutos seguían pasando los demás charlaban, Kat peino su cabello a medida que hablaba con Jace. El carraspeo de una mujer femenina hizo que se detuvieran.

—Buenos días.—saludo la profesora Evans entrenando al aula.—Saquen sus libros.

Todos hicieron caso, escribieron todo lo copiado por la profesora en la pizarra. Luego de unos minutos la puerta se abrió abruptamente.

—Perdón.—se disculpo Lynn con sudor en su frente.—Me distraje un poco en el gimnasio.

Kat rodó los ojos, casi siempre era lo mismo con ella, solo le importaba el deporte y se demoraba en clases.

—Esta bien señorita Loud, solo por esta vez.—le dijo la mujer.—Ahora tomé asiento y comience a copiar.

Kat la miro mostrando desaprobación, Lynn solo la ignoro y se sentó en su asiento comenzando a copiar en su cuaderno.

Los largos e interminables minutos pasaban, la señorita Evans hablaba sobre la Revolución Rusa, algunos intentaban no dormirse en medio de la explicación y otros escuchaban en silencio. Kat miraba a la profesora mientras explicaba aunque no escuchaba del todo lo que decía ella, sintió de repente la caída de un objeto en su cabeza, llevo su mano y tomo el pequeño bollo de papel.
Al abrirlo solo vio el dibujo de una niña pelirroja al lado de una zanahoria, vaya que Lynn Loud era madura, Kat asumió rápidamente de quién era aquel papelito por el dibujo mediocre.

Solo la miro y le saco su dedo corazón intentando que la maestra no la viera, Lynn sonrió al ver su rostro enojado. Sus amigos las miraban sin decir absolutamente nada, cada día estaban más acostumbrados a la actitud infantil de ambas chicas.

—¿Me perdí de algo señorita Anderson?—le preguntó la profesora haciendo que volteé rápidamente.

—No, no profesora.—contestó la pelirroja nerviosa, podía sentir como Lynn se estaba burlando de ella.—Disculpe.

La profesora solo la miro y asintió para volver a explicar sobre el tema, Jace miro a Kat y ella entendió que la estaba regañando con la mirada. Kat suspiro y no volvió a mirar a Lynn aunque quisiese.





















—Los veo el próximo lunes y espero que hagan su tarea.—les dijo la profesora para luego retirarse.

Kat junto sus cuadernos guardándolos en su mochila, Emma y Jace hablaban sobre la próxima clase de arte que tendrían, Kat amaba el arte.
Lynn se había acercado a hablarles, solo a Jace y Emma, Kat solo los escuchaba hablar mientras caminaba en silencio.
Kat ignoro su presencia ruidosa de la deportista aunque en ese momento quería golpearla por lo que había pasado en el salón.

Ambas se ignoraron hasta llegar al salón, Kat tomo asiento junto a su compañero de arte Sam.

—Buenos días.—le saludo el chico castaño con amabilidad.

—Hola.—le sonrió Kat.

Sam era un año mayor que ella, se había vuelto un gran amigo para Kat aunque al principio al castaño no le fue fácil hablar con ella, Kat no era de las personas que se le daba hablar muy fácil, pero Sam había logrado que ella finalmente se soltara a hablar con él. Realmente se llevaban bien, ambos eran muy buenos en las clases de arte.

—Mira, termine mí boceto.—le comento el castaño mostrándole uno de sus dibujos.

Era una flor extraña color naranja y rojo decorada muy bonita.

—Wow es bellísimo.—le halago la chica.—Se verá muy lindo cuando lo pintes en cuadro.

—Eso espero.

Jace, Emma y Lynn estaban a un lado sin decir nada, intentaban pintar o dibujar pero bueno, cada uno sobresalía en algo, pero no en arte como Kat.
Ellos miraban como la pelirroja hablaba con su amigo Sam mientras comenzaba a dibujar.

El profesor dejaba que algunos alumnos se inspiraran y dibujaran lo que se les viniera a la mente, después ayudaba con técnicas a aquellos que no eran tan buenos.

—Esta clase es jodidamente aburrida.—se quejo Lynn dibujando un círculo.

—Ni me lo digas.—concordó Emma intentando dibujar.

Kat seguía dibujando junto a Sam, Lynn miraba a la chica dibujar, notaba como se le daba bastante fácil el comenzar a dibujar y pintar, no como a ella.

“No es TAN inútil como pensé, al menos no en todo.”

𝐌𝐘 𝐄𝐍𝐄𝐌𝐘, lynn loud jrDonde viven las historias. Descúbrelo ahora