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DÍAS TRANSCURRIERON DESDE AQUELLA TARDE EN EL PARQUE, Kat agradecía que sus sentimientos eran muchos más claros, finalmente había aceptado que le gustaba Lynn aunque esto le diera pena por sucesos anteriores, era más fácil aceptar tus sentimientos que intentar borrarlos dando miles de vueltas al asunto. Desde esa plática el ambiente entre ambas fluía con naturalidad, los besos no se habían repetido pero ya no se ignoraban, Lynn había aceptado el espacio que necesitaba Kat y Kat agradecía eso, odiaba sentirse presionada y Lynn lo sabía bien.

Inusualmente Kat estaba en casa de los Loud, si, muy inusual.
Pero Luna necesitaba ayuda con una canción que estaba componiendo, y no podía tocar el piano, tocar la guitarra, cantar y ser baterista a la vez. Además de que claro, quería ayudar a su amiga, también Lynn estaría ahí y no le disgustaba la idea de verla, ah, y además el Sr.Lynn también preparaba unos sándwiches que te llevaban al cielo.

Estaba en el cuarto con Luna, la mayor se quejaba de estar atascada en el ritmo y le indicaba a la pobre pelirroja mil cambios en el ritmo del bajo, ella simplemente se callaba y hacia lo que le pedía a pesar de que sus dedos pedían un descanso y su mente igual de los gritos ensordecedores de la rockera.

—Luna, Luna —le agarró de los hombros, la chica estaba literalmente tirándose del cabello por la falta de inspiración.— creo que es hora de un descanso, deja tu lindo cabello en paz.

Lynn paso por el pasillo por una quinta vez desde que se enteró que Kat iría a ayudar a Luna. Freno su paso, ¿por qué se refería a lindo con el cabello de Luna? Eso era claramente mentira, Luna parecía tener un nido de pájaros allí arriba, además, a ella jamás le había dicho que tenía lindo cabello.

—Tienes razón, necesito un descanso.—asintió la castaña tumbandose sobre su cama.—Ve, mi papá debe estar preparando sándwiches en la cocina.

La pelirroja asintió prometiendo traer uno para ella. Lynn ni siquiera se inmutó de moverse para ser descubierta, cuando Kat salió lo primero en encontrarse fue a la deportista mirándola con seriedad.

—¿Que te pasa?—le preguntó confundida.

Lynn relajo un poco su mirada antes de hablar.

—¿Crees que el cabello de Luna es lindo?

Kat abrió sus ojos sorprendida, ¿había estado espiando? y si, si pensaba eso del cabello de Luna pero no tenía nada de malo, ¿por qué Lynn se lo preguntaba como si fuera algo malo?

—¿Por qué me preguntas eso?

Comenzó a caminar hasta la cocina hambrienta, mientras bajaba las escaleras oía los pasos de la deportista detrás suyo.

Entro a la cocina pero solamente vio los sándwiches apilados con la nota del Sr.Lynn.

"Come cuánto quieras, pero dime que tal estaban cuando vuelva."

Sonrió divertida.
Lynn aún seguía detrás suyo sin decir nada, pero estaba allí.

—Madre mía, —la pelirroja pasó sus manos en el rostro antes de suspirar y girarse para encarar a Lynn.— si, pienso que el cabello de Luna es lindo, no tiene nada de malo, solo es cabello, nada de otro mundo. Un cumplido no significa que Luna me guste, tu si.

Lynn abrió su boca ligeramente al oír lo último, su corazón latió fuertemente una vez más como siempre pasaba cuando estaba con ella. Kat trago saliva; hablo de más.

No debí decir eso, no debí decir eso.

Se reprendió avergonzada, no tuvo tiempo para reaccionar, Lynn la apresó cortando el espacio para besarla. Kat apenas había podido reaccionar, casi se caía hacia atrás pero Lynn en un movimiento la tomo de la cintura.

Madre. Santa.

Kat no lo pensó dos veces antes de corresponder y tomo entre sus manos el rostro de la más alta.

Sus labios se sincronizaron, Kat simplemente (muy a su pesar) dejaba que Lynn tuviera el control, ya que, bueno, ella era una total inexperta en eso. Lynn la acaparaba en un pequeño espacio de la cocina mientras la besaba con un poco de rudeza, Kat casi se desmaya ahí mismo.

Entonces recordó a las hermanas de la chica, puso sus manos en el pecho de la chica deteniendo el beso, Lynn se aparto ligeramente, ¿había echo algo mal?

Kat pareció leer su pensamiento, su corazón se derritió ante la mirada de la más alta, se alzó de puntas antes de plantar un beso en sus labios nuevamente.

—Tus hermanas podrían vernos, Lynn.—le aclaró la pelirroja.

¿Y?

Bueno, nadie sabía de ellas, no más que sus amigos y Luna, además las cosas aún no estaban del todo clara entre ambas.

Soltó un quejido separándose un poco, dándole espacio a Kat para acomodar su cabello y su ropa.

Lynn seguía procesando lo que había ocurrido, Kat dijo que ella le gustaba, su corazón seguía latiendo con fuerza y actuó bajo un impulso, quería besar tanto a Kat como le fuese posible, y por un pequeño momento creyó que eso le había molestado cuando la aparto pero esa duda se desvaneció cuando le dio un pequeño beso.

Entendía el punto de Kat, sus hermanas aún pensaban que las cosas estaban un poco tensas con ellas...no sabían que su relación de odio había tenido un giro de 60°.

—Tienes razón.—asintió.—Además, Luna debe estar esperándote.

Kat tomo sándwiches, oyó aquello último y sabía que Lynn solo lo decía con la intención de molestarla. Inhaló profundamente antes de girarse y volver a darle un beso.

—Nos vemos luego, Loud.

Loud.
La llamaba por su apellido cada que estaba molesta.

La pelirroja le dio una última mirada antes de subir las escaleras, Lynn la miraba atentamente con una sonrisa boba.

Kat llego a la puerta y se tomó unos segundos antes de entrar a la habitación, no podía creer lo que había sucedido en la cocina, casi se desmaya de tanta intensidad y realmente le encantaba la sensación que le causaba Lynn.

Luna sonrió al verla, carraspeo antes de hablar.

—Creo que alguien se entretuvo mucho abajo, ¿no?































Tremendo todo.

Tremendo todo

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𝐌𝐘 𝐄𝐍𝐄𝐌𝐘, lynn loud jrDonde viven las historias. Descúbrelo ahora