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Lynn y Kat estaban sentadas esperando a que la directora las recibiera, seguramente recibirían una regañada por parte de la mujer pero no más que eso.

—¿No vas a disculparte?—le pregunto Lynn ofendida.

—¿Disculparme?—río la pelirroja incrédula.—¿Por qué debería? Estamos a mano, déjalo ahí Loud.

Lynn iba a decirle algo más pero la puerta fue abierta por la directora, la mujer las miro a las dos no tan contenta.

—¿Otra vez aquí?—preguntó agotada.—Pasen.

Las dos se levantaron y entraron a la oficina.

—Devuelta peleando...—suspiró la mujer.

Antes de que alguna dijera algo para negarlo, la mujer les mostró en su tableta el vídeo donde Lynn perseguía a Kat y luego la pelea con el trapeador.

—Perdón.—se disculparon las dos con la directora.

—No, eso no soluciona nada, ningún profesor las soporta a ambas.—les dijo la directora de mal humor.

Kat abrió la boca indignada, Lynn no le dio importancia, casi ningún profesor aguantaba a los Loud y ciertamente no le importaba caerle bien o no a los profesores.

—Van a tener que aprender a tolerar una a la otra, no les pido que sean amigas si no quieren pero tan solo basta de peleas.

Kat se cruzó de brazos, ella no era el problema, lo era Lynn.
Lynn bufo molesta, si Kat no fuera tan orgullosa al menos la podría tolerar, pero ese no era el caso.

—Si no logran arreglar lo que hay entre ustedes dos tendremos que llamar a sus padres.—les amenazo la mujer.

A Lynn le daba igual, a sus padres los llamaban por cosas peores, esto no era nada. Pero para Kat era importante que su madre no fuera citada por problemas, la pelirroja nunca se metía en problemas, ese generalmente era su hermano, Mattheo.

—Esta bien directora.—acepto la pelirroja.—Intentaremos no pelear, ¿Cierto Loud?

Lynn alzó sus cejas, miro a la pelirroja que parecía rogarle aceptar, ella sabía que a Kat no le importaba llevarse bien con ella, si no que era por lo que había dicho la directora hace unos segundos. Luego vio la cara intimidante de la directora esperando que aceptará.

—Si, por supuesto zanahoria.

—¡Señorita Loud!—le retó la directora por el apodo.

—No se preocupe, ella siempre me llama así.—le dijo la pelirroja.

—Bien.—la directora suspiro y miro a las dos.—Ahora pueden ir a su siguiente clase y espero no tener que verlas a menos que sea por algo bueno.

Las dos se sonrieron y salieron de la oficina, cerraron la puerta y borraron sus sonrisas. Caminaron hasta el aula de matemáticas pero sabían que la profesora no les permitiría entrar.

Se sentaron en el suelo a un costado, Kat saco su celular comprobando la hora: solo faltaban 20 minutos para que acabara matemáticas.

Su celular sonó indicando que había recibido un mensaje.

Sam:))

¿Que paso con Lynn?
Casi me meo cuando me preguntó por ti.

Kat sonrió, a Sam le asustaba casi todo, sobre todo Lynn.


Le pinche su balón y se puso como loca pero estoy bien, la directora solo nos regaño.

Sam:))

Uff, que alivio.
Pensé que Lynn te mataría

Ella había pensando lo mismo.
Guardo su celular, Lynn estaba un poco más alejada de ella usando su celular sin decir nada.
Lentamente pasaron los minutos, ninguna se habia hablando.

El timbre sonó, la clase de matemáticas había terminado y todos habían comenzado a salir del aula.

—¡Al fin!—exclamó Emma al ver a sus amigas.—¿Donde estuvieron, eh?

—Larga historia.—respondió la castaña con desinterés, la rubia sonrió alzando sus cejas. Lynn arrugó su frente conociendo lo que pensaba.—Iugh, no es eso.

—Una hora y media desaparecidas ustedes dos, a veces no las entiendo.—rió su amiga, ganándose una mala mirada de ambas.—Solo bromeo.

Jace y Emma le prometieron pasarle la tarea a Kat mientras que a Lynn realmente no le interesaba la tarea. Jace y Emma acompañaron a la pelirroja hasta su casillero para la próxima clase que tocaría.

—Ten, iré al baño y vengo.—le dijo la pelirroja entregando su mochila a Emma.

—Sosten tu Jace, también iré al baño.—le paso Emma.

Las dos amigas caminaron hacia el baño para poder hacer sus necesidades y arreglarse un poco.

—¿Entonces...?—preguntó la rubia después de un rato.

—Pinche su balón, se puso como loca, peleamos un poco y la profesora de matemáticas nos atrapó, nos mandó a la oficina de la directora quien amenazó con llamar a mi madre la próxima.

—Vaya, tu si que sabes meterte en problemas.—rió la rubia acomodando su cabello.

Kat no dijo nada, parte era cierto, pero siempre la raíz de los problemas era Lynn Loud.
Una vez se habían peleado en la cafetería y accidentalmente habían tirado su bandeja sobre una compañera, semanas después fueron a detención por intentar atacarse con balones y pegarle al profesor. Accidentes en química repetidas veces y ahora una pelea en el pasillo cuando debían haber estado en clases.

—Bien, vamos o llegaré tarde a otra clase.—dijo la pelirroja al terminar de acomodar su cabello.

Jace estaba en el aula, les había guardado un asiento.

—Buenos días clase.—saludó el profesor.—Saquen sus libros por favor, hoy trabajaremos con la pagina 54.

Kat agarró su mochila y medio su mano en ella para sacar sus libros. Pero al tomar uno de los libros se dio cuenta de la sustancia viscosa que tenía este, rápidamente saco su mano y observo dentro de la mochila.
Sus libros estaban llenos de un líquido pegajoso color verde.

“Ahora si estamos a mano zanahoria:))”

Volteo rápidamente mirando a Lynn, quien le guiño un ojo y le sonrió. Sus amigos notaron como su rostro se ponía rojo.

—¿Que pasa?—preguntó su amigo preocupado.

—Jace, tenías que cuidar mi mochila.—su rostro comenzaba a ponerse rojo debido al enojo que sentía.

—P-pero me llamaron del equipo, Lynn se ofreció a cuidarla...mierda—Jace se detuvo y cerro sus ojos soltando un suspiro pesado al darse cuenta de su error.

Su mirada viajo a Lynn con cierta rabia, su rostro picaba del enojo, Lynn al verla le sonrió con inocencia y le guiño un ojo, haciendo que la pelirroja cerrará su puño con rabia.

—Algún día le patearé el puto culo a Lynn Loud.—susurro apartando su mirada.

Saco una servilleta y trato de limpiar el libro y seguir con la actividad. Lynn la miraba desde unos asientos más atrás con una sonrisa, era tan divertido admirar a Kat con el rostro rojo y su expresión totalmente enfadada.

𝐌𝐘 𝐄𝐍𝐄𝐌𝐘, lynn loud jrDonde viven las historias. Descúbrelo ahora