El lunes llego rápido para Kat que había disfrutado de su domingo durmiendo todo el día.
La pelirroja se dirigió al asiento donde Emma y Jace le esperaban con una sonrisa.—Buenos días.—les saludo Kat sentándose al lado de su amiga.
La pelirroja se dispuso a charlar con sus amigos mientras esperaban a que la profesora llegara para comenzar la clase.
La risa escandalosa de cierta persona hizo que levantará su vista, Lynn Loud entraba al salón riendo junto a su mejor amiga.
Sus amigos suspiraron esperando aquel comentario en contra de ella, pero nunca llego. Lynn paso a su lado dándole una corta mirada, luego se sentó en el fondo sin decirle nada.—¿Te sientes bien?—le pregunto Jace confundido.
—Si, ¿Por qué?
—Es que no dijiste nada sobre Lynn.—mencionó su amiga,la pelirroja los miro confundida sin saber a qué se refería.—Su risa escandalosa, su ropa, su comportamiento, su...-
—Bien, ya entendí.—le freno la chica.—Solo me quedé sin ideas sobre que quejarme.
Sus amigos se miraron entre si, sin creer nada pero en el fondo realmente agradecían que ninguna de las dos estuvieran peleando. Claro que aquella paz entre ellas no podría durar tanto.
Kat volvió a concentrarse en su hoja, no había mentido. Hoy solo no había tenido una idea sobre alguna cosa relacionada con Lynn, de no ser así se habría quejado de cualquier cosa que se le hubiera venido a la mente.
Guardo sus cosas con prisa al sonar la campana, la clase de arte era la siguiente y era su favorita.
—Estuve practicando mucho mis dibujos, creo que hoy te sorprenderé.—le dijo Jace emocionado.
—Se que lo harás.—le sonrió su amiga.—¿Que hay de ti Emms?
—No es lo mío, prefiero la música.
Entraron al aula y dejaron sus cosas, Kat sonrió y se acercó a saludar a Sam.
—¡Kit Kat, tengo una sorpresa para ti!—le dijo el chico con una sonrisa.
La pelirroja se sentó a su lado observando al chico con una sonrisa, Sam le mostró un pequeño cuadro donde había pintando unas flores rojizas y naranjas.
—Es hermoso...—le elogió observando el cuadro.
—Es para ti.—le dijo el chico.
Kat sonrió enorme mientras le daba un abrazo.
—Gracias es muy-...
—Ajam, tontos...—interrumpió una tercera voz a sus espaldas.
Lynn estaba detrás de ellos junto con sus amigos que observaban a ambos desde hace rato.
—¿Disculpa?—preguntó Kat sin separar de el chico.
—Solo dije lo que son, tontos.—le repitió con burla.
Kat quiso enfrentarla pero Sam le freno asustado.
—¿Tu me llamas tonta, Lynn Loud? A mi no me llama tonta alguien que ni siquiera puede hacer bien una tarea.
Lynn frunció su ceño claramente ofendida, Kat logro zafarse del agarre de Sam poniéndose frente a frente con Lynn.
—Deberías detenerlas.—le susurro Emma a Jace.
—¿Estás loca? Quizás me den un golpe a mí por interrumpir su momento.
Emma suspiro, Jace tenía razón, miro a Sam quién nego al entender lo que quería, la última vez que alguien se había metido en alguna pelea de ellas había acabado peor.
Lynn tomo un pequeño recipiente de pintura que tenía al lado y se lo echo en la ropa de la pelirroja.
—¿¡Oye, que te pasa!?
Kat tenía el rostro rojizo debido a el enojo, la pintura roja manchaba su camiseta negra. Lynn sonrió con burla, sonrisa que fue borrada al sentir el líquido naranja manchar su ropa deportiva. Y así, habían comenzado a pelear mientras sus amigos y los demás compañeros observaban la escena sin intención de intervenir.
Kat y Lynn se olvidaron del resto mientras seguían tirándose botes de pintura, ambas debían admitir que se había tornado algo gracioso para ambas.
—Buen di-...—el profesor freno su paso mirando alrededor, el piso estaba manchado de colores y dos alumnas parecían retratos en vida real con sus manchas por todo el cuerpo.—¿¡Que fue lo que pasó aquí!?
Las chicas voltearon alarmadas observando al profesor, Kat se maldijo recordando las palabras de la directora si volvía a ocurrir una pelea. Sus compañeros solo apuraron con sus dedos a las causantes del desastre colorido.
—¡A la oficina del director!
Ambas se miraron entre si y comenzaron a caminar hacia la oficina de la mujer dejando pisadas coloridas a su paso.
Tomaron asiento esperando a que la directora pudiera recibirlas. Las dos se habían mantenido en silencio en el camino, pero luego de un rato cruzaron miradas e inevitablemente comenzaron a reírse olvidando el enojo de hace rato.
—Creo que hicimos un desastre.
—Otra vez.
Claro que la risa de Kat freno al ver a su madre, quien iba acompañada de los padres Loud.
—Estoy muerta...—murmuró la pelirroja al ver el rostro de su madre.
Lynn la miro, observo el rostro lleno de temor de la chica y prefirió por una vez en su vida mantener la boca cerrada.
Luego de unos minutos interminables para Kat, la directora abrió la puerta haciéndoles una seña para que entrarán.
Kat entro junto a Lynn a la oficina, sus padres le miraban un poco enojados, bueno, los padres de Lynn, la madre de Kat la observaba muy molesta.
La directora comenzó a contarle a sus padres que no era la única vez que ocasionan una pelea y terminaban causando un desastre.
—¿Tienen algo que decir?—les pregunto la directora con un tono molesto.
—Yo...-
—Fue mi culpa, lo siento.—habló Lynn, Kat volteo a verla con sorpresa.—Yo comenzé la pelea, la insulte y le tiré pintura, ella solo reaccionó en defensa.
No podía creer lo que había escuchado, si bien eso era cierto, pero Kat nunca pensó que admitiría la culpa, incluso la directora le miraba sorprendida.
La directora suspiro y asintió, luego les pidió que se retiraran para que se lavaran la cara.Caminaron hasta el baño y comenzaron a lavar sus rostros. Kat decidió romper el silencio entre ellas.
—¿Por qué hiciste eso?
—Porque era la verdad.—le contesto la castaña.—No creas que estaba protegiendo o algo así, porque no lo es.
—Lo se.—dijo la pelirroja.
Obviamente Lynn no la estaba protegiendo, solo admitió la verdad, nada más que eso.
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𝐌𝐘 𝐄𝐍𝐄𝐌𝐘, lynn loud jr
Fiksi PenggemarKat y Lynn nunca se han llevado bien, eso jamás ha secreto para nadie. Desde el primer momento en el que se vieron decidieron odiarse solo por juzgarse antes de tiempo, quizás todo ese odio que sentían ambas poco a poco podría convertirse en cariño...