𝐌𝐘 𝐄𝐍𝐄𝐌𝐘, lynn loud jr

14

Los días habían avanzando, Lynn y Kat rara vez se dirigían la palabra intentando no discutir, el castigo había finalmente terminado y ninguna de las dos tenía ganas de meterse en otros problemas. Claro que se sentía raro no pelear, no iban a negar que pelear entre ellas le encantaba, a Kat le encantaba hacer enojar a Lynn, ver cómo su ceño se fruncía y comenzaba a soltar maldiciones en voz baja, a Lynn le entretenía ver a su zanahoria de mal humor, su rostro rojo y que comenzará a balbucear mientras se cruzaba de brazos.

Sus amigos estaban sorprendidos de que ambas tuvieran la capacidad de no pelear durante tanto tiempo, pero agradecían la paz que se sentía, aunque sabían que no era para siempre.

Aquel día se entregaban los trabajos que habían echo el parejas, ambas entregaron al profesor ese trabajo extenso que les había costado hacer.

—Bien, espero que con este trabajo su notas suban.—le hablo el profesor a la deportista en un tono tosco, quien bajo la mirada avergonzada.—Ahora vayan a su asiento.

La pelirroja no paso por alto la mirada de desprecio del profesor hacia la deportista, una vez alejada decidió hablar.

—¿Vas tan mal en su asignatura?

—Si, ¿por qué, vas a reírte?

—Oye, relaja ese humor.—le advirtió dándole una mala mirada.—Solo preguntaba sin intención de reírme está vez.

La castaña la miro dudando si responder o no, temiendo que la pelirroja se burlara de ella pero después de unos segundos decidió responder.

—No me va tan mal.—balbuceó vergonzosa.—Pero no me va bien, además Luan le hizo una broma hace unos meses y siempre parece enojado conmigo y me recuerda todo el tiempo que no voy bien en su asignatura.

La pelirroja asintió, bueno, las bromas de Luan no solían ser tranquilas pero no era culpa de Lynn.

—Lynn.—le llamo una joven rubia a sus espaldas.

De igual manera a ella no le importaba, ese no era su asunto.
Si a Lynn le iba mal o bien en las asignaturas a ella no le debía importar. Se dio vuelta e ignoro a la castaña con esa rubia y camino hacia sus amigos que la esperaban.

—¿Sucedió algo?—preguntó su amiga con curiosidad.

—No, no paso nada.—negó restando importancia, su atención se enfoco en su celular.

Comenzó a hablar con Sam mientras el profesor se dedicaba a poner notas en los trabajos entregados y los demás estudiantes hablaban entre si o usaban sus celulares.

Sam:))

¿Tienes planes para este sábado?
Abrirán un salón de vídeo juegos.

Tú

No, no tengo planes y suena genial.
Creo que es una oportunidad para que pases tiempo con Jace, ¿no te parece?

Sam:))

No lo sé, no estoy seguro.
Tu sabes cómo soy, mira si hago algo vergonzoso y bye oportunidad.
Ni siquiera sé si le gustan los chicos, o yo.

Tú

Hey, ¿donde se fue toda esa actitud positiva que siempre tienes.
Exactamente, no sabes si le gustas, ¿que tal si, sí?

Sam:))

Okey, lo voy a invitar;)
Te dejo, la profesora me está viendo con cara rara y debo hacer la tarea, nos vemos;))

La pelirroja sonrió sintiéndose emocionada ante la idea de pasar el finde semana con sus amigos.

Sus tardes en casa eran totalmente aburridas, su madre trabajaba y cuando estaba libre se dedicaba a descansar y mirar televisión, su hermano trabajaba y estudiaba todo el tiempo, realmente algo que admiraba demasiado, aunque se sintiera sola no debía quejarse, su hermano a pesar de estar ocupado siempre encontraba algún tiempo para hablar con ella, su madre igualmente.

La pelirroja se encontraba sobre su cama mirando el techo mientras oía música.

Somebody To Love de Queen resonaba en la habitación desde el pequeño estéreo, Kat tarareaba al ritmo de la canción,
Jace tenía práctica de natación,
Emma ya tenía planes con otra amiga y Sam tenía clases de arte.

Decidió levantarse e ir hacia el parque y así matar su aburrimiento, bajo las escaleras encontrándose a su hermano estudiando, le pidió permiso para irse un rato, él sin despegar la vista de sus libros le permitió salir.

Comenzó a caminar por las calles en dirección al parque cercano de allí, el buen humor de Royal Woods se sentía en el aire, la gente caminaba por las calles sonriendo y los niños corrían con sus juguetes en mano. Aquel buen humor era bastante contagioso.

Se acercó a la tienda Flip's para comprarse un batido, el señor de esa tienda no era tan alegre y además era medio rarito, pero Kat pensaba que así eran la mayoría de los ancianos.

Con su batido en mano comenzó a caminar hacia los juegos del parque, hasta que algo detuvo su paso.

—¡Cuidado!—gritaron cerca suyo, lo próximo fue un impacto contra ella volcando su bebida sobre su ropa.

—Mierda...—murmuró al ver todo el líquido de chocolate estaba sobre su remera.

—Perdó-...—se encontró con nada más ni nada menos que Lynn Loud.

—Maldita idiota, solo apareces para joderme el día.—le dijo la pelirroja bruscamente.

—Fue un accidente zanahoria, no te pongas así.

—¿Accidente?—rió con frustración.—Accidente será el ojo morado que te dejare.

Se acercó a la castaña a medida que ella se alejaba.

—¿Que está pasando?—Lori llego hasta ellas mirando a ambas.—¿Que te paso en la camiseta, Kat?

—Ella.—respondió mirando con enojo a la castaña.

—Fue un accidente.—se apresuró la castaña a la mayor, miro a la pelirroja que en cualquier momento saltaría rabiosa contra ella.—Ella se puso en el camino.

—¿Es en serio?—preguntó ofendida.—Estaba caminando por la vía pública, que tu no sepas cómo patear un maldito balón no es culpa mía.

Lynn abrió la boca ofendida, acercándose más a ella.

—Bueno basta.—les interrumpió la rubia alejandolas.—Tengo una camiseta de más Kat, vamos.

—¿Por qué llevarías una camiseta de más?—pregunto su hermana confundida.

—Exactamente por situaciones como está.—respondió la rubia.

Kat siguió a Lori dónde sus otras hermanas aguardaban, miro por última vez con rabia a Lynn antes de mirar hacia las demás Loud's y maldecirse internamente.

Si que sería un día interesante.