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—¡Punto para mí!—exclamo Lynn contra la pelirroja.—Ja, te gane zanahoria.

—Bien, está bien.—acepto la chica, Lynn sonrió burlándose de ella.—Da igual, de todas formas voy ganando, 5 a 4.

Lynn borro su sonrisa haciendo una mueca disgustada, Kat sonrió con burla al ver su rostro.

—Borra esa sonrisa.—le amenazo la deportista.

—¿O qué?—pregunto desafiante la pelirroja, Lynn trago saliva y dio un paso hacia atrás.

La deportista solo por un segundo había sentido su corazón latir con fuerza, cómo cuando entrenaba.

—Vamos a otro juego, este ya me aburrió.

Kat sonrió siguiendo a la pelirroja, claro que había notado como se hizo para atrás, seguramente se acobardó de pelear con ella.

—Ya vuelvo.—le aviso a la deportista.

Camino hacia donde estaba Sam, estaba solo y eso le asustó.

—¿Que paso?¿Todo bien?

—Si, fue por unos refrescos.—le contesto el peli-negro sonriendo.

Él y la pelirroja chocaron sus palmas, festejando con emoción.
La pelirroja fue empujada hacia un costado con fuerza.

—Ups.—una rubia desconocida la miraba con burla.

—Ten más cuidado.—le dijo la pelirroja, sonriendo amable, aunque estaba molesta.

—¿Cuidado?—se rió la rubia.—Tu eres la que anda sin cuidado, deberías fijarte por dónde pasar, torpe.

¿Por qué tan agresiva? La rubia necesitaba una acomodada de ideas, Kat avanzó para enfrentarla pero una mano en su hombro la detuvo, Lynn.

—Vamos, zanahoria, no pierdas tu tiempo con ella.—le dijo Lynn, ella miro con rabia a la rubia que se reía con sus amigos.

Kat tomo aire y se dio vuelta ignorando a la rubia.

—Tienes suerte de que tus amiguitos te detuvieran, no saldrías viva de pele-

Y la golpeó. Enterró su puño tan fuerte como pudo en el rostro de la rubia, el lugar quedó en silencio.
Los amigos de la rubia avanzaron para tomar represalias contra la pelirroja pero Sam freno a un peli-negro.

—No te atrevas a tocarla.—le dijo él, dándole un empujón hacia atrás.—Vamos, no queremos problemas.

La rubia se levantó del suelo dispuesta a ser ella quien atacará a Kat, pero Lynn se puso frente de ella y le dio un empujón para atrás, el rostro serio e intimidante de ella hizo que aquel grupo se terminará yendo, Sam miro a ambas chicas.

—¿Estás bien?—le pregunto a la pelirroja, ella asintió sin mirarlo.

—¿Pero que paso?—aparecieron sus amigas y el chico mirando todo confundidos.

—Una rubia tarada, eso paso.

La pelirroja arrugó su frente pero a los segundos soltó una risa, al igual que sus amigos.

—Bueno, continuemos.—dijo ella, sonrió al ver como Jace se acercaba a Sam con su bebida y una sonrisa tonta.—Yo antes debo ir al baño.

Emily y Emma acordaron esperarla en el puesto de palomitas para comer algo.

Al entrar en el baño se dio cuenta de la presencia de la deportista.

—¿Y tu, que haces aquí?

—Muéstrame tu mano.—le ordenó, Kat arrugó su frente.

—¿Por qué?

—Tu sabes porque, vamos zanahoria.

Finalmente mostró su mano que había estado ocultando en su bolsillo, avergonzada de ver su mano lastimada.

—Si serás idiota, zanahoria.

La deportista se acercó y colocó la mano de ella bajo el grifo de agua.

—¡Ay, pedazo de bruta!—se quejo la pelirroja con enojo al sentir ardor por la brusquedad de la deportista.

—¿Bruta, yo?—se rió.—Lo siento, seré más cuidadosa pero cierra esa boca tuya.

—A mi no me digas que hacer.

Entre tanto enojo ni siquiera se habían dado cuenta de su cercanía, Kat podía sentir casi la respiración de ella sobre su cuello, nerviosa por su cercanía dio un paso más alejada de ella.

Segundos después saco su mano del agua y se seco con una servilleta, Lynn volvió a acercarse a ella con unas banditas en sus manos, Kat le miró confundida.

—¿Que? Es normal que una deportista lleven banditas por si acaso.—hablo Lynn, Kat intento tomarlas pero ella no la dejo.—No puedes colocarlas sola, zanahoria, déjame ayudarte.

—Esta bien...

Kat se apoyo sobre la mesada extendiendo su mano hacia la más alta, está con algo de vergüenza agarró su mano y comenzó a despegar las banditas para colocarlas sobre sus nudillos lastimados, al terminar le dio un beso en la mano lastimada.

—¿Y eso?—pregunto la pelirroja curiosa.

—Es algo que hacemos con mi familia, para que sane más rápido.—contesto sin mirarla.

Kat sonrió, apesar de que los Loud fueran una familia bastante alocada también eran muy amorosos.

—Bueno, ya muévete.—le dijo la castaña volviendo a su actitud de siempre.—Nos esperan.

—Ya deja de apurarme, Loud.—le dijo con enojo la pelirroja.

Lynn abrió la puerta del baño y dejo que pasará primero la pelirroja, soltó una risa al verla caminar cruzada de brazos y camino detrás de ella.


Ya se muy corto:(

𝐌𝐘 𝐄𝐍𝐄𝐌𝐘, lynn loud jrDonde viven las historias. Descúbrelo ahora