Lynn y Kat eran más cambiantes que el clima, solamente en una semana habían peleado y se habían reconciliado, nadie entendía el motivo de sus minis peleas, podían pelear por un cantante, una película, pero al rato se les pasaba y raramente hablaban con normalidad algo que agradecían porque antes solamente se ignoraban y las peleas jamás cesaban.
La pelirroja iba caminado hasta donde la esperaban sus amigos, el día caluroso y soleado; detestable.
Se arrepentía un poco de haber aceptado salir con sus amigos en vez de quedarse bajo el aire acondicionado disfrutando del fresco.—¿Mal humor?—Lynn se acercó a ella poniendo un brazo sobre su cuello.
—No, pero detesto el calor.—se quejo la pelirroja asqueada del clima tan agobiante.—Lo odio completamente.
—Vamos por helado.—propusó la castaña, miro a sus amigos como si por un segundo se hubiera olvidado de que ellos también estaban ahí.—¿Vamos?
Sam y Jace se miraron cómplices mientras caminaban a la par, aún no llegaban ambas rubias.
Lynn arrastró a la pelirroja hasta la tienda de el viejo Flip. Al entrar en la tienda la oleada de aire fresco choco contra sus rostros aliviando la tensión que cargaba la pelirroja.—Ahora si, muchísimo mejor.—le sonrió Kat a Lynn comenzando a caminar.
El viejo Flip les dio un corto saludo antes de mirar nuevamente al televisor, Kat y Lynn iban por un lado mirando por los estantes snacks mientras Jace y Sam iban a la máquina de batidos helados.
—¿Quieres este?—preguntó mirando unas papitas picantes.
—Odio lo picante.—dijo con una mueca.—Solo tomaré un batido.
Lynn asintió mientras seguía mirando en el camino, Kat caminaba a su lado; se sentía extraña mientras caminaba con ella, últimamente esa sensación la acechaba constantemente pero prefería ignorarlo.
—¿Lynn?—escucho una voz femenina a sus espaldas, la mencionada se dio vuelta.
—Zia.—la castaña sonrió caminando hacia ella y dándole un corto abrazo.
La pelirroja las observo sin emitir alguna palabra, las chicas se habían puesto a conversar sobre quién sabe qué, realmente no era de su interés saberlo.
Rascó su nuca dándose media vuelta, se obligo a mirar para otro lado como si un paquete de papitas fuera la cosa más importante del mundo pero fallo, varias veces sus ojos viajan donde la tal Zia y Lynn.Frunció su ceño dándose cuenta de que al verlas volvía a sentir esa extrañes que sentía cuando veía a Emily y a Lynn juntas hace meses.
—¿Pasa algo?—Jace se acercó a ella con un batido de chocolate, el favorito de ella.
—No, no pasa nada.—contesto con indiferencia.
Jace la miro confundido; era obvio que algo pasaba.
Confundido por la ausencia de la deportista comenzó a buscarla con la mirada, después de unos segundos la vio charlando con una chica peli-negra.Y en un segundo supo reconocer lo que ocurría.
—¿Estás celosa?
Kat hizo una mueca.
—Yo no soy celosa, además, ¿por qué estaría celosa?—casi rió.—Yo jamás estaría celosa por Lynn Loud.
—Ajá, ¿entonces?
—Solamente estoy fastidiada por el calor, nada más.
—Claro.—suspiro Jace.
—¿Y Sammy?
—Esta por allí con las golosinas, parece un niño pequeño.—rió el peli-negro algo sonrojado.
Kat sonrió tratando de ignorar a las chicas a su lado pero Jace no lo dejaría pasar.
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𝐌𝐘 𝐄𝐍𝐄𝐌𝐘, lynn loud jr
FanfictionKat y Lynn nunca se han llevado bien, eso jamás ha secreto para nadie. Desde el primer momento en el que se vieron decidieron odiarse solo por juzgarse antes de tiempo, quizás todo ese odio que sentían ambas poco a poco podría convertirse en cariño...