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Lunes por la mañana, la tediosa rutina de ir a la escuela volvía a repetirse, como todas las mañanas Kat caminaba hacia la escuela mirando mal a todo lo que se le cruzara, oyó la bocina de los Loud cerca suyo, vio como todos los Loud bajaban de la van celeste, los padres Loud saludaron al verla y ella devolvió el saludo con una sonrisa. Lynn bajo y la miro como si la esperara.

—¿Te vas a quedar ahí?

Arrugó su frente y camino junto a ella para buscar a sus amigos, vio primeramente a Sam, rápidamente se acercó a él.

—Buenos días Sammy.

El chico le sonrió acercándose con un fuerte abrazo. Sam comenzó a hablar sobre el día anterior, cuando ellas estuvieron de pijamada, Jace y él habían jugado videojuegos toda la tarde, la emoción que traía el peli-negro era muy evidente.

—Oh, y...

—¿Haz visto a Emily?—Lynn interrumpió a ambos con seriedad.

—No, no la he visto.

Ella les dio una última mirada antes de irse, Sam miro rápidamente a su amiga.

—Paso algo.—afirmo.—¿Que paso?

—Nada, o no sé, ayer tuve que disculparme con ella por...

—¿Tu?¿Disculparte?

—Si. Bueno, y no lo sé está todo muy raro.—suspiro.—No hemos peleado en 2 días.

—Un gran record.—rió Sam.—¿Y por qué no intentar llevarse bien?

Kat por primera vez lo pensó, de haber sido meses atrás habría dicho rotundamente que no, pero ahora se daba la oportunidad de pensarlo al menos.

—No.

—P-pero...

—No, me gusta pelear con ella.

Sam suspiro, Kat tenía una sonrisa burlona en su rostro cada vez que veía a Lynn, algo que lo mantenía confundido es que últimamente no se quejaba de ella a cada rato, no desde aquel día en el evento de vídeo juegos.

—¿Por qué?

—Es divertido, ella se enoja y comienza a gritar, frunce su ceño, arruga su nariz, usa el sarcasmo, es divertido cada vez que se contiene a soltar una maldición porque no suele decirlas y...

—Hablas como si la odiaras pero de una manera enamorada.

Ella se detuvo, claro que no.

—Pff, claro que no.—nego sintiéndose extraña, Sam alzó sus cejas mirándola fijo.—Yo la odio.

—Hace un año si, ahora es confuso eso de que la odias.—dijo Sam, Kat lo miro confundida. Suspiro y volvió a hablar.—¿No notas algo extraño? Digo, peleaban de costumbre todo el tiempo, solías quejarte de ella todo el tiempo, evitabas su presencia y ahora se que te disculpaste con ella porque te ignoraba, ¿eso es normal?

La pelirroja se detuvo a pensarlo sintiéndose algo rara, era cierto pero...¿pero? No tenía excusa para responder a que le había pedido disculpas solo para que Lynn volviera a mirarla, quería pensar que solamente era porque ella estuvo triste cuando oyó lo mismo de Lynn hace un año, pero más que ello solo se disculpo por sentirse incómoda y extraña al ser ignorada por la castaña, y si, ya no se quejaba de todo lo que se relacionaba con la deportista solamente dejo de hacerlo.

Sam sonrió de lado cuando noto a la chica perdida en sus pensamientos, estaba buscando una buena excusa para decir que todavía la odiaba con toda su alma.

—¿Realmente sería tan malo llevarse bien con ella?

No contesto, volvió a pensarlo, ¿sería tan malo? Quizás no, pero no sabría cómo estar con ella sin pelear, no sabría que decirle para llevarse bien y realmente le gustaba pelear con ella y hacerla enojar.

𝐌𝐘 𝐄𝐍𝐄𝐌𝐘, lynn loud jrDonde viven las historias. Descúbrelo ahora