Kat soltó un suspiro mirando hacia el techo de su habitación, nuevamente había sentido algo extraño aquella mañana con Lynn, no entendía que estaba pasando pero seguramente era culpa de Lynn, aquella sensación hormigueante en su estómago la hacia sentir tan...extraña.
Y eso era culpa de Lynn, lo sabía perfectamente.
—¿Que tienes?—pregunto su hermano observando a la pelirroja callada.—¿Sucede algo?
—No.—respondió dudosa.—No lo sé.
Mattheo se sento a su lado con curiosidad, esperando que ella le dijera que le sucedía.
—Es solo que me siento extraña, eso es todo.
—¿Es por alguien?—pregunto, casi sabiendo que la respuesta era afirmativa, Kat frunció el ceño y soltó un quejido. Él sonrió.—¿Quien?
—No es nadie, no importa, no creo que sea algo bueno de todas formas, se siente raro y molesto.
Matt soltó una risa, sea quien fuera Kat no era alguien fácil, ni siquiera podía aceptar lo que le pasaba.
—Mi pequeña hermana se está enamorando.—canturreo divertido.
"Joder, que asco."
Pensó horrorizada.
Estar enamorada le producía una sensación horrible, además solamente sentía algo raro en su estómago, era demasiado drástico pensar que estaba enamorada, sin mencionar que...se refería a Lynn y eso le daba ganas de vomitar, ella sería la última persona con la que estaría."Primero muerta antes que con Lynn Loud."
Saludo a sus amigos mientras caminaba hacia ellos, ya era costumbre ver a Emily con el grupo y realmente no le molestaba.
Sam apoyo su brazo en su hombro como de costumbre, no tenía intenciones de molestar a nadie pero él no sabía que aquel chico que lo traía como idiota se molestaba al verlo tan cerca de Kat.
—¿Y Lynn?—pregunto la pelirroja.—Digo, Loud.
—Allí.—apunto Emily con una sonrisa.
La castaña estaba a unos metros hablando con una joven de piel canela y cabello negro. Jamás la había visto.
—¿Quien es ella?
—Se llama Zia, vamos a la misma clase de ciencias.—respondió Sam, Kat le dio un pequeño pellizco apuntando a Jace.
Se separó de ella al ver su rostro medio serio, él realmente no era bueno disimulando.
—¿Que traes Jace?—pregunto Emma confundida.—¿Te sientes mal?
La atención de Kat volvió hacia Lynn y la tal Zia, se reían mientras hablaban tan animadas, ¿de que podrían estar riendo? se pregunto Kat.
—¿Verdad, Kit-Kat?
Miro a Sam que le miraba esperando su respuesta.
—¿Qué?
Todos soltaron una carcajada mientras ella sentía sus mejillas rojas de la vergüenza, ¿ahora de que se reían?
—¿Demasiado interesante Zia y Lynn?—le pregunto Jace burlón.
—¿De que hablan?—rió con vergüenza.—No los entiendo.
—Aww, está celosita.—Emily le apretó sus mejillas con ternura.
—¿Yo que? No, no—nego asqueada.—Jamás, nunca.
Todos volvieron a reír, incrédulos. Quizás para ella no lo estaba, pero para los demás era evidente su mirada azulada llena de enojo.
—Mh, no lo sé.—rió cómplice Emma.—Tu cara no dice lo mismo.
—Mi cara dice que si siguen diciendo tal mierda les pegaré a todos en el trasero.
—Otra vez agresiva, además siempre que estamos con o hablamos de Lynn te pones a la defensiva.
—Bien, ya dejen de hablar de ella.—pidió incómoda, ahora Lynn se acercaba luego de despedirse de esa tal Zia.
—Ahi viene tu novia.—rió Sam.
—Ya Sammy, no hagas enojar al tuyo, ¿no?—ambos chicos se sonrojaron por lo dicho.
—Una pregunta, ¿había tarea?
Emma, Jace y Emily miraron a la pelirroja.
—De biología.
—Carajo, estoy jodida.—susurro la castaña.—Amada, querida y odiosa zanahoria...
—Ja, no.—se negó rápidamente la pelirroja.
—Vamos, tenemos 15 minutos y seguramente puedas ayudarme.
Todos le miraron esperando a que aceptará ayudar a la castaña y Lynn le miraba juntando sus manos con cara suplicante, realmente se le hacía difícil decirle que no teniendo a sus amigos casi encima.
—Bien.—termino aceptando la pelirroja.
—Bueno, vayan a la mesa de allí así ella no se distrae, las vemos en un rato.—sonrieron ambas rubias.
Lynn sonrió triunfante y agarró la mano de la chica para arrastrarla a una mesa alejada.
Unas cuentas miradas viajaron hacia ellas, ¿no que se odiaban y ahora andaban de la manito? que cambiante es la gente.De igual forma, no le importaba mucho a Kat, y a Lynn mucho menos.
Se sentaron en una mesa alejada mientras Lynn sacaba sus carpetas y lapiceras y Kat solo la observaba. Le explicó cortamente lo que debía hacer y le ayudo en algunas preguntas, realmente no era tan mala en biología como creía, Lynn anotaba todo mientras que la chica a su lado se mantenía en silencio.La tal Zia volvió a su mente, ¿desde cuándo eran amigas? Realmente jamás había visto a Zia, bueno, apesar de que fueran a la misma escuela, Kat únicamente hablaba con sus amigos y nadie más.
—¿Que pasa?—pregunto Lynn, ella la miro confundida.—Estas jugando con tu brazalete desde hace unos minutos, es obvio que pasa algo molesta zanahoria.
—No es nada.—nego.
Realmente le empezaba a asustar que Lynn supiera cuando algo le ocurría, pero bueno, ella también solía reconocer cuando algo le pasaba a Lynn, solo era cuestión de ser atenta.
—Arrugas la nariz.—menciono apoyando su dedo índice en la nariz de la pelirroja.—Cada vez que mientes arrugas tu nariz como no conejito, zanahoria.
Ella soltó un suspiro, ¿pues para que darle tantas vueltas a un asunto?
—¿Quien era la chica que estaba contigo hoy?
Lynn alzó sus cejas claramente sorprendida por su pregunta.
—¿Por qué?
—Curiosidad.—dijo alzando sus hombros sin mirarla a los ojos.
—Aja, ¿y quién era el chico de ayer? quiero saber, curiosidad.
Kat frunció su ceño, ¿y que tenía que ver él? Realmente no era alguien significante aunque sonará cruel.
—Pues nadie importante, apenas si se su nombre.
Lynn sonrió.
—Zia, mi mejor amiga.
—Creí que era Emily tu mejor amiga.
—Y lo es, pero también Zia.
—Ah.
Kat miro la hora intentando no dar con la cara de Lynn porque estaba segura de que su mirada la pondría más incómoda y nerviosa de lo que estaba.
Lynn por otro lado sonrió mientras volvía con su vista a la hoja apurandose para terminar antes de que sonará el timbre, su estómago se sentía revuelto y su corazón latía fuerte y todo a causa de la malditamente pelirroja a su lado.
REVIVÍ AJAJAJA
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𝐌𝐘 𝐄𝐍𝐄𝐌𝐘, lynn loud jr
FanficKat y Lynn nunca se han llevado bien, eso jamás ha secreto para nadie. Desde el primer momento en el que se vieron decidieron odiarse solo por juzgarse antes de tiempo, quizás todo ese odio que sentían ambas poco a poco podría convertirse en cariño...