*Esta es la versión no corregida e incompleta de la historia. Si no quieres esperar a las actualizaciones, puedes comprar el libro en físico a través del link de mi perfil*Al día siguiente, me levanté con una llamada de Emily. De mala gana, miré la pantalla de mi móvil: eran las siete de la mañana.
–Te quiero mucho, gatita, pero como vuelva a escuchar ese móvil, lo tiraré por la ventana.
Gruñí contra mi almohada.
–No te preocupes, Jack, que de eso ya me encargaré personalmente.
Decidí no contestar al teléfono y volver a dormir, pero mi increíble plan no salió tan bien como esperaba, porque en menos de cinco minutos Emily volvió a llamar. Escuché un gruñido de Jack, puse los ojos en blanco y contesté a la maldita llamada.
–Emily, son las siete y media de la mañana –espeté, con la voz entumecida de tanto dormir–. ¿Qué diablos quieres?
–Baja al comedor ahora mismo.
Inspiré profundamente mientras intentaba contener las ganas de asesinar a mi amiga.
–Son las siete de la mañana –repetí, como un loro–. El único motivo por el que me levantaría tan temprano sería para ver un episodio exclusivo de Juego de Tronos.
–Mueve el culo, Noah Vázquez Ribas –dijo Emily al otro lado de la línea–. Esto es mejor que un episodio de Juego de Tronos.
–Emily –advertí–. Como baje al comedor y sea una chorrada, te juro que...
Mi amiga me interrumpió.
–¿Crees que te llamaría a las siete por una tontería? –alcé una ceja inquisitiva y me quedé en silencio, algo que Emily identificó como un sonoro "Sí" –. Bueno, probablemente tengas razón, pero esto es diferente.
–Baja ya al comedor, ¡es una urgencia de nivel máximo! –oí que gritaba Lucas contra el teléfono.
–Lucas, dudo que compartamos el mismo criterio sobre los niveles de una urgencia –suspiré y me di por vencida–. Se os tiene que querer. En fin, ahora vengo.
Corté la llamada y oí a Jack reír desde su cama, debajo de la mía.
–Alguien ha conseguido despertar al oso de su hibernación.
Puse los ojos en blanco y salí de la habitación, no sin antes darle a mi novio un ligero beso en los labios.
(...)
El aire estaba frío en el comedor del instituto aquella mañana. Tenía frío y, para ser honesta, también un poco de sueño. Después de todo, ¿quién en su sano juicio querría levantarse antes del alba para enfrentar a Emily y Lucas, que me habían arrastrado aquí con una urgencia que rozaba la histeria?
Froté mis ojos y caminé hacia la esquina donde los dos conspiradores susurraban.
–¿Qué demonios podría ser tan importante como para robarme mis preciados minutos de sueño?
Lucas, con ese brillo travieso en sus ojos, no pudo esperar ni un segundo más.
–Querida, cuando veas esto, ¡te vas a desmayar!
Emily trató de intervenir, pero Lucas, con su entusiasmo habitual, ya estaba deslizando su dedo sobre su tablet.
–¡Estás nominada para reina del baile! –gritó, casi haciendo que se me cayera el café de las manos por la sorpresa.
–¿Yo? –respondí incrédula–. ¿Nominada? ¿Esto es una especie de broma?
Pero ahí estaba la evidencia: en la pantalla brillante de Lucas, la foto que Jack había hecho de ambos en la casa de la playa. Bajo la calidez del atardecer, parecía que estábamos en un anuncio de alguna marca de ropa carísima o algo por el estilo. Los comentarios eran interminables y extremadamente entusiastas.
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An Endless Summer Love | DISPONIBLE EN FÍSICO
RomantikCuando a Noah Vázquez, estudiante de último año de instituto, le comunican por carta que deberá pasar el verano en un instituto de Estados Unidos, nunca pensaba que su vida cambiaría por completo. La Academia Élite es un completo Infierno: llena de...