An Endless Summer Love | DISPONIBLE EN FÍSICO

Capitulo veinte: ¡mi compañero de habitación es famoso!

Estaba sentada en medio de una grada, viendo un equipo de fútbol americano. Os estaréis preguntando cómo había llegado a aquella situación.

Unas horas antes...

Me desperté en la cama de Emily, completamente confundida. Ella me estaba acariciando la frente con toallas húmedas. Al verme despertar, se lanzó encima de mí y me abrazó con todas sus ganas.

    –Noah –sollozó–. Pensaba que no ibas a despertar nunca.

    Después de una larga tanda de besos y abrazos, me contó que yo había aparecido en su habitación, después de que ella llegara de la biblioteca. También dijo que no sabía quién me había dejado allí, ni cómo había llegado a su cama.

    –Tenías una nota en el pecho –Emily se levantó y tomó la nota, la cual descansaba sobre la mesa de noche. La leyó en voz alta–. "Descansa tranquila, querida Noah. Mañana despertarás igual que siempre. Pero ten presente que lo que has descubierto lo cambiará todo. El destino ha comenzado a moverse y tú eres la clave para desvelar los secretos que aguardan en la sombra".

    –Es escalofriante –admití, mientras un mal presentimiento subía por mi espalda–. Creo que me drogaron con un incienso. Por eso me desmayé y no me he levantado hasta ahora.

Emily asintió, preocupada. Le dije todo lo que había hablado con la Reina Víbora, y ella hizo un mohín con los labios al terminar de contar la historia.

–Tenemos que tener cuidado, Noah. Quien sea que esté detrás de todo esto parece tener un plan más grande, y tú estás involucrada de alguna manera.

–Tienes razón. Pero no podemos detenernos ahora. Tenemos que seguir adelante y desentrañar estos misterios, por nosotros y por todos los demás que puedan estar en peligro.

–Cuentas conmigo en esto, Noah. Somos un equipo y enfrentaremos cualquier cosa juntas. Tu, Lucas y yo. Somos los... ¿Cómo lo llamó Lucas? Ah, sí. Los X-plan.

Emily siempre lograba sacarme una sonrisa. Me carcajeé, y acto seguido, me levanté de la cama. Empecé a dar círculos alrededor de la habitación de mi amiga, nerviosa.

–Al menos ahora sabemos dos cosas importantes –expliqué, poniéndome seria–. Que la relación de Stacy Parks y William es una tapadera... y que Stacy Parks está metida en algún lío de política que va mucho más allá de lo que podemos siquiera imaginar. Algo relacionado con su padre.

–Tal vez sea un político corrupto.

Asentí con la cabeza.

–Yo también me lo había planteado –suspiré–. Sea como sea, tenemos un hilo del cual tirar. Ahora solo debemos esperar a que las piezas del puzzle vayan encajando, poco a poco.

Emily se había humedecido los labios.

–Tienes razón, pero lo primero es lo primero. Ahora que has despertado, ya podemos ir al partido de fútbol americano. Jack debe estar impaciente por verte.

Mierda. Ni siquiera recordaba que hoy había partido.

Me levanté rápidamente y entré a la ducha de Emily para acicalarme antes de ir a ver a mi novio falso jugar aquél partido que podría cambiar el rumbo de su carrera profesional.

–Voy a llamar a Lucas para que venga a ayudarme –escuché que gritaba Emily detrás de la puerta del baño.

Fruncí el ceño.

–¿A ayudarte en qué? —respondí a gritos.

–A ayudarme en mi plan de que estés radiante para el partido de hoy. Quiero que le pases una mano por la cara a Stacy Parks y a su ejército de animadoras zorrones.