Realeza Azul |• KookMin

Capítulo Quince

Ambos aguantaron la respiración los más que pudieron, pero Jimin flaqueó por un momento tratando de salir a flote siendo detenido por Jungkook quien sin pensarlo dos veces lo besó ayudándolo a respirar y luego tiró de él para alejarse nadando de allí.

— ¡Ah!— suspiro agitado cuando finalmente salieron del agua.

Jungkook tosió un poco y luego miró al rubio quién se encontraba de rodillas en el piso. Estaban detrás de las cataratas por lo cual esos hombres no podrían verlos, aún así era peligroso salir de allí.

— ¿Esa era tu idea? El suicidio Park— frunció su ceño.

Jimin lo observó con furia en sus grises ojos.

— Suicidio habría sido que lisiado lucharás contra ellos imbécil.

— No estoy lisiado.

— Por favor, mírate estúpido.

— No me llames de esa forma o juro que— calló  al oír a esos hombres — No hagas ruido — advirtió acercándose como pudo a él. Jimin se puso en alerta.

— Qué haremos…— susurro.

— Esperar que se vayan — suspiro Jungkook — De todas formas, esto no habría pasado si no hubieses hecho de las tuyas Park.

— ¿Y lo dices tú?— rió Jimin — ¿Crees que me quedaré sentado viendo como me molestas y dejas en ridículo? Por favor — lo observó a los ojos — Procura conocer mejor a tu futuro esposo, no soy ni seré un puto muñeco de porcelana que se agrieta hasta romperse.

— ¿Dónde fue que aprendiste ese lenguaje tan vulgar?

— ¿Dónde fue que aprendiste a ser todo un patán?— sonrió sin mostrar sus dientes.

Jungkook solo negó, discutir con él era inútil, debía ser paciente y tranquilizarse o no lograría nada. Con dificultad se puso de pie gimiendo de dolor por su muslo herido.
Jimin observó atentamente como ese estúpido alfa intentaba llegar lo que parecía una cueva. Negando con su cabeza se puso de pie y caminó hacia él ayudándolo a seguir.

— ¿Qué haces?

— No lo hago por tí, lo hago porque quiero ir al cielo al morir — aclaró pasando uno de los brazos sanos del alfa por sus hombros para que se sostuviera mejor mientras lo ayudaba a ocultarse.

El caso fue que cuando llegaron lo soltó sin cuidado haciéndolo caer de golpe y recibiendo una mirada de muerte de Jungkook.

— Hacer buenas obras es agotador, me duele el codo — hizo un puchero fingiendo inocencia.

— Debí entregarte — se lamentó Jungkook.

— Tu vida sería aburrida sin mi— bostezó Jimin caminando hacia la otra esquina para tomar asiento.

Jungkook negó con su cabeza y lo observó, fue allí cuando se dió cuenta de que el camisón del Omega se pegaba a su cuerpo debido a que se encontraba mojado y que además de eso al ser de color blanco sus pezones se traslúcian, aún así Jimin parecía no darse cuenta de ello.

— Descarado.

— ¿Me hablaste?— lo observó pensando que había dicho su nombre.

El alfa lo miró incrédulo y con una pequeña mueca de enojo.

— Eres increíble.

— Me lo dicen seguido, gracias esposó mío — sonrió con burla.

Jungkook solo se lamentó, ahora debía aguantar sus ataques todo el maldito día hasta salir de allí.