Realeza Azul |• KookMin

Capítulo Veintidós

Jungkook le ordenó quedarse en cama ya que podría sangrar nuevamente, Jimin no se sintió con ánimos de discutir por lo que solo le hizo caso. Le trajeron el desayuno horas después y luego de eso también recibió el almuerzo en la hora debida.

Todo iba bien hasta que cayó en cuenta de algo…

— ¿Desde cuando obedezco sus órdenes?— frunció su ceño.

Sintiéndose tan tonto se sentó a orillas de su cama y suspiró tratando de ponerse de pie. Estar en cama no era algo que disfrutara.

— Maldito alfa de cuarta, debí dejar que te hirieran, pide deshacerme de ti fácilmente — murmuró camino a la puerta.

Aún estaba en pijama, no pensó en cambiarse ya que solo planeaba ir por unos libros a la biblioteca, no era la gran cosa ya que le gustará o no, no podía hacer mucho en esa situación.

— Fácilmente pude dejarlo tirado y huir, nadie quiere a las ratas heridas, solo los insectos o larvas se lo comerían lentamente — siguió saliendo de la habitación.

Todos los guardias afuera de esta lo observaron y luego levantaron su cabeza hacia el techo para no mirarlo. Jimin se sorprendió por eso pero no dijo nada al respecto.
Con cuidado y paso seguro, Jimin siguió su camino a la biblioteca, al llegar, sonrió y a duras penas se acercó.

Podía sentir dolor debido a que era reciente y eso causaba molestía, pero era algo soportable para él.
Buscando un buen libro, siguió mirando con sumo cuidado y detenimiento, había leído la mayoría de ellos, quizás se debía al hecho de que en su niñez no solía salir mucho del palacio, su madre le decía que aún era pequeño para ese tipo de eventos y solo llevaban a Hoseok con ellos. Jimin solo tenía a sus sirvientes.

Caminando con dificultad a causa del dolor que comenzaba a ser insoportable poco a poco, siguió en su búsqueda hasta que yo esa conocida voz.

— Creí pedirte que te quedarás en cama.

Soltando un pequeño suspiro Jimin lo buscó hasta dar con él a unos metros, Jungkook salió de uno de los pasillos de la biblioteca con un libro en sus manos.

— Sabes que puedes lastimarte más si sigues así, debes reposar para así  recuperarte cuánto antes.

— No exageres — le restó importancia adentrándose a uno de los pasillos.

Jungkook lo siguió de inmediato. Tenía pensado llevarlo a rastras si era necesario, pero al verlo observar cada estante con detenimiento, se abstuvo.
Jimin se tomó su tiempo posando una de sus manos en sus costillas mientras la otra pasaba por cada libro observando el título de estos.

— Creí que no eras amante de la lectura…— dijo iniciando una conversación.

—Cuando era pequeño, me refugiaba en la biblioteca, no es mí lugar favorito pero iba allí por obligación. Había libros que leer y aventuras que vivía a través de ellos— suspiró Jimin— No disfruto de la lectura.

— No entiendo, dices que solías huir a la biblioteca y leer por horas, pero que no lo disfrutabas…¿Tiene sentido?

— ¿Tú disfrutarias leer un libro de aventuras?

— Por supuesto, es cómo vivirla en carne propia— dijo de inmediato Jungkook.

— “Es cómo vivirla en carne propia” — resaltó Jimin con una pequeña sonrisa mientras seguía su caminó en busca de un buen libro— No disfruto de ello por lo que causa en mí.

— Sigo sin entenderte— lo siguió cuidándolo de cerca.

— Cuando terminas de leer un buen libro estos dejan una sensación de anhelo en ti — lo observó— Ahora imagina cómo se siente alguien que vive soñando con tener una buena aventura pero solo está en su casa o en una biblioteca leyendo sobre ello por horas.