Realeza Azul |• KookMin

Capítulo Cuatro

Dada la vergüenza que sentían en ese momento por la demora de su hijo, los reyes pidieron charlar antes de la cena los asuntos del futuro compromiso a lo que su madre y su pobre padre aceptaron, de todas formas habían llegado temprano y aún no era horario. Fue así como Jimin pudo respirar con normalidad.

- Mierda, tengo calor, ¿en verdad debo usar esta ropa?

- Jimin - suspiro Taehyung. Cada vez se veía peor.

- Oye, no te ves bien, mejor ve a tu alcoba, le dire a Hyung que no estás en condiciones de estar aquí - susurro.

El castaño asintió pues no se sentía nada bien. Aunque al dar un paso al frente tropezó y Jimin se apresuró a tomarlo a tiempo.

- Te llevaré a tu habitación y le diré al doctor que vaya a verte- dijo ayudándolo a estabilizarse.

Fue así como lo acompañó con cuidado hasta su habitación y luego de ello llamó al doctor para que lo revisaran. En ese momento pensó que sería bueno prepararle una sopa o algo por el estilo, había oído que Taehyung últimamente no se estaba alimentando bien.

- Pero antes, debería quitarme esto por si lo ensucio - asintió, podía estar listo a tiempo, aún quedaba una hora antes de que se sirviera la cena.

Sin perder más tiempo corrió a su habitación y se quitó su ropa colocándose la más cómoda que tenía en su armario y la cual Taehyung y Wheein querían quemar.
Una vez listo salió de allí con cuidado de no ser visto camino a la cocina.

- ¡Joven!- gritó al verlo en esas pintas y por allí.

- Shhh

- ¿Qué hace aquí? Debe estar en el gran salón y no aquí esto no es correct-

- Nadie me vio - la interrumpió - Taehyung no se siente bien y pensé en preparar mi sopa especial- sonrió.

- Pero-

- Solo yo sé hacerla, no demorare- aseguro - Si me miras así por esto- señaló sus prensas - No puedo ensuciarme por eso me cambié - le guiño tomando una canasta y saliendo por las puertas traseras.

- Por todas las lunas, ese niño jamás va a cambiar - suspiro.

- Eso es bueno - le sonrió Hyein.

- Lo es...pero aún así, espero no le traiga problemas en el futuro, he oído que los del Norte no son nada comprensivos.

[...]

- Jengibre...- suspiro al ver que era lo último que le faltaba, aún tenía algo de tiempo - Tengo que darme prisa - murmuró para sí.

Sabía que con eso Taehyung se sentiría mejor, su Nana le enseño a hacer esa sopa y era milagrosa.

- Nana, me preguntó cómo es tu vida ahora - susurró con pesar.

Hace algunos años su Nana simplemente desapareció, no había rastro de ella y él por su parte mantenía la esperanza de que aún siguiera con vida. Fue ella quien le mostró los beneficios de las hierbas para cortar los males, también le enseñó algunos trucos para controlar a su Omega.

- ¿Oh? - observó al caballo a solo unos metros de él- Que hace esto aquí - murmuró acercarse sigilosamente.

El animal que comía de su pasto se puso en alerta y lo observó. Jimin se paralizó al verlo, era impresionante, completamente negro y muy grande a sus ojos. Con una pequeña sonrisa tomó una manzana de su canasta y se la mostró, su Son también amaba las manzanas por lo que supuso que le gustarían y no se equivocó al verlo acercarse a él tanteando terreno.

Fue difícil que se acercará por completo pero finalmente lo hizo, aunque hay algo que lo sorprendió, este le mostró absoluto respeto inclinándose ante él.