Capítulo Treinta y Seis

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— Mamá solía compararme con mi hermano toda la vida.

— Eh— lo observó Hoseok.

— Era molestó, aún lo es…ella no aprende, aún cuando él terminó peor que yo sigue comparandome con él — susurro cabizbajo — A mis padres les importa solo el poder, esa es la realidad de nuestro compromiso, siempre lo fue.

— Lo sé.

— Siempre fuiste alguien a quien admiré, la forma en la cual amabas todo esto y cuidabas de tu hermano, siempre quisiste ser rey y ayudar a tu gente y eso es algo que me sorprendió, pues yo no me creía capaz de desear algo como eso.

— Taehyung.

— Sabía que en mi destino no varía libertad, es por eso que amaba soñar despierto junto a Jimin — sonrió — Él me daba esa esperanza. En verdad creí que podría vivir una vida diferente hasta que mi compromiso fue anunciado.

— Y entonces me odias por eso aún cuando no estaba en mis manos — suspiro cancino.

— No te odio— se acercó a él — Fue un verdadero alivio saber que serías tú, en verdad lo fue.

— No lo parece — sonrió de lado — Si lo fuera las cosas hubieran mejorado Pero tú y yo seguiremos estancados aquí Taehyung — observó la mano del Omega en su antebrazo — Y se cual es la razón.

— Hoseok…

— Lamento que ames a alguien más, lamento que lo suyo jamás se pudiera concretar, pero ahora eres mío.

Taehyung se sorprendió al oír esas palabras, su Omega se puso en alerta cuando el Alfa quitó su mano y se acercó más a su cuerpo. No supo la razón por la que sus piernas no se movieron, pero su corazón se detuvo cuando Hoseok lo tomó por su cintura.

— Ahora me perteneces Omega.

Fue así como sin pensarlo dos veces, lo besó. Las manos de Taehyung se hicieron puños en su pecho arrugando su camisa.
Hoseok estaba tan cansado de toda esa mierda y más que dispuesto a demostrarle a ese Omega lo mucho que le pertenecía.

Taehyung se sostuvo de los hombros del alfa rodeándo sus caderas con sus piernas cuando esté lo tomó en brazos, su espalda chocó contra la pared con fuerza.

— Ahh

— ¿Cuántas veces debo follarte para que lo entiendas?— preguntó con voz ronca dejando besos en el cuello del menor quien gemía por lo bajo.

— Las suficientes — susurro Taehyung cerrando sus ojos.

Hoseok sonrió. Lo empotro al tiempo que devoraba su boca dejando marcas en todo su cuello y clavícula, Taehyung tiraba de sus cabellos disfrutando de la sensación de ser violentado de esa forma tan exquisita por su Alfa. De un momento a otro su cuerpo fue arrojado a la cama y su ropa arrancada de su cuerpo, Hoseok abrió sus piernas y se posicionó entre ellas.

— Haré que lo olvides de una buena vez y solo sea mi polla la que permanezca en tus pensamientos más profundos— murmuró.

Los ojos cafés de Taehyung no dejaron de verlo fijamente, vio cómo tomo sus piernas y las llevó a sus hombros y el cómo lo penetró sin piedad alguna.

— ¡A~hhh! Ah…sigue.

Hoseok no paró allí, lo penetró haciendo con un sus caderas chocarán abruptamente contra su trasero mientras se deleitaba con las exquisitas expresiones del menor quien se aferraba a las sábanas a su lado y movía sus caderas exigiendo más y más.

Hace tiempo que no tenían intimidad, desde que él castaño perdió a su cachorro no habían tocado el cuerpo del otro.

— También quiero…ganarme tu corazón — susurró Taehyung mirando directamente a los ojos del Alfa

Realeza Azul |• KookMin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora