Déjame Tenerte Otra Vez [Kookmin]

CAPITULO FINAL

—¿Qué estas viendo?- preguntó Jungkook con sus ojos puestos sobre la pantalla de su computadora.

Estaba inmerso en la clase de otro de los cursos que estaba tomando y si bien había estado prestando atención a cada palabra de su profesor le inquietaba ver a Jimin tan silencioso recostado en su cama. No era propio de él permanecer en silencio, lo normal para ese entonces habría sido un Jimin cariñoso y en busca de cariño sentado en sus piernas distrayéndolo de su clase, pero el rubio llevaba casi una hora sin decir ni una sola palabra.

—Anuncios de trabajo- contestó sin despegar su vista del celular.

—Ah... ¿qué?

—Estoy buscando algún trabajo a tiempo parcial. Ayer encontré uno de barista en una cafetería, había dos vacantes, pero ya no me aparece el anuncio. ¿Crees que alguien más lo haya tomado?

—Espera, espera- Jungkook se giró para ponerle toda su atención, dejando la clase de lado— ¿Por qué de repente quieres un trabajo?

Durante los dos últimos años no se había preocupado nunca de buscar algún trabajo, bastaba con la bonificación que recibía por competencias menores ahora que estaba en el equipo nacional, y aún sin ellas Jimin no tenía precisamente la necesidad de buscar un empleo. Su padrastro se encargaba de ayudarle en lo que más podía a través de su madre.

—Porque ya cumplí 24 años y mi madre me sigue manteniendo, Jungkook- apagó su celular y se sentó en la cama— Además, no puedo vivir solamente del dinero que gane en las competencias tengo que hacer algo más. Estaba pensando en estudiar, pero Tae me dio la idea de abrir una escuela de taekwondo y creo que en realidad es una buena idea...

Había considerado estudiar alguna carrera corta o un técnico, pero sus intenciones se fueron a la basura al recordar que tendría que estudiar tanto como Jungkook lo hacía ahora. No le molestaba hacerlo, pero si podía evitarlo y usar su tiempo en ahorrar para una inversión que lo haría feliz entonces lo haría.

—¿Y quieres trabajar para comprar un local?

—Quiero trabajar para ahorrar el dinero, esa es mi idea en primer lugar, ya después cuando terminen mis últimos juegos quizá abra la escuela y me dedique a entrenar, el señor Lee ya me habló al respecto.

Jungkook abrió los ojos sorprendido.

—¿Vas a ser entrenador?- Jimin asintió con una sonrisa— ¡Minie eso es increíble!- se inclinó, tomó sus mejillas entre sus manos y besó sus labios.

—Si, pero no aun y si lo hago será solamente a jóvenes de secundaria. Dijo que sería bueno empezar desde abajo e ir subiendo, así iré ganando experiencia suficiente para llegar a reemplazarlo en el equipo olímpico, él se encargará de recomendarme.

—Eso es aún más increíble.

—Claro que eso sería en un par de años, primero debo entrenarme a mi mismo para los próximos juegos. Así quizá obtenga una medalla mejor que la que obtuve...- susurra casi para si mismo, sus ojos cayendo a sus manos.

Jungkook cerró los ojos y suspiró. Habían pasado casi dos años y Jimin seguía desmeritando su victoria en los juegos pasados.

—¿Podrías no hablar así de ti, amor?- pidió con voz suave y tranquila— Estoy muy feliz de que hayas decidido eso para ti y que tengas la iniciativa, pero ya deja de decir que haber ganado es malo.

—Pero si no gané...- Jungkook lo miró severamente— Vale, vale... ya no lo haré más.

Jungkook sabía que eso no era cierto, muchas veces ya había dicho que lo olvidaría, pero él sabía que cuando se quedaba a entrenar por varias horas más la idea de perdedor que le rondaba por la cabeza le impedía irse del gimnasio y descansar.