CAPITULO 25

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Hace años atrás Jimin jamás habría imaginado que Chanyeol lo buscaría con esas intenciones ni que le relataría un sinfín de palabras vacías y nefastas con la intención de atraerlo hacia el de nuevo.

Tampoco imaginó que llegaría el día en que el miedo que sentía hacia Chanyeol sería reemplazado con asco y repulsión.

—¡Suéltame, Chanyeol!- exigió Jimin. El rostro confuso y decaído de Jungkook retumbaba en su mente.

Quería ir tras el, pero la mano y la maldita presencia de Chanyeol lo retenía.

—¿Por qué no seguimos en donde estábam-?

Con una agilidad sorprendente, Jimin se liberó del agarre asfixiante y lanzó su brazo directamente hacia el cuello del más alto, sometiéndolo contra una de las paredes con una exhibición impresionante de fuerza. La opresión hizo que Chanyeol dejara escapar un quejido doloroso, mientras su garganta era aplastada, negándole la posibilidad de respirar o articular palabra alguna.

-Escúchame bien, pedazo de imbécil, si vuelves a besarme en contra de mi voluntad no me importa quedar descalificado de la competencia por enviar a un contrincante al hospital. Vuelves a tocarme y juro que te voy a dejar sin descendencia. No me vuelvas a buscar por tus caprichos de mierda- amenazó.

Chanyeol asintió después de ver que Jimin no tenía intención de soltarle. Su rostro estaba deformado por el dolor y rojo por la frustración.

Jimin finalmente aflojó su agarre y dejó que Chanyeol se despegara de la pared, permitiéndole respirar. La mirada de ambos se encontró en un enfrentamiento silencioso, lleno de tensión y hostilidad. Sin embargo, Jimin no flaqueó.

—Entendí -gruñó Chanyeol entre dientes, frotándose el cuello adolorido.

Jimin se apartó de él con una expresión de desprecio y se encaminó hacia la salida del lugar, dejándolo solo. La rabia aún palpitaba en su pecho, pero tenía algo más importante en mente: Jungkook.

Tenía que encontrarlo y aclarar las cosas.

Pasó a Baekhyun, quien aún lo esperaba, y corrió hacia la entrada de la universidad. Jungkook se había ido hace apenas unos minutos y aún podía encontrarlo, ya después se excusaría con Baek.

—¡Jungkook!- gritó cuando logró divisarlo— ¡Kook espera!

El castaño se detuvo y giró ante el llamado.

—¿Jimin?

—¿P-por qué te fuiste?- preguntó mientras trataba de recuperar la respiración, recargando su peso sobre sus rodillas.

—Ah... Es que... no quise molestar.

—¿Molestar?

—Si... ya sabes, ustedes estaban ocupados.

—¿Ocupados? ¿Es broma?

El rostro serio e inmutable de Jungkook demostraba lo contrario.

—No, no lo es. Te estaba besando, Jimin, y lo siento, pero no me iba a quedar a seguir viendo eso.

—Me estaba besando, si, aunque parece que no te diste cuenta que era forzado. No tenias por qué irte, sabes perfectamente que mi relación con Chanyeol no es de esa forma y jamas lo va a ser.

—Llegué asustado porque pensé que te estaba haciendo algo malo... no que te estaba besando- confesó— Y... si te soy sincero no vi que le tuvieras ese miedo que dijiste que le tenias.

Déjame Tenerte Otra Vez [Kookmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora