Déjame Tenerte Otra Vez [Kookmin]

CAPITULO 16

Flashback

—Jimin, por favor ¿estás seguro que quieres competir? No quiero que te lastimes, no compitas hoy.

—Baek está bien, no es cómo si no haya participado antes, soy el mejor en esto ¿acaso no lo sabías?- le regaló un sonrisa confianzuda.

—¿Y si te toca contra él? ¿Y si ambos llegan a la final?- insiste, intentando al menos convencerlo en último minuto, no mentía cuando le decía que no quería que nada malo le pasara, porque sinceramente tenía esa mala espina.

—Ya hablamos de eso, y si llega a suceder, ambos nos retiramos. No peleamos nunca enserio y no sucederá Baek.

Luego de un largo silencio y un suspiro, asintió resignado.

—No te lastimes y si crees que algo se te sale de las manos, acábalo de inmediato. Tal y como dijiste eres el mejor que conozco en esto- sonrió— Nos vemos afuera Jiminie.

La seguridad en Jimin era palpable, había entrenado demasiado junto a su novio para ese torneo, dias, noches y tardes, mucho tiempo invertido en ello.

Los competidores iban siendo eliminados y otros avanzaban a la final, y como siempre Jimin y Baekhyun lograban progresar.

Y casi sin darse cuenta 4 peleadores ya se encontraban a un paso de la victoria.

—Baek, quiero que mates a tu contrincante ¿Está bien?

—No necesitas recordarmelo Jiminie- se confió, sin saber aún contra quién le tocaba. Ninguno lo sabía.

Byun reafirmó sus vendas y con toda la positividad del mundo entró al tatami, dándose por vencido casi de inmediato al ver al frente a aquella persona. No tenía ninguna chance de ganar, y al recibir el primer golpe se dió cuenta que Jimin tampoco.

(...)

—¡¿En qué demonios estabas pensando?! ¿Realmente pensabas matarlo ahí? Baekhyun no podía casi ni siquiera respirar ¿estás loco?- Lo empujó Jimin agresivamente con ambas manos, haciéndolo caer.

Había jugado con Baekhyun y lo golpeó innecesariamente. Se había burlado de él

—Maldición Jimin, ten cuidado ¿Por qué siempre antepones a tus amigos frente a mi? ¿Son mas importante ellos? Sólo fue una maldita pelea, alguien debía ganar allí.

—Con mis amigos no te metes, siempre te lo dije. Y esa no era la manera de ganar un combate ¡Perdió la puta conciencia! No era necesario que siguieras golpeándolo así y lo sabias.

—No te sigas preocupando por él, no fue lo suficientemente bueno para ganar, mejor preocupate de tú pelea. Luhan no es débil.

Pasó al lado de Jimin, enpujándolo con sus hombros. Park cayó al piso estrepitosamente, aturidido unos segundos ante la esquiva personalidad de su novio, se levantó amarrando su kimono y esperó pacientemente su turno.

Le dolió demasiado el que Baek, luego de una patada en la boca del estómago, haya salido del torneo inconsciente. Lo que más le pesaba era que quien lo había ocasionado no era nada más ni nada menos que su puto novio.

Con la mente nublada de odio se preparó para salir. Ese tal Luhan se arrepentiría de haber sido su contrincante.

(...)

—¿Realemente quieres pelear contra mi? ¿Qué hay de lo que dijimos?- habló Jimin mirando a su novio, quien no tenía ganas de responderle— Respóndeme ¿Te rendirás o qué? ¿O acaso te dolió que le ganara a tu amigo tan pronto?

Y al parecer eso fue lo único que encendió algo en ese alto muchacho, quien alzó la mirada rápidamente dejando de lado sus preparaciones para el próximo combate.

—Luhan solo se distrajo, tuviste suerte. ¿Y hablas de rendirme?- enarcó una ceja— ¿Yo? No seas ridículo, eso es lo que debió haber hecho Byun, no entiendo cómo alguien tan débil entró a un equipo de taekwondo.

—Cállate.

—Sólo es una cara bonita, nada más.

—Ya para- suplicó Park.

—Ahora que lo pienso, no sé por qué me pidieron hacer la apuesta contigo. Baekhyun es mucho más atractivo, y sinceramente me encantaría pasar una noche con él. Lástima que ahora pasará la noche en el hospital- soltó una pequeña risa seca.

—¿Q-qué? ¿De qué apuesta hablas?- murmuró para si mismo, no entendía absolutamente nada. No entendía por qué hablaba de Baekhyun tan descaradamente frente a él, no sabía por qué ahora todo de él parecía tan frio y para nada cálido.

Ese no era su novio.

—Deja de mirar a la nada como idiota, la cara ya la tienes, pero al menos intenta disimular un poco.

—Explica ahora mismo de lo que me estas hablando, porque te juro que no entiendo una mierda- amenazó cerrando sus puños y eliminando todo rastro de debilidad en su rostro.

—¿Acaso quieres que te diga con manzanas?- preguntó retóricamente— Apuesta Jimin, apuesta. Lo nuestro fue sólo una jodida apuesta. Espero que no hayas creído que realmente siento algo por ti porque entonces te creaste la peor ilusión de todas.

Jimin simplemente no podía hacer la conexiones, era imposible que su relación, la única relación formal que tenía y tuvo haya sido basada en una apuesta, no era creíble, al menos para él no. No sin justificaciones.

—¿P-por qué?- habló con la voz quebrada, intentando no llorar— ¿Por qué demonios hiciste una apuesta? ¡Y a mi! ¡¿Qué demonios te hice?! ¡Si querías joderte alguien ve y busca en alguna fiesta a una puta o lo que sea! ¿Para qué te metiste conmigo?

—Porque me ganaste- simplificó, callando al mas bajo— fuiste la primera persona que me ha ganado, y todo el equipo quiso saber tu forma de entrenar y movimientos, entonces pensamos que la mejor forma de saberlo era que tu mismo la enseñaras.

No había persona que se sintiera más humillada en el mundo que como la estaba Jimin.

Los ojos rojos, su sonrisa falsa y mejillas sonrojadas eran lo único para comprobar que estaba llorando. No le gustaba llorar frente a las personas, odiaba sentirse débil, mostrar su faceta de niño en vez de la de hombre maduro. Era horrible.

—No vengas a llorar Jimin, por favor no seas tonto. Eres realmente un asco.

Y la gota derramó el vaso.

—¡¿Y cómo demonios quieres que actúe?!- gritó tapando sus ojos de la frustración— ¡El haberte cruzado en mi vida, el haberme dicho tantas veces te amo, haberlo hecho conmigo, ser mi primer todo, defenderme y mimarme! ¿Nunca imaginaste que después de hacer todo eso no me terminaría enamorando de ti? ¿ Me pides que no exagere? Me enamoré de ti Chanyeol... realmente lo hice.

Parecía un real chiste el que se estuviera confesando ahí mismo, minutos antes de la pelea final, pero lo único que esperaba era que su novio dijera que todo era una broma, una maldita y estúpida broma.

Pero no.

La mirada de Chanyeol pareció confusa y divertida por unos segundos, pero al captar que lo que dijo Jimin no era ninguna broma todo se tornó incómodo y su ceño se endureció.

—¿Te lo creíste?- bufó cansado y tomando una bocanada de aire antes de salir por la puerta habló con voz rasposa— Nunca me calentaste, ni encendiste algo. Odié cada segundo de ser tu novio.

Y cerró la puerta de un golpe, destruyendo la realidad que Park tenía plasmada en sus recuerdos, todo se había ido a la mierda.

(...)