Déjame Tenerte Otra Vez [Kookmin]

CAPITULO 14

Pisando el acelerador, haciendo los cambios y poniendo total atención al frente, Jungkook intentaba no concentrarse en los pequeños sollozos de Jihyun en los asientos traseros y llegar cuanto antes a la universidad.

Jimin llevaba intentando calmarlo desde el parque. El pequeño les había interrumpido en el momento menos oportuno, o quizás el mejor. Sus rostros estaban a tan solo unos centímetros de distancia cuando Jihyun pegó un grito al caerse de uno de los juegos.

El rubio tenía los nervios de punta

—Jungkook ¿puedes bajarle un poco al volumen?- vio como el castaño alzaba una ceja por el retrovisor— No es que no me guste la musica, sabes que encanta Queen, pero me duele un poco la cabeza... sólo un poquito ¿si?- pidió

Sin poner objeción, Jungkook acató la orden de Jimin. A su parecer no estaba escuchando música a un volumen alto, de hecho, podía jurar que ninguno de los que estuviesen afuera podían escucharla, pero si él le pedía hacerlo entonces no tenía nada que pensar.

Con el pasar de los minutos los sollozos de Jihyun fueron perdiendo intensidad, de modo que solo fueron quedando los débiles sonidos de su nariz sorbiendo los mocos que tenía.

—¿Iminie ya no está enojado conmigo?- murmuró Jihyun aún con su rostro escondido.

—Nunca estuve enojado- contestó extrañado— ¿Tu ya estas mejor? ¿Te sigue doliendo la pierna?

Jihyun negó.

La caída que se había dado desde el columpio le habia sorprendido y mas que nada por eso habia comenzado a llorar. Su pierna amortiguando el golpe fue solo un detalle.

—¿Estas seguro? Déjame ver tu pierna.

—Los niños son de goma, Jimin. No creo que sea serio si te dice que no le duele.

—¡Eso Kookie!- Jihyun sonrió feliz de que Jungkook lo apoyase.

—Eso Kookie no. Anda que soy tu hermano, hazme caso y muestrame tu pierna.

—Solo si me compras mi dulce, el que me hiciste botar.

—¿Yo?- se señaló con su dedo indice— Yo no te hice botar nada, fuiste tú solito quien lo hizo- se defendió Jimin— Pareces un niño de 4 años por estar peleando por eso.

—Tu pareces de 15 y tienes 22, eres un viejito con cara de niño- le sacó la lengua.

A Jungkook se le escapó una pequeña risita de los labios.

—Estás pasando mucho tiempo con Yoongi. Si te dije que me podías tutear sin ningún tipo de formalidad no era para que me dijeras estas c-

—Entregale mi teléfono para juegue Jimin- sugirió Jungkook— Te puedes pasar horas peleando con el y ninguno va a ganar.

—La idea no es premiarlo por su comportamiento.

—Te estás ahogando en una gota de agua Jimin. No eres su padre para corregirle cada mala conducta que tiene y ni siquiera sé si tiene una mala conducta. No olvides que es un niño.

Jimin se quedó un minuto pensando al respecto y llegó a la conclusión de que Jungkook tenía razón. Estaba siendo muy duro al respecto y ni siquiera tenía que serlo. Era su hermano, el molestarse entre ellos y confiarse las cosas era algo que estaba en el manual por defecto.

—¿Donde está tu celular?- preguntó resignado.

—En mi bolsillo derecho.

—Eh... ¿Lo vas a sacar tu o...?