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Narra Alessia: «Mierda» me maldecí mentalmente mientras veía a todo nuestro grupo de amigos entrar a la sala común, viendo cómo Draco dormía con la cabeza sobre mis piernas y una de sus manos casi encima de mi muslo. ¿Cómo se supone que explique esto?
-¡Se los dije, se los dije!—Aseguraba Theodore, casi brincando de emoción mientras les sonreía burlón a todos. Pansy se cubría la boca con emoción, mientras Blaise solo sonreía y soltaba una risa. Goyle parecía estar procesando todo y Crabbe... Bueno, él estaba comiendo.
-¿Decir que?—Pregunté yo desde el sofá, nerviosa y queriendo ocultar mi cara en mi libro.
-¡Que ustedes dos estaban saliendo!—Contestó Theodore rápidamente yendo hacia nosotros, sentándose en el sofá frente a mi y aún sonriendo—. ¿Desde cuando salen? ¿No se supone que tú eres menor que él? ¿Que opina tu hermano?
-¿Que? ¡No, Theo! Nosotros no somos novios—. Asegure, con las mejillas levemente sonrojadas.
-¿Como que no? ¡Tienes a Draco en tu regazo!—Dijo Pansy, mientras se sentaba a un lado de Theodore, y junto a ella se sentaba su novio, Blaise, que la tomaba de la mano.
-¡Eso es porque... porque...!—Ni siquiera yo sabía porque, pero cada vez me ponía más nerviosa—. ¡No tengo idea! ¿Pero podrían dejar de gritar? Van a despertarlo.
-Parece que a ella le preocupa Draco—. Dijo burlonamente Blaise, y pareciera que todos se convirtieron en ambulancias, chillando un pequeño grito de burla hacia nosotros, yo solo me sonroje y trate de regresar la atención a mi libro. Con mi mano libre acariciaba los cabellos de Draco mientras él dormía cálidamente sin percatarse lo que pasaba.
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Rato había pasado de eso, los cuatro hablaban y reían en la sala común, mientras yo seguía leyendo y Draco durmiendo, Crabbe por otro lado, estaba comiendo los bocadillos que traía, sin prestarle tanta atención a la conversación que todos tenían. Yo tampoco lo hacía, después de todo estaba concentrada en mi lectura.
Después de unos minutos, sentí la cabeza de Draco moverse sobre mi regazo, mientras gruñía levemente al despertar. Abrió los ojos teniendo todas las miradas sobre él.
-¿Ya despertaste bello durmiente?—Preguntó Theodore burlonamente, causando que todos riéramos, incluso yo.
-Cierra la boca, Nott—. Ordenó Draco con la voz ronca, recuperando la postura y sentándose en el sofá, mientras me volteaba a ver a mi—. ¿Cuando llegaron?
-Hace unos minutos, cuando dormías—. Contesté yo.
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