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Narrador: Esa mañana hacía más frío que de costumbre, lo cual era poco común por las fechas en las que estaban. Harry estaba en el gran comedor almorzando junto a Ron y Hermione, el comedor estaba bastante solo, no había muchos estudiantes como de costumbre, por lo que tampoco había mucho ruido en el lugar.
A pesar de eso, el famoso trío de oro se sentaba, como siempre, en la mesa de Gryffindor, donde los tres chicos miraban hacia la mesa de Slytherin y escuchaban la voz de Draco, que hablaba con sus amigos de casa sobre lo que había pasado con el hipogrifo el dia anterior.
"Exagerando las cosas, como siempre" Pensaba Harry, viendo con fastidio la escena.
-¿Te duele mucho, Draco?- Preguntaba una chica de pelo oscuro, tan corto que no llegaba a sus hombros y un flequillo tapando su frente, mientras con sus ojos marrones veía el brazo vendado de Draco, al igual que todos los que rodeaban en la mesa al rubio.
-Si, bueno, el doctor dijo que no podré hacer ciertas tareas durante un par de semanas, pero no es tan grave.- Respondió el rubio a la chica de cabello corto, que llevaba por nombre Pansy Parkinson, la cual abrió levemente la boca con asombro.
Mientras tanto, Ron, en la mesa de Gryffindor rodó los ojos con fastidio- Escuchen a ese idiota, si que exagera las cosas.
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Pasó un buen rato y cuando Harry y sus amigos estaban apunto de irse, algo los hizo que se detuvieran, unas palabras por parte de Draco que hicieron que Harry no aguantara mas y se acercara a él, después de escucharlo llamar "Tonto" y "Repugnante" a Hagrid, quien Harry consideraba un gran amigo.
-¿No tienes nada que hacer Malfoy?- Dijo Harry mientras se acercaba unos pasos, quedando a más o menos 3 metros de él. Draco, por su parte, se le quedo viendo confundido, mientras que sus amigos miraban a ambos chicos sabiendo la discusión que se aproximaba entre ambos.
-¿De qué hablas, Potter?-Preguntó Draco, que estaba confundido pero mantenía esa actitud altanera y burlona que lo caracterizaba.
-Dije, que si no tienes nada que hacer, ¿O es que te encanta meter las narices en todo lo que no te importa? ¿Te gusta meterte con los demás pero cuando alguien se mete contigo vas a llorarle a tu padre? ¿Como se le llama a eso?- Harry fingió estar pensando mientras se rascaba la barbilla con su mano, luego regreso su mirada a Draco, fulminandolo- ¡Ah, sí!- Pausa -Cobarde, eso es lo que eres, un cobarde que exagera las cosas.
Los pocos presentes en la mesa de Slytherin se quedaron atonitos, Draco, por su parte, tenía la boca abierta ya que no se esperaba esas palabras por parte de Harry, pero rápidamente la cerró y frunció el ceño, furioso.
-¿Eso crees, Potter? ¿Crees que soy un cobarde por decir la verdad de los demás? -Tenía una sonrisa de burla en su cara, pero en el fondo estaba muy, muy enojado- Pero me parece que eres lo bastante estúpido como para comprenderlo, digo, con solo ver a tus amigos, me doy cuenta de tu nula inteligencia.- Miró unos segundos a Ron y Hermione, con asco- Un Weasley, de esa familia que tiene más hijos de los que pueden mantener y una sangre sucia hija de asquerosos muggles, ¿Y así vienes a insultarme a mi?
Harry estaba que explotaba de la ira, iba a abalanzarse sobre Malfoy cuando fue detenido por sus amigos.
-¡Harry, no lo hagas, el no vale la pena!- Dijo Hermione, viendo con desagrado a Malfoy, sin querer admitir que en el fondo le dolía que le recordaran su estatus de sangre.
-Hermione tiene razón, Malfoy solo quiere hacer que te metas en problemas- Continuó Ron, que miraba a su amigo, con la intención de tranquilizarlo. A él, ya no le interesaba lo que Draco o sus amigos dijeran sobre el, al final de cuentas, solo buscaban molestar a los demás.
-Mejor hazle caso a tus amigos, Potter.- Draco sonrió burlonamente.
-¡Eres un idiota, Malfoy!- Grito Harry, el cual seguía siendo retenido por sus amigos para evitar que ambos chicos pasaran a los golpes, y justo cuando estaba apunto de decir otra cosa...
-Cállate ya, Harry.- Todos giraron su vista hacia Alessia, que todo el rato había estado sentada leyendo, pero en ese momento había levantado la vista de su libro para defender a Draco, ¡Para defender a Draco!
Harry sintió como si le hubieran lanzado un balde de agua fría encima, se sentía frustrado, pero a la ves traicionado, ¿Desde cuando su hermana defendía a Malfoy? Se preguntaba mentalmente, abrió la boca para decir algo, pero lo pensó. Al final no aguanto más y termino gritándole a su hermanita.
-¡Eres una traidora!- Todos los que escuchaban la discusión abrieron los ojos como un par de grandes platos, pero Alessia solo frunció el ceño.
-¿Traidora yo?-
-¡Si, traidora tú!-
-¡Yo no soy ninguna traidora!-
-¡Claro que lo eres!- Harry hizo una pausa, nunca antes se había peleado con su hermana menor, de hecho, la amaba incondicionalmente al ser su.. Única familia viva. Tal vez por esa razón nunca se dio cuenta de los verdaderos sentimientos de su hermana- ¡Eres una slytherin, y ahora estás defendiendo a Malfoy!
Alessia se quedó en silencio.
-¡Y ahora no me dices nada, eres una traidora! ¡Eso es lo que eres!- Dijo Harry.
-¡No soy una traidora, simplemente estoy harta de vivir bajo tu sombra!- Todos giraron a verla sorprendidos por lo que dijo, luego miraron a Harry que se veía confundido.
-¿M-Mi sombra?-
-¡Si, tu sombra! -Pausa- ¡Tú siempre eres el centro de atención en todos lados, siempre que vamos a algún lugar todos te conocen y aplauden por ser el "niño que sobrevivió"! Pero.. ¿Y qué hay de mi?- Alessia agacho la mirada unos segundos con tristeza, pero más que eso, envidia. Luego volvió a levantarla y frunció el ceño de nuevo.
Harry por otro lado, se quedó en silencio, no sabía que decir, no sabía que su hermana se sentía así. De hecho, jamás se había tomado el tiempo de ver o preguntarle cómo se sentía al respecto, después de un silencio incómodo, Alessia se levantó y se fue. Él quería ir tras ella, pero Draco lo hizo primero, causando que los tres Gryffindor se quedaran parados, sin decir o hacer nada, los otros Slytherin que estaban ahí también se levantaron y se fueron, dejando finalmente a los tres chicos solos, que no dejaban de pensar en lo que acababa de pasar.
¿Alessia envidiaba a Harry? ¿Por que nadie se había dado cuenta?
Pero claro, nadie sabía que Harry Potter tenía una hermana.
De pronto, de la mesa de Gryffindor donde había unos pocos estudiantes (que también habían visto la discusión, por cierto) provinieron unos gritos.
-¡Lo vieron! ¡Lo vieron!- Gritaba Dean Thomas, un compañero de Harry que llegaba con un periódico en sus manos, poniéndolo en la mesa.
