💔ILUSIONES PERDIDAS💔

2. Del holocausto de tu amor

Con el paso de los días, Park Chanyeol se encontraba en un dilema por primera vez en su vida. él siempre fue un hombre controlado y decidido, si quería algo, lo obtenía, punto, no había tintas medias ni vacilaciones

Esa fue la manera en la que lo criaron, desde que puede recordar ha tenido lo que ha deseado sin falta, su madre siempre lo mimó demasiado, recordándole que él sería el heredero de la familia y, al mismo tiempo, dándole esa enorme responsabilidad de llenar todas las expectativas que sus padres y la sociedad habían creado sobre él.

Se esforzó por hacerlo, obtuvo buenas notas en sus estudios, excelente desempeño en deportes, demostró ser un líder nato y fue sobresaliente en cada aspecto de su vida, hasta llegar a ese momento. Chanyeol era un excelente ejemplar de alfa y el orgullo de sus padres.

Tres años atrás, se graduó de la universidad y su padre le confío la gerencia de operaciones, el área más importante de la compañía, él era el encargado de garantizar que los productos cumplieran con los estándares internacionales e igualmente fueran innovadores y llamativos.

Chanyeol amaba su trabajo, en verdad lo disfrutaba mucho, aunque los demás le dijeran que él era demasiado obsesivo y perfeccionista, así era como todo debería funcionar, ser ordenado, metódico y preciso. Siempre pensó que nadie iba a entenderlo jamás, sus hermanos no lo hacían, sus padres tampoco y sus pocos amigos, mucho menos. Ni hablar de sus empleados que lo veían como un ogro solo por pedirles hacer bien su trabajo.

Sin embargo, su nuevo asistente era la maravillosa excepción, Baekhyun lo sorprendía cada día de la mejor manera y se iba colando poco a poco en sus pensamientos. Físicamente, el omega era un deleite para la vista, ni siquiera esos trajes sencillos y baratos lograban opacar su esplendor, era el omega más hermoso que hubiese visto, y eso era mucho decir teniendo en cuenta que se movía en un mundo cercano a artistas y modelos, y claro, su buen amigo Minki era una preciosidad también.

Pero Baekhyun era diferente a todos, él irradiaba una belleza pura e inocente, y la acompañaba muy bien con una inteligencia prodigiosa, ya llevaba dos meses trabajando para él y los dos se entendían a un nivel casi telepático. Cada mañana cuando llegaba, él ya estaba en su puesto de trabajo y le tenía un delicioso café preparado, lo mejor para empezar el día. Le recordaba sus citas y reuniones y le entregaba cualquier informe que hubiese solicitado.

Incluso se adelantaba a sus peticiones, Chanyeol tenía un orgasmo mental cada vez que lo llamaba para solicitar algo y el chico ya lo tenía listo; sus traducciones eran impecables y le habían permitido evidenciar detalles en los contratos y reportes de proveedores que nadie más había visto, su conocimiento de la cadena productiva se equiparaba al suyo, y tenía un talento particular para conseguir acomodar las reuniones de manera que no las sintiera tan pesadas.

A veces, Chanyeol se preguntaba cómo consiguió sobrevivir durante esos años sin él, su trabajo era más eficiente ahora, los dos eran engranajes bien aceitados que funcionaban a la perfección. Lo único malo de ese extraordinario ser, era que se arrastraba silenciosamente bajo su piel, sin permiso y sin barreras.

El alfa despertaba cada día pensando en la preciosa sonrisa que vería al llegar a su oficina, compartía el almuerzo con él, con la excusa de adelantar pendientes o simplemente de odiar comer solo, y en los últimos días, le costaba el mundo irse a su casa en las noches y sobrevivir los fines de semana sin verlo.

Había llegado al punto de adelantar planeación de meses solo para tenerlo más tiempo a su lado y el hecho de que Baekhyun jamás se negara a nada ni pusiera reparos a ninguna de sus órdenes, le brindaba un placer casi enfermizo, como si el chico se rindiera por completo a él, y Chanyeol amaba eso. Desde que fue consciente de los sentimientos que empezaban a formarse por su asistente y la inmensa atracción hacia él, comenzó su cruzada por romper los límites entre ellos.