💔ILUSIONES PERDIDAS💔

23. Si sabías que no ibas a amarme

─Te ves realmente hermoso. Ese color te sienta de maravilla.

Baekhyun miró a través del espejo a Luhan, quien había llegado a su habitación sin ser invitado y sin pedir permiso, algo muy habitual en el omega que se sabía con el derecho de hacer cualquier cosa que quisiera en ese palacio. Todavía se le crispaban los nervios en su presencia, pero se sentía injusto portándose odioso porque él no era Minki y contrario a su doble, se esforzaba mucho por mostrarse amable intentando ser un buen primo.

─Gracias.

─Yo creo que el collar de zafiros que te compró el tío Yifan combinaría perfecto para la ocasión. ─sugirió el omega con entusiasmo acercándose.

─Voy a ir a la oficina, me resulta muy exagerado y pretencioso utilizar joyas tan lujosas solo para trabajar.

Luhan abrió los ojos como si le hubiera dado un golpe y llevó una mano a su propio cuello donde brillaba un collar con un rubí incluso más grande. La sonrisa se borró de su bonito rostro y bajó la cabeza avergonzado.

─Lo siento... Supongo que tienes razón. Que tengas un buen día.

La voz debilitada de Luhan lo hizo sentir terriblemente mal, pero no consiguió formar las palabras para disculparse, realmente no tenía la intención de ofenderlo, él olvidaba que en este círculo social toda oportunidad era buena para demostrar que estaban por encima del resto del mundo y que tenían tanto dinero que podían usar una joya más costosa que una mansión solo para combinarla con su atuendo.

Su primo se alejó más rápido de lo que Baekhyun reaccionó y la desazón le picó el pecho con sus amargas espinas. Él se estaba convirtiendo en alguien que no quería, respondiendo con púas y veneno a cada intento de las personas a su alrededor por acercase, tenía una muralla que solo dejaba acercar a Minseok y a Yixing. Y por supuesto a su precioso bebé.

─¿Qué le dijiste a Luhan? ─preguntó Minseok con precaución cuando se subieron al auto que los llevaría a la empresa.

─¿Por qué?

─Lo vi en el pasillo, estaba llorando y parecía venir de tu habitación.

─¿Estaba llorando?

─Sí. Yo entiendo perfectamente por qué no lo soportas, pero él no lo sabe, Baek. Y la verdad es que solo pareces una perra odiosa todo el tiempo. Luhan es buena persona y tiene las mejores intenciones contigo. Es un poco mimado, es verdad, y muy vanidoso, pero no lo culpo, esos alfas lo criaron así. ¿O es eso lo que te molesta? Que básicamente él ocupó tu lugar en sus vidas...

─Por la Luna, claro que no. No es eso. Yo simplemente no puedo controlar el ácido que me sube por la garganta cada vez que lo veo. Su sonrisa me recuerda a la de Minki cuando fue a la casa y me invitó a su boda. Debo disculparme.

─Entonces sí le dijiste algo.

─No directamente, pero debió entender entre líneas que yo pienso que él es pretencioso. ─confesó Baekhyun con su nariz arrugada en una mueca de remordimiento.

─No lo es.

─Ya lo sé...

─No, escúchame. Lo parece, sí. Se ve exactamente como los omegas a los que les llevábamos el café y nos miraban como una mancha en el suelo. Pero es porque eso es todo lo que él conoce. Luhan nació en cuna de oro, ha tenido solo lo mejor, su ropa no le resulta lujosa porque es lo normal para él. parecer una joyería andante es lo que se acostumbra en esta sociedad que es incluso más ostentosa que la de Corea. Saber que se levanta y ya tiene su baño listo y el desayuno servido es su día a día, él jamás ha tenido que mover un dedo para nada, solo el trabajo en la oficina. Debajo de todo ese brillo y glamour, hay un chico huérfano, solitario y que también tiene inseguridades y anhelos.