39. No, no puedo reponerme

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Jaehyun estaba viviendo los días más gloriosos de su vida, tener a su mamá era mucho mejor de lo que había imaginado y, de premio adicional, ahora tenía muchos tíos, un zufu de verdad, y lo más genial de todo, un hermano y una prima en la escuela.

Las clases eran mejores porque los dejaron sentarse juntos y ya no se sentía solito, ahora estaba acompañado a cada segundo y Daehyun no lo dejaba ni siquiera para ir al baño, aunque ya se sintiera mil veces mejor de salud. Taeyong estaba muy triste porque ya no compartían el mismo salón y le había hecho un montón de dibujos e incluso una carta porque pensaba que él se había cambiado por estar enojado; no lo estaba, y tampoco estaba celoso, ahora entendía que sí se podía querer a muchas personas a la vez.

Se reunían los cuatro en los recesos y ya eran inseparables, aunque Jisoo le dejó muy claro al otro omega que Daehyun era solo suyo y no podía darle más besitos. Afortunadamente, la respuesta de Taeyong fue que solo lo hizo porque pensó que era Jae y que solo quería darle besos a él porque se iban a casar cuando fueran grandes. Aclarados los malentendidos y eliminados los celos, los cuatro se volvieron cómplices de la misión secreta del cambio de gemelos.

─¿Cómo es tu abuela?

─Rara. Siempre está enojada y regaña a las sirvientas. En mi casa no les gritan, mi tío Yixing dice que un buen alfa siempre es amable con las personas que trabajan para él. No me gusta cuando les dicen cosas feas, quería defenderlas, pero mi papá me pidió que no dijera nada o ella se daría cuenta que yo era Jae.

─A mí me da miedo cuando grita. Mi mamá... ─Jaehyun negó sacudiendo la cabeza como para sacarse la costumbre y se corrigió─: Minki es más malo con ellas, por eso me escondo cuando está enojado.

─¿Y Yoona no se dio cuenta? ─preguntó Taeyeon mientras mordisqueaba su manzana.

─No lo sé, dice que me veo raro, pero nada más. ─respondió Daehyun y ante el escrutinio de los dos omegas ambos hermanos se avergonzaron un poco.

─Yo los veo iguales. Antes Hyunnie parecía más gordito, pero ya no se nota casi, Jae está igual. ─comentó Jisoo agarrando su mentón con los dedos en una pose pensativa que le copiaba a su mamá.

─¿Me veo gordo? ─le preguntó Jaehyun a Tae en un susurro, siempre le decían que estaba muy delgado y pálido, pero desde que su lobito despertó había más vitalidad en él.

─Yo te veo muy lindo. Mi mamá siempre dice que vas a ser un alfa muy guapo cuando seas mayor porque tu papá lo es.

─Mi tío Luhan me decía que yo era tan guapo como el tío Yixing. Pero ahora que ya conocí a mi papá creo que sí nos parecemos más a él.

─¿Tu tío Yixing es más guapo que el papá de Jae? ─Vaya, eso consiguió sorprender al omeguita.

─No lo sé.

─Yo digo que mi papá es el más guapo de todos ─afirmó Jisoo con una expresión presumida─. Mi mamá siempre lo dice y él no miente. Los investigadores no pueden mentir.

─No importa, Jae. Para mí tú eres el alfa más lindo y me voy a casar contigo. ─Taeyong le dio un beso en la mejilla que lejos de abochornarlo lo hizo sonreír muy bonito y tomar la mano del omega.

Daehyun miró a Jisoo como si esperara un beso también, pero la nena sí se sonrojó y prefirió cambiar de tema.

─Deberíamos buscar en la casa de tu abuelo malo la dirección de la otra casa donde tiene al tío Tao.

─Él nunca me deja entrar a su oficina.

─Podríamos entrar a escondidas mientras duerme. ─sugirió Daehyun.

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