💔ILUSIONES PERDIDAS💔

35. No, no puedo reponerme

Baekhyun tenía demasiadas cosas por hacer, los minutos parecían no alcanzar porque todo era urgente, así que solo le quedaba concentrarse en lo más importante, y en ese momento de su vida, eso era su familia.

Tenía responsabilidades con la empresa de los Park y él, que sabía lo que era depender de un salario para comer, no estaba dispuesto a permitir que las familias de los empleados sufrieran por sus dramas personales. Sin embargo, para poder concentrarse necesitaba resolver sus problemas y eso significaba hablar con su hijo acerca de su padre. Algo para lo que no estaba preparado.

─Qué bueno que llegas, necesitamos hablar. ─declaró Kyungsoo interceptándolo antes de que pudiera siquiera llegar a su habitación para cambiarse.

─Voy a arreglarme y luego veré a Hyunnie, ¿puedes esperarme?

─No, es importante, tengo algo que mostrarte que no da espera. ─esa expresión de Kyungsoo con los ojos entornados y su mirada intensa siempre era señal de algo serio así que solo asintió.

─Bien, vamos.

Salieron de la casa de Baekhyun rumbo a la de Kyungsoo y al entrar en el estudio, el pelinegro cerró con llave, sorprendiendo a Baekhyun por sus acciones.

─Me pone nervioso que nos encerremos ¿qué pasa?

─Voy a dejar que lo veas por ti mismo porque no soy capaz de describirlo, luego tú decidirás qué hacer.

Kyungsoo lo sentó frente al computador y reprodujo el video de la discusión entre Sehun y Minki que habían captado las cámaras en esa madrugada luego de que se terminara la fiesta.

En este se veía claramente a Minki intentando besar en la boca a Sehun y cómo el alfa se negaba, a pesar de estar evidentemente ebrio lo esquivaba lo mejor que podía diciendo que debía marcharse. Minki lo tenía acorralado contra una pared y le besaba el cuello a la par que empezaba a abrirle la camisa, mientras tanto, Sehun le decía que se detuviera, que no tenía ganas de hacer nada en ese momento y así continuaba todo por un par de minutos, hasta que Sehun lo empujaba con fuerza haciéndolo caer en la cama y ahí empezaba la discusión.

─¡Déjame en paz! ¿En qué idioma tengo que decirte que no quiero nada contigo?

─No te creo, este berrinche no te va a durar mucho y sabes que cuando vuelvas a buscarme te voy a cobrar por esto.

─No voy a volver, se acabó, ya me cansé de repetirlo. Yo amo a Luhan, me voy a casar con él y regresaré a Shanghái, así que ya déjame en paz.

─Tú no puedes dejarme, nunca has podido y nunca vas a poder, anoche me lo demostraste. No importa lo que digas de labios para afuera, ambos sabemos perfectamente que yo soy el único amor de tu vida y que siempre vas a desearme. Deja tu necedad y mejor aprovechemos que Chanyeol no está.

─¡Basta! Ya no puedes manipularme, ya no soy ese niño deslumbrado con tu atención y tus mentiras. Tú te aprovechaste de mí, Minki, siempre, me usaste para que hiciera lo que querías, cuándo querías, cómo querías, dónde querías, yo era un títere en tus manos, pero ya no más.

─Lo nuestro nunca fue mentira, todo lo demás podía serlo, Sehun, pero tú sabes que fuimos reales, ambos podíamos ser nosotros mismos al estar juntos sin necesidad de máscaras ni pretensiones. Tú y yo somos lo más honesto que el otro ha tenido.

─Engañaste a Chanyeol conmigo desde siempre, desde niños te acostabas con los dos, la palabra honestidad no existe en tu vocabulario. De verdad te amé con toda el alma, tanto que no alcanzas a imaginarlo y si te hubieras quedado conmigo sé que seríamos felices, yo hubiera dedicado mi vida entera a cuidarte y complacerte, hubiera dado todo por ti y por nuestro hijo. Pero ya es tarde.