💔ILUSIONES PERDIDAS💔

30. Entre los desaparecidos

La tensión entre Baekhyun y Chanyeol luego del momento en la oficina fue casi insoportable. Los días que siguieron estuvieron tan ocupados que apenas les quedó tiempo de compartir algunas palabras, Baekhyun acostumbraba salir corriendo para ver a su bebé y Chanyeol hacía lo mismo con su hijo, el alfa convencido de que lo mejor era conservar esa distancia y Baekhyun, quien sí quería un acercamiento y aclararle el malentendido con Yixing, consideraba que ya habría tiempo para hablar, en cambio el lanzamiento no les daba un minuto de tregua.

A pesar de todo, se comportó más coqueto, prestaba mucha atención a las acciones de Sandara y debía reconocer que sí llegaba a ser sospechoso porque se Chanyeol y ella se tenían mucha confianza, pero no había ningún indicativo real de que tuvieran una aventura, solo eran suposiciones. La mujer era muy hermosa y por lo poco que habían compartido también parecía muy eficiente, estaba empapada de los temas necesarios, sin embargo, no tenía la autoridad para haber tomado medidas antes del desastre.

Los dos tuvieron ciertos momentos absurdos donde el omega admiraba la resistencia de Chanyeol, juraba que estaba a punto de saltarle encima y devorarlo sin reparos, pero el alfa se concentraba en otra cosa y lo dejaba con la frustración. Por ejemplo, ese momento en el que Baekhyun soltó el primer botón de su camisa como un descuido y permitió que el alfa viera bastante de su pecho mientras él lo provocaba sutilmente mordisqueando su bolígrafo. Vio sus ojos oscuros arder con llamas de deseo, pero nada más sucedió.

En realidad no tenían mucho tiempo disponible, había demasiado trabajo por hacer y eso los obligaba a mantener constantes reuniones con otros miembros del equipo, cada uno se estaba esforzando por cumplir con su parte en esa carrera contra reloj. Si conseguían que ese lanzamiento fuera exitoso y la cotización en la bolsa subiera, podrían darse un respiro y preparar el siguiente con más calma.

Ese día en particular Chanyeol se veía más guapo que nunca con su cabello peinado hacia atrás y ese traje azul cobalto que resaltaba su piel, se veía cada vez menos demacrado, más cerca de ese alfa imponente que él recordaba y su olor también se intensificaba. Baekhyun no podía dejar de pensar en que se debía a que su lobo estaba mejorando, tal vez tenerlo a él cerca o presentir también la cercanía de su cachorro le daba sosiego a su agonía.

Por otro lado, él mismo era incapaz de no babear al verlo y estaba frustrado, así que llegó a un extremo que no pensó que alcanzaría jamás; iba a seguir un consejo de Minseok que lo avergonzaba de solo pensarlo, pero necesitaba de la artillería pesada. Debía reunirse de nuevo con él en su oficina para un asunto que solo les correspondía a ellos dos, por eso le preparó uno de los cafés que más le gustaban para estimular su memoria y rezó a todos los dioses para que le dieran valor y no se acobardara en el último momento.

─Toma, lo hice para ti.

─¡Por la Luna! Esto sabe a gloria.

─Eres tan exagerado. ─Baekhyun sonrió con cierta presunción porque esperaba una reacción como esa.

─No lo soy, no existe un café mejor que el tuyo, es otra de las cosas que extraño demasiado de ti.

─¿Qué más extrañas?

El tono iba tan cargado de insinuación que Chanyeol lo miró a través del vapor del café, bebió lo que le quedaba y bajó lentamente la taza.

─¿Por qué lo preguntas?

─Bueno, tu oficina sigue igual, los mismos muebles, ya sabes, cada vez que veo este escritorio no puedo evitar pensar en todas las veces que me hiciste tuyo aquí.

Bien, eso era lo más descarado que había hecho en su vida y Baekhyun estaba seguro de estar colorado hasta las orejas, pero no retiró los ojos de los de Chanyeol, vio el proceso completo en el hombre de ir desde la sorpresa hasta la lujuria en cuestión de segundos.