17. No, no puedo reponerme

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Chanyeol pasó gran parte del día en el hotel, aferrado al aroma de Baekhyun que permanecía a su lado y desahogando todo su dolor.

Entrada la tarde tomó su auto y condujo a su cabaña, su animal estaba inquieto, también sufriendo por la separación, necesitaba dejarlo salir para que aullara y llorara su pena a la madre Luna con libertad. Sin embargo, algo se sentía diferente, era una pesadez que no se iba, incluso después de horas de correr de un lado al otro del bosque, cuando su cuerpo ya estaba agotado y caminaba de regreso a la cabaña, había algo diferente en él.

Su mente cansada ya no quería pensar más, al día siguiente firmaría su sentencia de muerte y quería ahogarse en licor y no despertar jamás, no podía, sabía que Baekhyun tenía razón en cuanto a sus responsabilidades, el negocio que le costó tanto a sus ancestros construir no podía venirse abajo porque él tenía el corazón roto, eran incontables las familias que dependían de ese trabajo en varios países, él tenía que ser fuerte.

Ante el pensamiento de la familia llegó a su mente la realización de ese algo que ahora cargaba encima, era el lazo... Esa sensación de alerta en su pelaje y la necesidad de cumplir un deber, de proteger y cuidar algo incluso con su vida, como si sus garras y colmillos estuvieran listos para despedazar cualquier amenaza, la ansiedad en su interior, como cuando sientes que has olvidado algo y no logras recordar qué es. Sentía ausencia y vacío, además de todo, extrañaba demasiado a Baekhyun y no había pasado ni un día completo sin él, su vida sería un infierno si esa sensación no se iba nunca.

Bien, el bebé sí era suyo, pero extrañamente no tenía nada de ganas de volver a su casa ni de ver a Minki y menos de estar cerca de él, solo pensarlo le daba repulsión; en cambio, la preciosa imagen de su Baek sonriendo invadía sus pensamientos y lo llenaba de anhelo, el recuerdo que incluso su lobo atesoraba de su dulce voz diciendo que lo amaba o el olor intenso que jamás iba a olvidar, el calor de su piel, la delicia de sus besos, todo lo que amaba, ahora dolía.

Aulló con todas sus fuerzas y luego se convirtió de nuevo en el lamentable humano que era. Durmió su última noche de libertad y a la mañana volvió a su casa justo a tiempo para vestirse y firmar el acta de matrimonio. Hizo el intento de olfatear a Minki para sentir algo de su hijo, pero su olor tan dulce a caramelo solo le causaba fastidio en la nariz, no quería permanecer mucho tiempo junto a él.

Chanyeol accedió a unas pocas fotos que se publicarían y participó de la comida, ninguno de los invitados tenía porque enterarse de su desastrosa vida privada, sonrió forzado y fue atento, pero en cuanto pudo se escapó a su habitación para descansar. Minki estaba furioso, pero sonreía como si en verdad fuera el mejor día de su vida, todo le parecía menos de lo que se merecía y los constantes reclamos de Sehun lo tenían harto.

─¿Cómo puedes estar seguro de que no es mío ese bebé?

─Ya te lo dije, Sehun, no llegué a Corea embarazado, ocurrió después, y los dos aquí no nos acostamos, solo estuve con Chanyeol, ya acéptalo de una maldita vez.

─No te creo nada, yo puedo sentir el maldito lazo, mi lobo me empuja a estar cerca de ti y cuidarte, es la única razón por la que no he hecho un escándalo de todo esto, me siento incapaz de lastimarte de ninguna manera.

─Eso es porque estás enamorado de mí, no confundas las cosas. Desde hoy, yo soy el esposo de tu hermano, así que ya déjame en paz.

─Sabes que eso no va a pasar, no te entiendo, ¿por qué eres capaz de tanto por estar con Chanyeol? Tú ni siquiera lo amas, haces todo esto por dinero, yo no soy pobre, por si no terminas de darte cuenta, soy un Park también.

─Eres el segundo, siempre serás el segundo en todo, Chanyeol es el dueño del cincuenta por ciento de todo, él será el CEO de la empresa cuando tu padre se retire, tú solo tienes la mitad de eso y nada especial en ti, si no fueras un Park estarías de mesero en algún bar porque no sirves para nada, bueno, podrías ser gigoló, de esos alfas que se alquilan por dinero, reconozco que en la cama sí eres mejor que tu hermano.

💔ILUSIONES PERDIDAS💔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora