EL PUNTO DE VISTA DE MAYA
-¡20 flexiones más! ¡Vamos! - grité caminando por el garaje a través de los cuerpos sudorosos de los bomberos que estaban bajo mi mando. Tan pronto como me acerqué a la colchoneta de yoga que estaba usando durante esos ejercicios, me uní a ellos haciendo el mismo entrenamiento.
Cada vez que mi cuerpo subía y bajaba, sentía que mis músculos protestaban, ardían y temblaban, pero me mantuve firme y sin dudarlo comencé un nuevo sube y baja mientras continuaba soportando el peso de mi cuerpo en mis manos.
-¡Basta, capitán! - gimió Vic a mi lado.
-¡Cállate, Vic! - Travis respondió.
-¡20 abdominales más ya que Hughes aún no parece haber entrado en el espíritu de la cosa! - Grité a la gente y se escucharon protestas de todos los demás bomberos. - ¡Gracias!
-¡Te dije que te callaras! - murmuró Travis en voz baja, pero pude escucharlo.
Me di la vuelta sobre mi espalda y me acosté en la colchoneta antes de comenzar la nueva serie de ejercicios y seguí esperando que sobrecargar mi cuerpo con endorfinas durante el ejercicio pesado despejara mi cabeza de la parte de mi mente que extrañaba a Carina, y la ira que sentía conmigo misma por estar tan apegada a la mujer italiana.
Fue una tortura para mi cerebro que siempre estaba buscando formas de autopreservación para darme cuenta de que estaba a merced de Carina, que haría cualquier cosa por esa mujer, que estaba listo para tenerla en mi vida para siempre. Quería verla siempre que fuera posible, quería tocarla en todo momento, quería escuchar su voz y su risa para calmar mi corazón, pero nada de esto era posible, y no había sido posible durante los últimos 4 días mientras ella estaba en una estúpida conferencia en Los Ángeles, y me estaba volviendo loco tratando de sonar genial y no enviarle tantos mensajes de texto como quería. o llámala todas las noches.
-¡Estírate y te despiden! - Hablé cuando se hizo la última repetición y escuché suspiros de alivio provenientes del grupo.
La gente se movía a mi alrededor y después de estirarse comenzaron a disiparse, saliendo del garaje gritando y corriendo para ver quién se duchaba primero.
-Sé que estás de mal humor porque no estás viendo a tu novia, pero hoy casi nos matas. - dijo Andy después de darme una ligera patada en el pie para llamar mi atención.
-No es mi novia. - Acabo de responder.
-Entonces, ¿estás de mal humor porque no estás viendo a tu no-novia? - Andy se echó a reír.
-¿Podrías parar? - pregunté y la miré fijamente.
-¡Deberías llamarla, decirle que la extrañas y dejar de tratar de sacar nuestras almas de nuestros cuerpos con estos ejercicios que fácilmente podrían confundirse con formas de tortura! - Andy insistió y yo suspiré, cubriéndome los ojos con los antebrazos y gruñendo de frustración poco después.
-¿Voy a llamar y decir qué? - Le pregunté.
-¡Literalmente te dije lo que tenías que decir! ¡Dile que la extrañas! - Andy me volvió a dar una patada en el pie.
-¡No puedo decirle que la extraño! - Gruñí y me senté rápidamente. - Si la llamo y le digo que la extraño, automáticamente me convierto en la chica con la que se acostó una vez y estoy completamente apegada y pegajosa.
-¡Estabas completamente apegado y pegajoso antes de dormir juntos! - Andy puso los ojos en blanco. - Carina no te encontrará apegado y pegajoso, por todo lo que he visto de Carina se alegrará de saber que la extrañas y te llamará "bambina" al menos 100 veces durante esta llamada.
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Ferry-love-boat
Fanfiction¡El amor es algo gracioso! Aparece en nuestras vidas y de la manera más impredecible y nos cambia para siempre. No importa si es cuestión de días o años, lo que se sabe es que el tiempo no es relevante cuando la conexión con otra persona es verdader...