Ferry-love-boat

Capitulo 44

EL PUNTO DE VISTA DE CARINA

-¡Maya, lo juro por Dios! - Me quejé por lo que me pareció la quinta vez en menos de diez minutos.

-¡Lo siento mucho! - Maya habló entre risas, dando rápidos pasos hacia atrás mientras intentaba golpear su brazo con un paño de cocina para que se alejara de la olla de salsa de tomate que seguía probando. - ¡Nunca pensé que la salsa de tomate pudiera ser tan sabrosa!

-Puedes disfrutarlo tan pronto como la comida esté lista, ¡no hasta entonces! ¿No tienes papeleo esperándote en tu oficina o algo así? - Puse los ojos en blanco al bombero mientras continuaba armando mi lasaña.

-¡Pensé que querías pasar un rato con tu novia! - Levanté mis ojos hacia Maya, mientras mantenía la cabeza gacha y esperaba que toda mi irritación fuera perceptible en ellos. - Está bien, me portaré bien, ¡lo prometo!

-Lo dijiste hace diez minutos. - Dejé escapar una risita baja, sabiendo que definitivamente no se comportaría.

-¡Pero ahora hablo en serio! - Maya se cruzó de brazos, tratando de darme un poco más de seriedad.

-¿En qué te tomas en serio? ¿Y qué huele tan bien aquí? - preguntó Vic, entrando en la cocina de la estación, frotándose las manos y lamiéndose los labios, corriendo hacia la estufa y poniéndose de puntillas para mirar dentro de la olla. - ¿Eso es salsa de tomate?

-¡Sí, sabe tan bien! - Maya gruñó y puso los ojos en blanco mientras lo decía y me hizo reír de nuevo, me encantó que Maya estuviera enamorada de mi comida.

-¿Por qué tenemos salsa de tomate? - preguntó Vic. - Pensé que iríamos con la tradicional salsa de arándanos.

-Tendrás tu salsa de arándanos; La salsa de tomate es para mi lasaña. - Me encogí de hombros y Vic arqueó las cejas antes de reírse. -¿Qué?

-La lasaña no es una comida de Acción de Gracias. - dijo Vic, el tono de sus palabras me decía que pensaba que esto era obvio.

-Es a partir de ahora. - Respondí mientras vertía un poco más de salsa de tomate sobre la pasta de lasaña. - Soy italiano, así que tendremos algo de comida italiana para la cena de Acción de Gracias.

-Eso tiene sentido, nena. - Maya aceptó de inmediato, dándome una sonrisa.

-No es así, pero creo que todos tenemos que volvernos un poco más italianos ahora que te tenemos como parte de la familia, Carina, y si vamos a hacer eso a través de la comida, más específicamente, a través de tu maravillosa lasaña, ¡entonces llámame italiana! - Vic se alejó de la estufa y se colocó al lado de Maya.

-¡Bien! Ahora, ¡ayúdame! - Señalé con la barbilla las batatas en un tazón. - Maya, ve a machacar las patatas y Vic, rocía el pavo por favor. ¿Y dónde está Travis? Me dijo que me ayudaría con toda la comida.

-Me pidió que le dijera que tenía una emergencia. - dijo Vic, abriendo el horno con cuidado. - Pero lo que realmente te voy a decir es que se está besando con Emmett en el vestuario.

-¿Viste eso? - pregunté, la curiosidad era más que evidente en mi voz.

-¡Oh, asqueroso! - Refunfuñó Maya, recogiendo el cuenco de batatas.

-Estaban intercambiando esas miradas intensas y casi podía sentir la tensión sexual entre ellos. - Vic se encogió de hombros mientras hablaba, y yo solté una carcajada que solo se hizo más fuerte cuando vi la cara de disgusto de Maya.

-¡Seguimos trabajando! - Dijo Maya mientras se sentaba a la mesa y comenzaba su trabajo de puré de papas.

-¡Oh, como si no te besaras con Carina en tu oficina cada vez que viene aquí! - Vic respondió y las mejillas de Maya se pusieron más rojas mientras yo solo sonreía orgullosa porque no mentía. - Ya terminé con el pavo, ¿qué más puedo hacer para ayudar?