EL PUNTO DE VISTA DE CARINADÍA 02
Después de algunas pruebas más en el laboratorio y el escáner confirmaron que no había signos de infección en el sitio de la cirugía de Maya, mi corazón pareció calmarse un poco más, y las buenas noticias, junto con la cantidad de besos ligeros y abrazos cuidadosos que estaba recibiendo de Maya ahora que nos habíamos reconciliado, casi me hicieron olvidar todo el agotamiento físico y emocional de las últimas semanas.
-¿Te sientes cómodo? - pregunté mirando por encima del hombro mientras cortaba los trozos de pollo que estaban en el plato de Maya.
-Puedo alimentarme solo. - Respondió malhumorada con un puchero que solo hizo que su cara gruñona fuera más adorable.
-Sé que puedes, pero ¿dónde está la diversión en eso? - Le pregunté, encogiéndome de hombros y levantando el plato con una mano mientras colocaba un poco de puré de papas sobre el pollo.
-Lo divertido es que no tengo que ser tratado como un niño. - Cruzó los brazos sobre el pecho y puso los ojos en blanco.
-Ciertamente te estás comportando como tal. ¡Déjame cuidar de ti, bambina! - Acerqué la cuchara a sus labios y ella suspiró profundamente, con una mirada mortal en su rostro, antes de abrir la boca y una gran sonrisa se extendió por mi rostro mientras tomaba la cuchara. - Mira, no es gran cosa.
La idea de que casi pierdo a Maya en este accidente me hizo querer cuidarla aún más que antes, y creo que por primera vez pude tener una idea real de lo peligrosa que era su profesión. La preocupación ya se agitaba ansiosamente dentro de mi pecho, a pesar de que sabía que pasarían al menos unas semanas antes de que a Maya se le permitiera regresar al trabajo para lidiar con el papeleo y la burocracia, y simplemente sabía que no era algo que pudiera dejar de lado de ahora en adelante.
-¿Tienes náuseas? - pregunté cuando me di cuenta de que Maya ya había devorado la mitad de su plato.
-No. - Hablaba mientras masticaba, su voz salía baja mientras hablaba con la boca llena. De nuevo, adorable. - Pero estoy lleno.
-Está bien, comiste mucho más de lo esperado. - dije con una sonrisa en mi rostro que pronto se convirtió en una risita cuando Maya se sonrojó. - Eso es algo bueno, tu cuerpo necesita energía para recuperarse.
Volví a poner el plato en la bandeja y le llevé una palangana y un vaso de agua y el cepillo de dientes a Maya para que pudiera cepillarse los dientes, advirtiéndole que lo hiciera con cuidado y sin mover demasiado el abdomen.
-¿No vas a comer? - preguntó.
-Todavía estoy lleno de desayuno, no puedo comer bien cuando estoy preocupado. - Confesé y luego me deshice de los utensilios sucios.
-No tienes que preocuparte. - Dijo Maya y extendió una de sus manos, y yo entrelazé nuestros dedos y me acerqué a su cama. Era bueno sentir el calor de su cuerpo contra el mío, aunque solo fuera para tomarlo de la mano. - Estoy bien, y me recuperaré pronto, y será como si nada hubiera pasado.
-Volverás a trabajar y ahora eso siempre será una posibilidad, perderte siempre será una posibilidad. - Las palabras salieron ahogadas de mi garganta y habíamos pasado por tantos momentos emocionalmente agotadores recientemente que mis ojos simplemente estaban acostumbrados a las lágrimas, sin embargo, traté de contenerlas.
-Lo sé. - Maya me acarició la cara con ternura, su pulgar se movía de un lado a otro delicadamente por mi mejilla y me hacía aún más seguro de todos los sentimientos que tenía por esta mujer. - Pero siempre tengo cuidado, tú eres una razón más para que yo sea aún más cuidadoso.
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Ferry-love-boat
Fanfiction¡El amor es algo gracioso! Aparece en nuestras vidas y de la manera más impredecible y nos cambia para siempre. No importa si es cuestión de días o años, lo que se sabe es que el tiempo no es relevante cuando la conexión con otra persona es verdader...