Capitulo 45

683 26 0
                                    


EL PUNTO DE VISTA DE MAYA

Vivir con Carina significó muchos cambios en mi vida, ahora tenía que luchar por el agua caliente por la mañana cuando ambos trabajábamos en turnos tempranos, ahora siempre desayunaba porque Carina no me dejaba salir de casa con solo un batido de proteínas en el estómago, tenía que lavar los platos con mucho más cuidado por temor a dañar sus sartenes, Cosas como esta se convirtieron en parte de mi vida cotidiana y, con el tiempo, fue fácil acostumbrarme.

A lo que nunca pude acostumbrarme fue a la idea de despertarme con el maravilloso olor de Carina a mi alrededor, con el movimiento de su trasero hacia mí mientras se acercaba sigilosamente mientras murmuraba en respuesta al ruido del despertador. Pero eso fue algo bueno.

-Tenemos que levantarnos y decorar la casa. - murmuré, pasando mi nariz por su cabello, besando la parte posterior de su cabeza y atrayéndola más hacia mí.

-¿No podemos hacer esto más tarde? - refunfuñó Carina, encogiéndose un poco más bajo las sábanas.

-¡Cuanto antes empecemos, antes podremos descansar! - insistí mientras movía mi cara para poder besar la parte posterior de su hombro.

-Uf, solo quiero dormir. - Ella gruñó y yo me reí suavemente, pero tenía una idea sobre cómo mejorar el comienzo de su día.

Levanté las sábanas y me moví por debajo de ellas, tirando de Carina por la cintura hasta que quedó tumbada boca arriba en medio de la cama, y aunque escuché el chillido de sorpresa de Carina ante el repentino movimiento, seguí deslizándome por la cama hasta mi objetivo. Abrí las piernas de Carina y me metí entre ellas con cierta dificultad antes de deslizar mis dedos en la cintura de sus pantalones de chándal.

-¿Qué estás haciendo? - preguntó Carina, levantando bruscamente el edredón para poder ver mi rostro.

-Hacer que tu mañana sea más feliz. - Dije, apoyando mi barbilla contra la parte inferior de su abdomen antes de comenzar a bajarle los pantalones.

-¡Oh! - Los ojos de Carina se abrieron de par en par, pero levantó las caderas para ayudarme con la tarea de desnudarla. - Nunca diré que no a eso.

Sonreí ante sus palabras y una vez que sus pantalones se quitaron de su cuerpo, abrí sus piernas y me acosté entre ellas y comencé a besar la parte interna de sus muslos, arriba y abajo por el camino de la piel suave que me llevaría a mi meta más deliciosa.

-¡Tenemos mucho que hacer, Maya! - Carina volvió a levantar las sábanas, su impaciencia era evidente en su voz, y yo me reí con los labios aún apretados contra su piel, repartiendo besos hasta su entrepierna y bajando de nuevo. - ¿Puedes por favor no burlarte de mí?

-No. - Le respondí, moviéndome para besar el interior de su otro muslo.

-¡Ugh! - Carina gruñó de frustración antes de volver a bajar las sábanas, pero pronto vi que una de sus manos venía hacia mí.

Pensé que iba a enhebrar esos largos y hermosos dedos a través de mi cabello y tirar de mí hacia su centro, pero simplemente los deslizó hacia arriba y hacia abajo de sus pliegues, lentamente en la más deliciosa provocación, antes de comenzar a dibujar círculos sobre su propio clítoris.

-¿Qué crees que estás haciendo? - pregunté, agarrándola de la muñeca y apartando su mano de su centro.

-Me estás tomando el pelo. - Gimió, y esta vez apartó las sábanas para que me quedara fuera, y ahora pude ver su rostro con claridad.

-Aceptarás mis burlas cuando yo esté a cargo, Carina. - Arrugé la frente y apreté los dientes cuando una sonrisa desafiante apareció en el rostro de mi novia. - ¿Por qué ponerme a prueba tan pronto?

Ferry-love-boat Donde viven las historias. Descúbrelo ahora