Ferry-love-boat

Capitulo 47

EL PUNTO DE VISTA DE CARINA

Los dedos de Maya subían y bajaban por mi espalda en una caricia lenta que hacía que mis entrañas se derritieran, su pecho se movía arriba y abajo de manera cadenciosa y relajada, su respiración hacía que algunos mechones de mi cabello volaran hacia mi cara mientras apoyaba mi cabeza en su pecho escuchando los latidos rítmicos de su corazón. Era un buen lugar para estar, y la cercanía e intimidad de ese momento me hizo estar aún más seguro de que realmente debería estar pensando en el matrimonio y los hijos con esa mujer.

La idea me hizo volver los ojos hacia mi mesita de noche para mirar, por milésima vez, la foto que había impreso de una niña maya de dos años con una gorra mirando hacia atrás con una gran sonrisa en los labios, sus ojos azules mostraban una felicidad infantil que me hacía sonreír cada vez que miraba la foto. Su madre me lo había enviado hacía tres días, y la charla amistosa que tuvimos sobre lo linda que había sido Maya me hizo estar más seguro de que había hecho un buen trabajo al ganarme la aprobación de mi futura suegra durante el fin de semana anterior.

-Voy a hacer desaparecer esa foto si sigues mirándola tanto. - Maya habló, y la vibración de su pecho contra mi cara me hizo reír.

-¡No te atrevas! Es mi lado de la cama, no tu dominio, ¡y puedo poner tantas fotos como quiera! - Levanté la cara y apoyé la barbilla en medio de su pecho para poder mirarla.

-¡Es mi foto! - Maya se rió de vuelta, tratando de darme un tono de indignación.

-¡Es mi novia! - Le dije en el mismo tono. - Y es bueno saber que me vas a regalar bebés tan hermosos y lindos.

-¡Mírame la cara! ¿Hubo alguna vez alguna duda? - preguntó Maya entre risas, y yo no pude evitar la risita que se me escapó también.

-No, nunca. - Lo confesé porque era la verdad absoluta. -Pero... ¿Puedes?

-¿Puedo qué? - preguntó Maya, con el ceño fruncido por la confusión.

-¿Dame bebés hermosos y lindos? Quiero decir... Y tú... Hm... ¿Quieres quedarte embarazada? - Esta pregunta había estado en mi mente desde que nos mudamos, y Maya había mencionado tener una cuna en la habitación de invitados en el futuro; Sabía que con su profesión las cosas eran más difíciles y probablemente se quedaría atrapada en la oficina haciendo papeleo una vez que la prueba de embarazo fuera positiva y tal vez eso no era lo que quería.

Mi novia me miró con la arruga aún presente entre las cejas, había un leve rubor en sus mejillas que ya no sabía si era por el reciente orgasmo que le había arrancado, por la risa que compartimos hace unos momentos o si estaba relacionado con la extrañeza que la rodeaba desde antes de Navidad. Era casi como si Maya me estuviera ocultando algo, a veces me llamaba por mi nombre y cuando me daba la vuelta, solo decía "olvídalo" como si el coraje se hubiera desvanecido y esto me estuviera poniendo más ansioso los últimos días, pero también sabía que me diría cuando estuviera lista.

-Podría. - Esa fue su respuesta, y me humedecí los labios pensando en lo que quería decir, y me puse más que feliz cuando Maya siguió hablando. - He sido capitán de la Estación 19 durante muchos años, sabes lo difícil que fue para mí llegar a donde estoy, y debo confesar que los medios por los que llegué a ser capitán, con la recomendación del padre de Andy viniendo a mí y no a ella como todos pensábamos, me costaron unos meses de mi amistad con mi mejor amigo, Pero al final, todo empezó a encajar.

-Lo sé, y sé lo importante que es tu profesión para ti. Puedo quedarme embarazada, tantas veces como sea necesario, para tener tantos bambinos como queramos si sientes que es algo por lo que no quieres pasar. - Me apresuré a hablar porque no quería que mi pregunta sonara como un ultimátum, nunca se trataba de "ni de nuestra familia ni de su trabajo", siempre se trataba de "nuestra familia y su trabajo".