Trazando Acordes Del Corazón (Rise!Leo x Reader)

26. "Tu ser"

(créditos del arte a: _haruven.art_ en TikTok.
Bellísimo su arte 😘)

Habían ido a dónde Sunita hacia algunos momentos atrás.
Cómo era de esperarse, ella les otorgó su broche, con la condición de cuidarlo como si fuera oro puro. Cosa a la que accedieron.

-Si!-. Festejó Danae con el broche de camuflaje en sus manos, luego, miró a Leo con una sonrisa-. Ten, pruébalo!

Leonardo miró detenidamente el broche con algo de pesadez. Pero no podía retractarse ahora, si era esto lo que quería Danae, lo iba a hacer...después de todo la ama.
Él, se puso algo de ropa antes de conocerse el broche en si mismo.

La ropa que eligiera simple. Un suéter azul y unos pantalones negros, con una riñonera negra.

Ya hecho esto, y con algo de duda, se colocó el broche en su suéter.
Un brillo emanó de él poco después, brillo que cegó a Danae por unos segundos.
Al pasar unos segundos, ella se frotó sus ojos y los abrió.

-Oh...mi...dios!-. Exclamó la joven viendolo con ojos sorprendidos y con un rubor en sus mejillas imposible de ocultar.
A su delante, ya no estaba la tortuga de.orejas rojas que siempre veía, si no, estaba un chico moreno de rastas negras y rubias; de ojos celestes, marcas como las que tenía pero de un color de piel más claro, y una hermosura que mataría a cualquiera.

- Leonardo...te juro que no me arrepiento de ser tu novia...-. Dijo Danae acercándome a él, recorriendo su cuerpo de pies a cabeza con su mirar.

El chico, algo preocupado, simplemente sonrío.

- Y...me veo bien?-. Preguntó.

-Te ves de diez.

Leonardo sonrió, sintiéndose un poco incómodo pero halagado por la reacción de Danae.

-Bueno, creo que ahora estoy listo para acompañarte a la casa de tu madre.. - Leo trató de acostumbrarse a su nueva apariencia, pero aún sentía la extrañeza de estar en un cuerpo humano.
Danae le tomó de la mano, emocionada.

-¡Vamos, mi héroe mutante convertido en humano! - exclamó con alegría.

Atravesaron las calles de la ciudad mientras Danae guiaba a Leonardo hacia su casa. Leo, con su nueva forma humana, observaba todo con una mezcla de asombro y nostalgia por su antigua vida de tortuga mutante.

Al llegar, la casa de Danae se alzaba imponente. Danae apretó la mano de Leo como preparándolo para lo que vendría.

Al intentar entrar, fueron recibidos por la madre de Danae, una mujer elegante y de porte distinguido. Sus ojos evaluadores se posaron en Leonardo, quien, a pesar de su nueva forma humana, no dejaba de irradiar determinación.

- Mamá? Ya está aquí?!- Danae exclamó con sorpresa al ver que su madre ya había regresado de su salida-. Digo...ejem...el es el amigo del que te hablaba. Su nombre es Leonardo Hamato-. La chica lo presentó a Leo con una sonrisa nerviosa.

La madre de Danae le dio una mirada de arriba a abajo a Leonardo, evaluándolo con detenimiento. La tensión en el aire era palpable.

- Así que tú eres el famoso Leonardo. - comentó con cierto tono de superioridad. - Llegan tarde. Pasen.

Leo asintió con respeto, intentando mantener la calma ante la presión de la madre de Danae. La visita a la casa de su novia se estaba volviendo más desafiante de lo que imaginaba.

Leo y Danae entraron con cautela mientras la madre de Danae continuaba observándolos con ojo crítico. La casa estaba elegantemente decorada, reflejando el gusto refinado de la madre de Danae.